tag:blogger.com,1999:blog-257412582024-03-08T00:33:48.811+01:00PachamamaHistorias de un viaje por SudaméricaDaniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.comBlogger299125tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-84731502890139556252012-09-28T01:07:00.001+02:002012-09-28T01:09:08.379+02:00El desierto de Sonora o la belleza de la soledad<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYK-ZDhzgUP_swAWbVF8ildWnjyd0hzGy3KwVuD4eXqUWytb_OnCM4P3iAMBmrphxapMn7GzZGW44LUbt1SuxaXv3kHdGDMdn25gMTdhf33rcU0oNOmUvm6zueEqOgM1a5Tqop/s1600/Saguaros-Sonoran-Desert-Arizona.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYK-ZDhzgUP_swAWbVF8ildWnjyd0hzGy3KwVuD4eXqUWytb_OnCM4P3iAMBmrphxapMn7GzZGW44LUbt1SuxaXv3kHdGDMdn25gMTdhf33rcU0oNOmUvm6zueEqOgM1a5Tqop/s320/Saguaros-Sonoran-Desert-Arizona.jpg" /></a></div>Tengo una cierta debilidad por los desiertos. Aunque no he tenido muchas ocasiones de explorarlos -me quedan muy lejos de casa y habitualmente es muy caro hacer incursiones en ellos-, me seduce sobremanera su magnitud, su paisaje y los peligros que pueden entrañar. A fecha de hoy sólo he pisado el del Sáhara y el desierto de sal de Uyuni, aunque tengo en mi lista viajar algún día al del Gobi, al outback australiano y al desierto mexicano de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Desierto_de_Sonora">Sonora</a>. De ambas experiencias conservo muy buenos recuerdos: la soledad y ausencia de ruido, los colores del atardecer o el manto de estrellas en que se convierte el cielo son algunos de los más intensos.<br />
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El desierto más asequible para mí (por proximidad, precio y conexiones) es el de Sonora. El nombre me recuerda a una discoteca que había en mi barrio cuando era adolescente. En aquella época no sabía qué significaba hasta que un día vi por televisión un documental sobre este precioso paraje de comparten dos países: Estados Unidos de América (Arizona y California) y México (estado de Sonora). A pesar de no ser uno de los más famosos del mundo, tiene sus particularidades. Con sus 311.000 km2, Sonora es uno de los desiertos más grandes del planeta y uno de los más calurosos. Registra altas temperaturas durante el día, sin embargo goza de una peculiar variedad de flora y fauna, en la que destacan los cactus y los dientes de león florecidos. <br />
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La vida humana se antoja casi imposible (excepto para el grupo indígena <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Pueblo_seri">Seri</a>), pero no lo es para algunas especies animales como mamíferos (coyote, puma, zorro, liebre, conejo, roedores), aves (paloma, correcaminos, gorrión, codorniz, gavilán) así como arañas, escorpiones y gran cantidad de reptiles (lagartijas, culebras, iguanas, serpientes). Aunque parezcan muchos aninmales, que lo son, rara vez se puede ver uno mientras se camina. El paisaje y las sensaciones de estar solo ya son reclamo suficiente.<br />
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Y para los visitantes a los que se le quede corto Sonora, en las inmediaciones puede visitar otros desiertos como La Cuenca, el de Chihuaha o el de Mojave. En total, más de un millón de kilómetros cuadrados de sol, vientos y llanuras solitarias. <br />
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Tal vez cruzar un desierto en jeep no sea el mejor plan de vacaciones para mucha gente, pero para mi sí lo podría ser. La vida es precisamente eso, una gran paleta llena de colores.<br />
Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-6583716566740559942012-09-17T01:04:00.000+02:002012-09-17T01:08:15.789+02:00El despegue de México<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn8AdZMD7PvMoupw42YbzLqh_0oXAw4cRYA142lfJe4JfB58qgoohvvELr2Jnc_KLGe9cfc33tERA8zClCwrA-AGBp3OIlvnyUazDVABckLtpnfQK59OiHPellUvyhT_Puf7Bx/s1600/Foro-Economico-Mundial.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="235" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn8AdZMD7PvMoupw42YbzLqh_0oXAw4cRYA142lfJe4JfB58qgoohvvELr2Jnc_KLGe9cfc33tERA8zClCwrA-AGBp3OIlvnyUazDVABckLtpnfQK59OiHPellUvyhT_Puf7Bx/s320/Foro-Economico-Mundial.jpg" /></a></div>Hace no muchas semanas hablaba en este mismo blog sobre <a href="http://daguab.blogspot.com.es/2012/05/quien-cortara-el-bacalao.html">quién cortará el bacalao</a> en el futuro, y me animaba a destacar a México entre las futuras grandes potencias que marcaran la agenda económica del futuro. Ahora, el Foro Económico Mundial me ha dado algo de razón.<br />
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Según el último <a href="http://www3.weforum.org/docs/WEF_NR_GCR_Global_2012-13_SP.pdf">Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial</a> en los dos últimos años México ha escalado 23 puestos –que no son pocos- en el ranking de sofisticación empresarial. Además, actualmente es uno de los países donde sale más a cuenta hacer negocios, ya que la relación entre inversión y retorno es muy grande. Otra baza juega un papel fundamental para su desarrollo: su situación geográfica. Está a caballo entre Sudamérica y Norteamérica, y lo más importante: a las puertas de la primera potencia mundial. Gracias a esta localización el país ha podido despuntar en dos sectores con jugosos beneficios: el aeroespacial y el automovilístico.<br />
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Entre las causas de la alta competitividad mexicana destacan sus infraestructuras, su economía estable y sobre todo su mercado interno, el undécimo del mundo. Creo necesario que se sofistique el entramado empresarial -y los productos-, ya que si no empieza a exportar bienes de valor añadido corre peligro de convertirse en una república bananera económica donde sólo se invierta por la baja mano de obra. <br />
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Y paralelamente a este proceso, México debería <a href="http://www.informador.com.mx/economia/2012/404915/6/mexico-principal-inversionista-translatino-en-sudamerica.htm">seguir invirtiendo en los demás países sudamericanos</a> como está haciendo en la actualidad y concretar un acuerdo de libre comercio del otro gigante americano, Brasil. Sólo de esta manera (con mayor competitividad y relaciones comerciales con sus vecinos)) México será el país de progreso que está llamado a ser.<br />
Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-717606776494799772012-08-30T01:57:00.000+02:002012-08-30T01:57:10.490+02:00Cinco lugares curiosos de MéxicoCuando hablamos de hacer turismo en México lo primero que nos viene a la cabeza es la costa caribeña. Nombres como Riviera Maya, Cancún o Playa del Carmen nos resultan ya muy familiares. Los que no se conforman con el sol y las aguas turquesas, y aspiran a conocer un <b>México </b>más profundo, se acercan a San Cristóbal de las Casas. Y los urbanitas que buscan una ciudad voraginosa reservan unos días para el DF. Sin embargo, un país tan grande y complejo como este tiene muchos lugares asombrosos. Aquí van algunas recomendaciones para aquellos que tengan muchos días o que no quieran tostarse demasiado en la playa. <br />
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1. <a href="http://www.musacancun.com/informacion.html">Museo Subacuático de Arte Contemporáneo</a> (MUSA) (Quintana Roo). Si hemos sucumbido a las playas de Quintana Roo tal vez podamos reservar una mañana para acercarnos a este peculiar museo, único en el mundo. Se encuentra en el Parque Nacional Marino, y bajo sus aguas se hayan algo más de 300 esculturas. Para sumergirnos en este onírico paisaje basta con que llevemos bañador y unas gafas de bucear. Los que aguantan bien la respiración disfrutaran más del lugar.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH3PDsOWrR-R3GratRv2GtdqugM3PWDr5yprSTsZem0Gq3bN4bGpi3Net3pZ5VUewE6ZNpF04I0jxVbd6ysG7CkTQRgYpjbMRZQ3pcouSlTLt9lOCIWY_t3_-9yBv9iRgAy4AZ/s1600/Cuerpos+Llenan+Parque+de+Esculturas+Subacu%25C3%25A1tico+%2528Museo+Subacu%25C3%25A1tico+de+Arte%2529+01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH3PDsOWrR-R3GratRv2GtdqugM3PWDr5yprSTsZem0Gq3bN4bGpi3Net3pZ5VUewE6ZNpF04I0jxVbd6ysG7CkTQRgYpjbMRZQ3pcouSlTLt9lOCIWY_t3_-9yBv9iRgAy4AZ/s320/Cuerpos+Llenan+Parque+de+Esculturas+Subacu%25C3%25A1tico+%2528Museo+Subacu%25C3%25A1tico+de+Arte%2529+01.jpg" /></a></div><br />
2. El pueblo sepultado de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Parangaricutirim%C3%ADcuaro">San Juan Parangaricutiro</a> (Michoacán). Hace apenas cuarenta años, en 1973, el volcán Paricutín despertó de su letargo y sepultó la población vecina bajo la lava. De aquella catástrofe sólo se salvaron las torres de la iglesia, que por magia divina aún hoy se conservan incrustadas en la roca. Actualmente los vecinos de la zona viven en el Nuevo San Juan Parangaricutiro, pegado al pueblo desaparecido, y lejos de estar tristes por aquella erupción deben estar agradecidos, puesto que el municipio vive gracias al turismo. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizVjNA5KEmUtFBv3qQXsY_z8oxEj6kIiqNcQ8OZgqEduQpb9VLGTShpvdZwDgpNSl6zfTmrw33MS2hjDL465QyUVEpgT2Q2TdMH2-SydVJakXDVtiF-kLQqSS0rsdfdNEGVCEc/s1600/fotocrasstalk.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizVjNA5KEmUtFBv3qQXsY_z8oxEj6kIiqNcQ8OZgqEduQpb9VLGTShpvdZwDgpNSl6zfTmrw33MS2hjDL465QyUVEpgT2Q2TdMH2-SydVJakXDVtiF-kLQqSS0rsdfdNEGVCEc/s320/fotocrasstalk.jpg" /></a></div><br />
3. La <a href="www.naica.com.mx/">cueva de los cristales </a>(Naica, Mexico). Se podría definir como la Capilla Sixtina de los espeleólogos. Esta cueva, situada a 300 metros de profundidad, contiene cristales de selenita de grandes dimensiones. Aunque la media de estas columnas es de unos seis metros por bloque, alguna llega a los once. Fue descubierta en el año 2000 y de ella se extrae plomo. La escena es preciosa, pero no debe ser muy agradable la visita si tenemos en cuenta que la temperatura oscila entre los 40 y 50º y la humedad sobrepasa el 80%. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0CtGjCiOdWLW_KTI3whVad5xeyCEQ4yRAd8L0Eu6X4iacfTl_YMow8hg1qZCu8AFwQfDTWC2JHusSsgt74eDM7tv8Sd-atJobXysFaSqwS5GGErxlcf7E_GHBfcH6b2ZFaFLg/s1600/naica-cristales-1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="200" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0CtGjCiOdWLW_KTI3whVad5xeyCEQ4yRAd8L0Eu6X4iacfTl_YMow8hg1qZCu8AFwQfDTWC2JHusSsgt74eDM7tv8Sd-atJobXysFaSqwS5GGErxlcf7E_GHBfcH6b2ZFaFLg/s320/naica-cristales-1.jpg" /></a></div><br />
4. <a href="http://www.xochimilco.df.gob.mx/turismo/isladelasmunecas.html">La Isla de las Muñecas</a> (DF). Hay pocas cosas que den más miedo que decenas de muñecas colgadas de árboles y arbustos. Pues bien, cerca de los canales de Xochimilco hay una zona que responde a esta descripción. La leyenda cuenta que años atrás una niña se ahogo aquí y que un vecino empezó a dejar muñecas en su recuerdo. Este personaje, Julián Santana Barrera, murió en el año 2001, y colocaba en los árboles las muñecas que encontraba en las basuras para ahuyentar a los malos espíritus y para conseguir buenas cosechas. ¿Alguien se atreve a pasear por este paraje? <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhG5gN18D4SCOhD4OrhNm3nzfbW_3C-Hayovn06VtVEgWbzJbxYmRee8i5gGvOd9HI5jl0KqRKp_eN6_whVVEU8sqpyA-i2Idy9iyGtqrqfz5homLem6ac2YOu94r14sj0YltYW/s1600/isla_munecas_xochimilco11.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhG5gN18D4SCOhD4OrhNm3nzfbW_3C-Hayovn06VtVEgWbzJbxYmRee8i5gGvOd9HI5jl0KqRKp_eN6_whVVEU8sqpyA-i2Idy9iyGtqrqfz5homLem6ac2YOu94r14sj0YltYW/s320/isla_munecas_xochimilco11.jpg" /></a></div><br />
5. <a href="http://www.lugaresdemexico.com/mixquic.html">Fiesta de los muertos </a>(San Andrés de Mixquic, DF). Y acabamos esta lista con una tradición y no un lugar. Al hilo de espíritus y seres del más allá, cabe hablar de una tradición mexicana bien curiosa. Esta celebración combina los antiguos ritos aztecas con la tradición más moderna, la cristiana, y tiene como objetivo rendir culto a los muertos. Antiguamente en esta población se sacrificaban prisioneros de guerra en honor a la diosa de la Muerte. Hoy día, la celebración es más moderada, pero no por ello aburrida, y atrae anualmente a miles de turistas nacionales y extranjeros. El 1 y 2 de noviembre los lugareños adecuan las tumbas de sus difuntos, ornamentan sus casas y construyen altares donde dejaran ofrendas. Mariachis amenizan la velada mientras se celebran concursos de calaveras de cartón y se acompaña un cortejo fúnebre. Aunque la fiesta de esta localidad sea de las más famosas, en casi todo el estado mexicano se celebra el día de los Muertos.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEievtPDDxkT8vrIJ_af_KFjq6zAmlJurn3PbUhtZ2fFloRtkVfj3QOY88JdXBE5dTWvpZ52lKM0rrqoB2OOy8pVCbT42XoAJOqJ7jraZhLyo3_f2byNzWd7xe38bN8KaTyjccsP/s1600/dia-de-muertos-en-xochimilco-1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEievtPDDxkT8vrIJ_af_KFjq6zAmlJurn3PbUhtZ2fFloRtkVfj3QOY88JdXBE5dTWvpZ52lKM0rrqoB2OOy8pVCbT42XoAJOqJ7jraZhLyo3_f2byNzWd7xe38bN8KaTyjccsP/s320/dia-de-muertos-en-xochimilco-1.jpg" /></a></div><br />
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Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-23584058191609994632012-08-15T19:37:00.001+02:002012-08-15T19:38:30.569+02:00Algunas cifras que definen a México <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1qlzsRQIYURiCMOvXuelnj2qiN2dSUQSaMwPOTSYAlAj93oNmtP4w9ma_BlRWlNT8IKCbym3zF6-iyPdCsDwJ7hM3vcppf1m8GqiAfl9F3uPkYkxhd7LUa4pKT5ytmw30wm16/s1600/internet-statistics_1.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="281" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1qlzsRQIYURiCMOvXuelnj2qiN2dSUQSaMwPOTSYAlAj93oNmtP4w9ma_BlRWlNT8IKCbym3zF6-iyPdCsDwJ7hM3vcppf1m8GqiAfl9F3uPkYkxhd7LUa4pKT5ytmw30wm16/s400/internet-statistics_1.jpg" /></a></div>Una de las lecturas veraniegas con las que he disfrutado más durante mis vacaciones ha sido el último <a href="http://www.vanguardiadossier.com/">Dossier </a>que publica trimestralmente La Vanguardia -me refiero al número 44, Julio-Septiembre 2012- dedicado íntegramente a México. Se titula ‘México en la encrucijada’, con motivo de las elecciones que tuvieron lugar el pasado 1 de julio y que ganó Enrique Peña Nieto (PRI).<br />
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En esta detallada revista encontramos diferentes artículos que hablan del sistema político mexicano; de los dilemas que acompañan el multiculturalismo; de las relaciones que mantiene con Estados Unidos, América Latina o España; así como temas más espinosos como pueden ser la delincuencia o los efectos de la crisis. <br />
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Creo que sería absurdo que me pusiera a enumerar algunas de las frases más interesantes de cada artículo ya que fuera de contexto pierden muchas veces sentido. Sin embargo, me parece interesante recopilar varias cifras que pueden resumir bastante bien qué representa actualmente México.<br />
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Si empezamos hablando de <b>dinero</b>, es preciso saber que:<br />
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-El PIB por cápita de México es 14.682 dólares, el segundo más alto de Latinoamérica detrás solo de Chile. <br />
-La economía mexicana está creciendo ininterrumpidamente algo más de un 2% desde 1990, y su actual inflación es del 3,9%.<br />
-Algunas previsiones apuntan que la su economía superará a la brasileña en 2020 (de momento la selección de futbol ya ha ganado a la canarinha en los recientes Juegos Olímpicos de Londres). <br />
-Apenas tiene un 5,1% de desempleo (España bate récords con cerca de del 20% de parados).<br />
-Entre un 2 y un 3% de los ingresos del país proceden de la industria del petróleo. <br />
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Si nos referimos a la <b>geografía y población</b>:<br />
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-México tiene 1.959.248 km2, casi cuatro Españas.<br />
-Un 20% del perímetro de México corresponder a la frontera con los Estados Unidos. <br />
-En él habitan 112.336.540 millones de personas (se calcula que tendrá 125 millones en 2020).<br />
-El 22% de los mexicanos habita en zonas rurales. <br />
-El D.F. (la segunda ciudad más poblada del mundo tras Tokio) ha crecido cerca de 6 millones de habitantes desde 1950. <br />
-Un 84% de los mexicanos son católicos; un 7,5% evangélicos; un 0,3% musulmanes; y un 8,2% son no religiosos siguen otras creencias.<br />
-En México existen 64 diferentes grupos étnicos formados por 15.700.000 mexicanos. <br />
-La esperanza de vida es de 77 años y cada mujer tiene una media de 2 hijos.<br />
-México ocupa el número 57 en la tabla del Índice de Desarrollo Humano (IHD).<br />
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Algunos <b>datos históricos</b>:<br />
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-La guerra por la independencia de España empezó en 1810 y terminó en 1821. El Vaticano reconoció a México en 1836. <br />
-Las mujeres obtuvieron el derecho a voto en 1947, y representan el 25% de los parlamentarios.<br />
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Y un par más referentes a las <b>nuevas tecnologías</b>:<br />
<br />
-En México hay 35 millones de usuarios de internet y 91 millones de teléfonos móviles.<br />
-México es el séptimo país del mundo con más perfiles de Twitter. <br />
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Me gustaría terminar este post con <a href="http://www.youtube.com/watch?v=mYqRtsqQAoM">una gran canción</a> de la mayor ranchera de la historia, <b>Chavela Vargas</b>, que nos dejó el pasado 4 de agosto. <br />
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Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-5937463971258484882012-07-24T13:53:00.000+02:002012-07-24T13:53:12.552+02:00Los mariachis, el alma de México<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7AZkrQCO01LWuPpZnzur9HoJ84CMvR23ux1hgS-yKYD5Y52aG4WcPgejhWDlAL059Fo9_oIItEdpBzQh3fZTiM0_gmDXuevsA4xTSUnoYoPvFeMsUFchEgWg3Y9SAUREDMpgb/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="291" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7AZkrQCO01LWuPpZnzur9HoJ84CMvR23ux1hgS-yKYD5Y52aG4WcPgejhWDlAL059Fo9_oIItEdpBzQh3fZTiM0_gmDXuevsA4xTSUnoYoPvFeMsUFchEgWg3Y9SAUREDMpgb/s400/1.jpg" /></a></div>Las fajitas, Cantinflas, el Caribe, Frida Kahlo o los aztecas son algunos de los elementos mexicanos más internacionales. Pero si tuviéramos que escoger qué es lo que los extranjeros asociamos más rápidamente con <b>México</b>, los ganadores serían los mariachis. De hecho, a mí me costaría reconocer a este país sin su existencia, igual que no concebiría París sin la torre Eiffel, Italia sin la pizza o Argentina sin la Pampa. <br />
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En España rara vez he visto mariachis por la calle, aunque me consta que en algunas bodas se los contrata para que canten algunas canciones. En todo caso, no deja de ser anecdótico. Sin embargo, en otros países sudamericanos –básicamente en Bolivia, el Perú y Colombia- me sorprendió ver gran cantidad de bandas mariachis que al igual que las farmacias de guardia ofrecían sus servicios 24 horas al día. ¿Es que alguien puede tener una emergencia a las tres de la madrugada? Tal vez sean un buen recurso para impedir que te deje tu pareja en medio de una grave crisis. Quién sabe. <br />
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<b>El origen de los mariachis</b><br />
Los mariachis, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, son conjuntos musicales originarios de la región occidental de México que acostumbran a actuar en fiestas señaladas, aunque como bien muestran las películas también son un buen acompañamiento para una pedida de mano o cena romántica. <br />
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Con la llegada de los primeros conquistadores españoles se introdujo en lo que actualmente conocemos como México la cultura hispana, la religión cristiana y la música litúrgica correspondiente. La mezcla de las melodías religiosas que se escuchaban en las iglesias de la península ibérica y la unión con la música nativa mexicana dieron paso al mestizaje musical. <br />
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Algunos historiadores aseguran que uno de los pioneros en enseñar a los nativos la doctrina cristiana usando música española fue Fray Juan de Padilla. Con el paso de los años, a este estilo musical se fueron añadiendo instrumentos, tales como un rústico violín, el guitarrón o la vihuela, y más tarde las trompetas. Y a la vez que se enriquecía musicalmente la música popular empezó a expandirse por todo el territorio mexicano. <br />
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<b>La génesis de la palabra mariachi</b><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTNrbOWLgOsQqyoks-rs6dPsUQ4LDRWIDY2a5oGzvWS9EsQoDihQyb17Au7WXv1RAIwajWA6jb3zjKz8nxiF-dEAx_BW-1qxZ5F4mhEd-TS7TQ64JhLjVR8YgJ_y7oGWuj33zO/s1600/3.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="299" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTNrbOWLgOsQqyoks-rs6dPsUQ4LDRWIDY2a5oGzvWS9EsQoDihQyb17Au7WXv1RAIwajWA6jb3zjKz8nxiF-dEAx_BW-1qxZ5F4mhEd-TS7TQ64JhLjVR8YgJ_y7oGWuj33zO/s400/3.jpg" /></a></div>Buscando un poco por la red he constatado que como en muchos otros casos no existe una única versión que explique el nacimiento de esta palabra. Uno de los posibles orígenes es el que asegura que durante la invasión francesa (1862), al llegar los soldados franceses a un poblado de Jalisco y observar a unos mariachi en acción alguien pregunto qué era aquello, a lo que otro respondió: “Un mariage” (una boda).<br />
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Otras personas defienden que el vocablo mariachi deriva de un canto aborigen a la Virgen María en que se mezclaba el náhuatl, el español y el latín, y que empezaba diciendo “Maria ce son” (te amo María). <br />
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También hay quien apunta que la palabra es de origen coca (lengua prehispanica que se hablaba en Cocula, Jalisco), y que significa ‘músico’, y otros que significa ‘fiesta’ en la lengua Otomí. <br />
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<b>Información sobre los mariachis</b><br />
Los grupos de mariachis están conformamos generalmente por unos doce miembros, aunque hay bandas con más componentes, y los instrumentos indispensables que deben sonar son la vihuela, la guitarra, el guitarrón, los violines y las trompetas. Ocasionalmente se les añade la flauta y el arpa, y fuera de México el acordeón. <br />
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La colorida vestimenta tiene sus orígenes en los atuendos cotidianos que llevaban los campesinos de los estados occidentales de Nayarit, Colima y Jalisco, cuna de esta tradición. Actualmente, la mayoría visten traje del Charro de color negro o blanco y adornado, y el gran sombrero que portan se ha convertido en uno de los mayores símbolos de México y paradójicamente unos de los suvenires más vendidos en las Ramblas de Barcelona.<br />
<br />
Seguramente las dos piezas más conocidas en el mundo son ‘Cielito lindo’, de Elpidio Ramírez, y ‘<a href="<a href="http://www.youtube.com/watch?v=WcCUqnmBzmk"></a>">El Rey</a>’, de José Alfredo Jiménez. También se han internacionalizado mucho ‘Ay Jalisco no te rajes’, de Manuel Esperón, y ‘Volver, volver’, de Fernando Z. Maldonado. <br />
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Fue a partir de la década de 1930 cuando se empezaron a incluir en el repertorio de los mariachis rancheras, corridos, huapangos, valses y boleros, que modificaron hasta crear el bolero ranchero. En ocasiones también ofrecen baladas y cumbias, aunque no pertenecen a esta tradición musical.<br />
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El <a href="www.mariachi-jalisco.com.mx/">Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería</a> tiene lugar cada año en la ciudad de Guadalajara (México), y participan no sólo bandas mexicanas sino también de otros países europeos, americanos y asiáticos. <br />
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<b>Algunas curiosidades mariachiles</b><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB6hUfoR3x1Js9R6JEwcW5U5eZyqBKzhzW_k_Vz3WqZurkPfGHXqaeKb827uaUDnCqTTPCy8lQ7LX9SaGWarFlxUKpvMQmjUtBvCvS3GmAHigOXOEk569MHsMevxVmkjDWXo6u/s1600/2.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="293" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB6hUfoR3x1Js9R6JEwcW5U5eZyqBKzhzW_k_Vz3WqZurkPfGHXqaeKb827uaUDnCqTTPCy8lQ7LX9SaGWarFlxUKpvMQmjUtBvCvS3GmAHigOXOEk569MHsMevxVmkjDWXo6u/s400/2.jpg" /></a></div>A pesar de que la mayoría lo desconozca, también existen mariachis femeninas, que aparecieron hace medio siglo en Ciudad de México.<br />
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El epicentro actual de mariachis es la Plaza de Garibaldi -en el DF-, donde se juntan decenas de grupos que tocan canciones a cambio de dinero. <br />
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La Unesco inscribió al mariachi dentro de la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2011.<br />
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El Mariachi también es el nombre de la película que lanzó a la fama en 1992 al director Robert Rodríguez. Apenas costó 7.000 $ y recaudó más de 10 millones de dólares sólo en Estados Unidos. <br />
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<a href="http://mariachisenbarcelona.com/"><br />
Mariachis en Barcelona</a><br />
Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-14473108981642239962012-07-14T02:45:00.000+02:002012-07-14T02:48:29.584+02:00¡Larga vida a la Vargas!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIiG99p7X5a7rVXjeJLuL6AjBsUx0C-e3Qyuk-N942q948YJCbjwbMMvuUbhi1FwGeH2kv-r7oZ_7OGlEdRND-yHEUYJHdllvZ7YjosnC6d3qb2OxZAO74-LhcDcZ5A8dIOFl0/s1600/_chavela_6fa16317.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="342" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIiG99p7X5a7rVXjeJLuL6AjBsUx0C-e3Qyuk-N942q948YJCbjwbMMvuUbhi1FwGeH2kv-r7oZ_7OGlEdRND-yHEUYJHdllvZ7YjosnC6d3qb2OxZAO74-LhcDcZ5A8dIOFl0/s400/_chavela_6fa16317.jpg" /></a></div>Me dirigía esta mañana al trabajo cuando me he enterado que <b>Chavela Vargas</b> <a href="http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5jnHBzN0GhWOSG45u_MiKkATjFPxA?docId=1825683">estaba hospitalizada</a>. Así que tan pronto como he podido, he consultado en internet qué había pasado. <br />
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Se ve que han ingresado a la cantante mexicana en un hospital de Madrid a raíz de una taquicardia, y aunque ya tiene sus años (93 para ser exactos), según los médicos que la atienden en el hospital La Princesa de Madrid -un nombre más que adecuado- se encuentra perfectamente. Sin embargo, deberá permanecer algunas horas más en observación.<br />
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Por lo visto todo ha quedado en un susto, y aunque sea un poco cenizo confesarlo, diré que la noticia me ha hecho recordar algunas de sus canciones, y al llegar a casa las he rescatado de mi baúl de la memoria. El resultado ha sido un monográfico suyo que he escuchado en spotify.<br />
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De la Vargas siempre me ha gustado su libertad. Ha vestido, actuado y cantado lo que le ha venido en gana. Nunca ha estado sujeta a clichés ni se ha visto influenciada por las críticas que le hayan podido hacer, y para colmo es amiga de otro grande al que admiro y respeto profundamente, Joaquín Sabina, con quien ha grabado alguna canción para enmarcar, como por ejemplo 'Noche de bodas'. Admiro también a Chavela por su fuerza, su tenacidad y ganas de trabajar. Hace tiempo que podría vivir de rentas, sin embargo, aunque ya se ha retirado en varias ocasiones, este mismo año aún ha reunido fuerzas para publicar un nuevo disco, ‘Luna grande’, un homenaje a Lorca. Y el mismo martes se subía a un escenario para cantar al poeta granadino. <br />
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De entre sus canciones, tengo especial predilección por su versión de ‘Piensa en mí’ y ‘Amanecí en tus brazos’, que me transporta automáticamente a México.<br />
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Es ya muy tarde y se me cierran los ojos. Antes de acostarme, aquí dejo un par de enlaces de ambas canciones. <br />
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Larga vida a Chavela. <br />
<a href="http://www.youtube.com/watch?v=1-yCZ8LpFC8"><br />
Piensa en mí.</a><br />
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<a href="http://tu.tv/videos/chavela-vargas-y-ana-belen-amaneci-en">Amanecí en tus brazos. </a><br />
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Foto: EFE<br />
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<br />Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-53632070538272527332012-07-10T01:30:00.000+02:002012-07-10T01:30:00.542+02:00Ricardo Triviño, un conductor de rallyes particular<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaScvh7P8ycyASTc3vTTnJB6NIhUH1f-PceX2nKI2oVFrf5hDnlFrVgw1gADyHry4O9ip-FYgTvmxXfh_eUTDo7xfm_vUyZD13TJxq5QTojM9qzRcC9pLX8PZ8kgdP0-kRqVOp/s1600/7464430516_2ac1538d1d_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="267" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaScvh7P8ycyASTc3vTTnJB6NIhUH1f-PceX2nKI2oVFrf5hDnlFrVgw1gADyHry4O9ip-FYgTvmxXfh_eUTDo7xfm_vUyZD13TJxq5QTojM9qzRcC9pLX8PZ8kgdP0-kRqVOp/s400/7464430516_2ac1538d1d_o.jpg" /></a></div>Es curiosa la trayectoria del piloto mexicano <a href="http://www.ricardotrivino.com/">Ricardo Triviño</a>. Su padre no competía con coches, sino que fue jugador de futbol profesional en México. Lo más normal hubiera sido que Ricardo destacara con el balón en los pies, y no detrás de un volante. Además, Ricardo estudió Derecho, lo que le hace un espécimen aún más raro entre los pilotos que pueblan los boxes en cualquier rally al uso.<br />
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Empezó sus andaduras automovilísticas en 1995, corriendo el Rally de Acapulco, y sólo tres años más tarde finaliza quinto en el campeonato Mexicano de Rally. En el año 2000 queda tercero en el mismo campeonato, y un año más tarde gana el certamen. Carrera tras carrera, Triviño se va haciendo un hueco en el mundo del motor, y elige el Rally de España en 2003 para dar el salto en el extranjero. Lo vence sin problemas. En el 2005 se adjudica el Rally de Cantabira (España) y en el 2008 se convierte en el primer mexicano en conseguir puntos en el WRC. Los dos años siguientes gana el Campeonato de México y en el 2011 la Carrera Panamericana. <br />
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Actualmente Triviño se encuentra entre dos aguas, las del <a href="http://www.wrc.com/pwrc/">PWRC </a>–donde tiene asegurada una plaza para el año que viene- y el <a href="http://www.wrc.com/">WRC</a>, su meta a corto plazo y donde ya ha participado en 29 rallyes conduciendo un 206 WRC. <br />
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Triviño, con quien tuve la ocasión de hablar vía skype hace pocos días, me confesó que concibe el deporte del motor como “un arte”, tal y como pudiera haber dicho José Tomás del toreo. A pesar de tener 38 años, me sorprende que mantenga la “necesidad” y “voluntad” de mejorar constantemente para poder llegar a ser “el mejor del mundo”. Esta actitud, que inexorablemente se pierde con los años y que muy pocos deportistas logran mantener (me vienen a la cabeza Michael Schumacher o Roger Federer, por ejemplo), es lo que distingue a los grandes. <br />
<br />
Le pregunté si esperaba que sus éxitos ayudaran a que en su <b>México </b>natal creciera la pasión por los rallyes, a lo que contestó que sería uno de sus mejores legados. Y es que es una lástima que en México, un país hermoso donde hay mil enclaves ideales para celebrar un rally de ensueño (Triviño se decanta por correr en Oaxaca o Chiapas), aún no se respire a gasolina como en otros lugares.Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-53564116985270796802012-06-28T11:48:00.000+02:002012-06-28T11:48:15.730+02:00Holbox, el paraíso donde te puedes bañar con tiburones ballena<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1TKmvGyGqXS5TuyHVCZcKcFYQUHZ0LayAe0kVaJf3jMcfKiKRwf-h7b0RlOLME9DBxfwGAou46mhVxwNUQTgVgoqbFRoPNEbBKOc7iEhF6ZZFbesMob0NMS115_P6jSYTjEVy/s1600/Isla+Holbox.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="210" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1TKmvGyGqXS5TuyHVCZcKcFYQUHZ0LayAe0kVaJf3jMcfKiKRwf-h7b0RlOLME9DBxfwGAou46mhVxwNUQTgVgoqbFRoPNEbBKOc7iEhF6ZZFbesMob0NMS115_P6jSYTjEVy/s320/Isla+Holbox.JPG" /></a></div>El fin de semana pasado quedé con <b><a href="http://www.voltala365.blogspot.com.es">Joan y Esther</a></b>, una pareja muy maja de Malgrat de Mar con la que hice amistad en Chile durante mi viaje por Sudamérica y con quién compartí noches en hostales insalubres y experiencias preciosas en Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Aunque Joan y yo volvimos antes a Barcelona, Esther prosiguió su viaje un par de meses más, y lo acabó en México, lo que precisamente me hubiera gustado hacer a mí si hubiera tenido un poco más de dinero ahorrado. Me estuvo contando cómo fue su recorrido por Guatemala y los sitios que visitó una vez ya en tierra azteca. Una de las cosas que más me impactó fue su visita a la isla mexicana de Holbox. En seguida sabréis por qué. <br />
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<a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Holbox"><b>Holbox </b></a>está a sólo un par de horas de la siempre concurrida Cancún, aunque para llegar primero se tiene que ir hasta Chilquilá y luego tomar un ferry durante media hora. Puede parecer pesado hacer este recorrido si estás descansando en algún complejo de Cancún con pulsera incorporada, pero lo que se puede hacer en esta pequeña isla creo merece la pena. Para empezar, quien se acerque a Holbox va a poder disfrutar de 34 kilómetros de playas vírgenes y solitarias, con un ambiente muy diferente del de Cancún. La isla tiene unos 40 kilómetros de largo por dos de ancho, y en su pueblo más grande apenas hay diez calles sin asfaltar, el resto es totalmente virgen. ¿Nos vamos haciendo una idea de cómo es este paraíso?<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwDolMUG8kuKaLfLimWk1xCbNxL1a4xLuu-oNzCGa0cxTFObDqWpPi-sekpgqjuzbhycdzRhlRP6e3quF0puAQCtcfjjt_3GBbWqR4hAfb3cGo9Bmkv_Ba5S0P7fM-FRRxG5Un/s1600/93187_Tiburon20Ballena20061.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="222" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwDolMUG8kuKaLfLimWk1xCbNxL1a4xLuu-oNzCGa0cxTFObDqWpPi-sekpgqjuzbhycdzRhlRP6e3quF0puAQCtcfjjt_3GBbWqR4hAfb3cGo9Bmkv_Ba5S0P7fM-FRRxG5Un/s320/93187_Tiburon20Ballena20061.jpg" /></a></div><b></b>Por si esto no fuera poco, la mayoría de turistas que se acercan a Holbox no lo hacen sólo para disfrutar de la tranquilidad que se respira en esta isla cien por cien caribeña, sino sobre todo para poder bañarse con <b><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Rhincodon_typus">tiburones ballena</a></b>. Con sus 15 metros de largo, este tiburón es uno de los animales más grandes que surca los océanos. El tiburón ballena es un animal manso -en las antípodas de la imagen que nos ha transmitido el cine de Hollywood con su pariente tiburón blanco- se acerca a las cálidas aguas de México durante los meses de mayo a septiembre. Aunque ni Esther ni servidor somos muy amantes de los tours guiados, me contó que nadar a apenas cinco metros de esta mole ha sido una de las experiencias más bonitas de todo su viaje (y eso que ha estado más de un año dando la vuelta al mundo), y que al irte a dormir no te acuerdas de los cincuenta euros que cuesta la excursión. <br />
<br />
Según me contó, las agencias que organizan estas salidas hacen pequeños grupos de turistas, y una vez en alta mar buscan a un tiburón. Allí, a diferencia del típico tour de avistamiento de ballenas, los turistas no se quedan en la barca haciendo fotos sino que se agrupan en parejas, se ponen las gafas de bucear y el tubo, ¡y al agua! Evidentemente no puedo describir qué se siente al nadar pegado a un animal de tal tamaño porque no lo he hecho y porque Esther fue incapaz de describirme sus sensaciones. Como se acostumbra a decir, parece ser que fue una experiencia ‘indescriptible’.<br />
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Una vez llegué a casa busqué algo más de información sobre Holbox, y he encontrado decenas de páginas web que hablan de la isla y de los tiburones ballena. También hay vídeos en youtube que te acercan un poco más a esta experiencia. Así que os dejo un par de links para que os hagáis una idea más real de lo que significa bañarte con tiburones ballena en el Caribe.<br />
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<b>Un par de páginas web informativas:</b><br />
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<a href="http://www.holboxtiburonballena.com/?gclid=CMid9ITJ8LACFU4lfAod0RK2vQ">Página 1</a><a href="http://www.diveshopmexico.com/divemexico_esp/buceoplayadelcarmen/snorkeling_tiburon_ballena.htm"><br />
Página 2</a><br />
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<b>Y un par de vídeos:</b><br />
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<a href="http://www.youtube.com/watch?v=rUa1L-90XXE">Vídeo 1</a><br />
<a href="http://www.youtube.com/watch?v=Z2BFMjcCR8E">Vídeo 2<br />
</a><br />
<br />Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-31028665155259595262012-06-12T14:46:00.000+02:002012-06-12T14:46:58.722+02:00Algunas curiosidades del D.F., la capital de las capitales<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil57CCSZOpK85HPde-EcJzGUwdCKjssBH6RDXXBvXqEQ9lmH7xPxBQZaNIpPdyA4k0N4fUO4X-tQhn_Mc1AVsCjRDg0-hFKeSjQR2gLBdmstBMborv4Bm6YPqlBOjzrnAT55zn/s1600/df.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="253" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil57CCSZOpK85HPde-EcJzGUwdCKjssBH6RDXXBvXqEQ9lmH7xPxBQZaNIpPdyA4k0N4fUO4X-tQhn_Mc1AVsCjRDg0-hFKeSjQR2gLBdmstBMborv4Bm6YPqlBOjzrnAT55zn/s320/df.jpg" /></a>Me declaro incondicionalmente urbanita, y siempre que salgo de viaje intento visitar la capital del país así como las ciudades más representativas. Eso no quiere decir que no me guste el campo o las zonas alejadas del asfalto, antes al contrario; disfruto mucho en la naturaleza o paseando por kilométricas playas desiertas, por ejemplo. Pero las ciudades tienen algo especial. No son los edificios modernos con los que te sorprende el arquitecto de turno (para bien y para mal), los museos variopintos con su agradable aire acondicionado o las iglesias y catedrales transitadas por espíritus y turistas, que también, sino la fauna humana lo que más me atrae. <br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgau4vVrsE-milXfqBiJGp-ks4d1xN2PZoc766KF1Go-CaQv79Lm0twBXPUbogggdAIa6V7iQD0croBupZ5kXzlXtKC7UkIMeQABLvAthLyjCNIg-DGvaHaXGSv2lIiuHnhKsjr/s1600/zocalo2.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="200" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgau4vVrsE-milXfqBiJGp-ks4d1xN2PZoc766KF1Go-CaQv79Lm0twBXPUbogggdAIa6V7iQD0croBupZ5kXzlXtKC7UkIMeQABLvAthLyjCNIg-DGvaHaXGSv2lIiuHnhKsjr/s320/zocalo2.jpg" /></a> En este sentido, cuando hablamos de grandes ciudades siempre me viene a la cabeza <b>México D.F.</b>, la capital del país azteca y una de las ciudades más pobladas del mundo (la segunda tras Tokio, según casi todas las estadísticas). Aunque para algunos una urbe del tamaño del D.F. les pueda echar para atrás, a mi me atrae sobremanera. Me gusta una ciudad en la que en la misma acera te cruzas con mariachis, jóvenes con estética siniestra y hombres de negocios. Una ciudad que no ves donde termina y donde el claxon de los coches se confunde con el griterío de la gente. Una ciudad que alberga todas las tribus urbanas y restaurantes de todo el mundo. En definitiva, una ciudad como Dios manda. Y creo que el D.F. cumple esos requisitos sobradamente.<br />
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Como casi todas las grandes urbes, México D.F. posee algún <b>récord o curiosidad</b>. Ahí van unas cuantas: <br />
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- México significa “el ombligo de la luna”. Se forma a partir de tres vocablos del Náhuat: ‘Metzli’ (luna), ‘Xictli’ (ombligo) y ‘Co’ (lugar).<br />
- El D.F. y su conurbación, la más poblada de América, se fundó en 1325 y fue capital del imperio Azteca, aunque duró poco como tal, ya que los españoles la hicieron suya en el 1521 y la declararon capital del Virreinato de la Nueva España. <br />
- No fue hasta el avanzado 1824 cuando se creó el régimen especial que haría posible el nacimiento del Distrito Federal.<br />
- Supera en habitantes y economía a más de 100 países.<br />
- Cerca de 20 millones de turistas la visitaron en 2011 (según datos de la Secretaría de Turismo).<br />
- Es la ciudad con más museos del mundo; cuenta con más de 130. <br />
- Es la cuarta ciudad con más teatros del mundo, detrás de Nueva York, Londres y Toronto.<br />
- También es la ciudad que más agua potable consume en el mundo.<br />
- La residencia oficial de los presidentes del país se llama “Los pinos”. El motivo no es que haya un gran bosque de este tipo de árbol, sino que el presidente Lázaro Cárdenas (el primero en habitarla) le puso ése nombre porque en un pinar conoció a su esposa.<br />Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-34018319847402185762012-05-30T22:00:00.000+02:002012-05-31T12:05:42.021+02:00De fajitas a enchiladas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_7nn6kIz0ub3Xdng8NU6jvLUFe_zFlyDjVdHYi3-4_nSARYy5aKRD4wGu9vfToR4YDBgDMptexfmTDov3VW-KWyhUiFgkb3-VoYBZYOV8Jd0Gd3cGtEOR7p-L-Ai2Ui03Abyj/s1600/comidamexicana2.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="189" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_7nn6kIz0ub3Xdng8NU6jvLUFe_zFlyDjVdHYi3-4_nSARYy5aKRD4wGu9vfToR4YDBgDMptexfmTDov3VW-KWyhUiFgkb3-VoYBZYOV8Jd0Gd3cGtEOR7p-L-Ai2Ui03Abyj/s320/comidamexicana2.jpg" /></a></div>Una de las cosas más importantes cuando viajo es poder probar cuantos más platos mejor. Me gusta, evidentemente, visitar los monumentos más destacados: iglesias, catedrales o murallas, por poner algunos ejemplos; así como disfrutar de las vistas que me ofrecen playas, valles o montañas. Pero gozo tanto o más hincando el diente a un buen solomillo poco hecho que contemplando el Perito Moreno. En este sentido, debo admitir que durante mi viaje por Sudamérica he gozado más de sus paisajes que de su gastronomía. Si bien es cierto que en Argentina comí la mejor carne del mundo y que en los mercados de Bolivia o Brasil saboreé los zumos naturales más nutritivos que jamás haya probado, no encontré un país con una gastronomía completa, a excepción, quizás, del Perú. En el Perú hay gran variedad de platos, muchos de ellos con pescado, elemento casi invisible en las culturas culinarias de otros países vecinos, y el precio de un menú completo es más que asequible. Pero a parte de la buena carne argentina, el ceviche peruano o la bandeja paisa colombiana, si tuviera que elegir una gastronomía del continente americano me quedaría, sin duda, con la mexicana. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibGYGgDZbWo8eQ97276b971hzoqb8IZ83JXzT2OxY7ZdMa7vFhJixU2UUZPA79-qiOgA6q6dzi93ZbHm9DQBjKqfy58AuZ3PP4E5zx_j0j6pCcMRvM8o3ZUEK3TUgnPIMUwIZY/s1600/fajitas.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="228" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibGYGgDZbWo8eQ97276b971hzoqb8IZ83JXzT2OxY7ZdMa7vFhJixU2UUZPA79-qiOgA6q6dzi93ZbHm9DQBjKqfy58AuZ3PP4E5zx_j0j6pCcMRvM8o3ZUEK3TUgnPIMUwIZY/s320/fajitas.jpg" /></a></div>Aún recuerdo la primera vez que siendo niño mi tío me llevó con unos amigos suyos a un pequeño restaurante mexicano de Barcelona; Panchito se llamaba, si no recuerdo mal. Allí entré en contacto por primera vez con un mundo de colores, aromas y sabores desconocidos hasta entonces para mí. Saboreé con ahínco las <b>quesadillas</b>, las <b>fajitas </b>y las <b>enchiladas</b>, y quedé prendido por primera vez con el <b>guacamole</b>. A raíz de ese día, les pedí a mis padres que me llevaran de vez en cuando a más restaurantes mexicanos, la mayoría de ellos situados en el barrio de l'Eixample de Barcelona. Cualquier buena noticia consistía en una perfecta excusa para conocer un sitio nuevo. Y así, entre visitas al Mex&Cal, el Rincón Maya o Los Chiles empecé a conocer más a fondo la gastronomía mexicana, y platos como los <b>chilaquiles </b>o el <b>pozole </b>dejaron de parecerme exóticos. Ahora que ya no hay padres que inviten y servidor se tiene que pagar su factura, sigo yendo de vez en cuando a estos restaurantes, y en ocasiones me animo a cocinar en casa alguno de los platos más sencillos, como las fajitas, que lleno de mil y un ingredientes hasta que apenas puedo enrollar. Con tanta variedad de platos y sabores, no me sorprende que en 2010 la Unesco declarara Patrimonio Inmaterial de la Humanidad la gastronomía de este país. Y después de esta reflexión, noto que me acaba de entrar hambre. Suerte que en la nevera tengo algún aguacate y en la cocina guardo tortitas para situaciones de emergencia como esta. Así que, buen provecho.Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-15288936941286041952012-05-30T14:01:00.001+02:002012-05-30T14:01:38.799+02:00¿Quién cortará el bacalao?<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1jXPRa4ErqzzSBgUn4iHiBizQydDYZQg3amgepHCHoStJMqRIC4YDmV0pfDVg0p0QkAV6dl5q8bVX8ed0wwZsPdX9wOApFB21wtHxisJQ_63J3TApUD5cKq1sKdcU5GhrFt9T/s1600/bacalo.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="262" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1jXPRa4ErqzzSBgUn4iHiBizQydDYZQg3amgepHCHoStJMqRIC4YDmV0pfDVg0p0QkAV6dl5q8bVX8ed0wwZsPdX9wOApFB21wtHxisJQ_63J3TApUD5cKq1sKdcU5GhrFt9T/s320/bacalo.jpg" /></a></div>Esta es tal vez una de mis expresiones en español favoritas. Creo que en todos los países de habla hispana tiene el mismo significado: decidir o mandar. Pues bien, recientemente leí un artículo en el que el director general de BBVA Bancomer, Ignacio Deschamps (no confundir con el artista del urinal ni con el futbolista francés) aseguró que <b>México </b>será en un futuro próximo uno de los países más influyentes del mundo, y que las voces que salgan de allí se escucharán más que a las italianas, las canadienses, las alemanas y hasta las que provengan del mismo Reino Unido. No sé si es una exageración o una profecía modesta, lo que sí tengo claro es que México todavía no cuenta en el tablero de la geopolítica mundial como debería, si tomamos como referencia su población y músculo económico, cada vez más hinchado. <br />
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Últimamente se habla mucho de la emergencia de Brasil, el gigante Sudamericano. Cierto es que la acertada decisión de Lula de crear una clase media consumista (política heredada de la era Cardoso) está dando sus frutos. Muestra de ello no sólo son las cifras económicas de este país, sino también el nuevo respeto con el que las clásicas potencias mundiales (como los Estados Unidos, por ejemplo) empiezan a tratar al país gobernado por la formal Dilma Rousseff. Aún no sabemos si el <i>boom </i>brasileño acabará explotando como la burbuja española, pero lo que ya es tangible son pasos de gigante que ha dado el país, aunque aún queden bolsas de pobreza demasiado grandes repartidas por el centro norte y las grandes capitales. ¿Pero, qué pasa con México? ¿Dónde queda el onceavo país más poblado del mundo y uno de los miembros de la OCDE con una tasa de paro más baja? ¿Por qué pasa tan desapercibido en el panorama internacional en favor de otros países como Brasil o Argentina? <br />
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Cada día que pasa tengo más claro que el siglo XXI no será de los potencias que gobernaron durante el siglo pasado. Naturalmente, seguiremos oyendo hablar de los Estados Unidos y Rusia, así como de Francia, Reino Unido o Alemania. Pero se deberá contar cada vez más (y ya ha empezado este proceso) con <b>China</b>, <b>Brasil</b>, <b>India </b>o <b>Sudáfrica</b>, los famosos <i>BRIC</i>. Y apuesto que con <b>México </b>también. Pero que México empiece a jugar en la liga de las estrellas depende de su población y, sobre todo, de su gobierno. <br />
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Aún queda bacalao por cortar, sólo falta por ver el tamaño de los cuchillos. <br />Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-35468749403145143082012-05-29T17:03:00.000+02:002012-05-30T13:12:24.961+02:00Mi inconsciente despecho a la literatura mexicana<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkDorUkMlh5VuzKKSlnu2CTKfW9QdxUPkhyM_ePG60gmUREJMfk1K93xF4IkxUSuhkUdeWdYC57fdSdaSC9DRK-FHu5QMbvTuopJGYwy14WRdcO1dy1LTFr5LYb0XeqDntmts-/s1600/caludio+reyes+EFE.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="267" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkDorUkMlh5VuzKKSlnu2CTKfW9QdxUPkhyM_ePG60gmUREJMfk1K93xF4IkxUSuhkUdeWdYC57fdSdaSC9DRK-FHu5QMbvTuopJGYwy14WRdcO1dy1LTFr5LYb0XeqDntmts-/s400/caludio+reyes+EFE.jpg" /></a></div>Al leer en la prensa acerca de la muerte del escritor mexicano <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Fuentes"><b>Carlos Fuentes</b></a> caí en la cuenta de que todavía no había leído un libro suyo, a pesar de que el último año he devorado sólo autores hispanos. Libros ajados (casi todos de ocasión) de Cortázar; Onetti; García Márquez; Borges y sobre todo Mario Vargas Llosa han sido mis más queridos compañeros de viaje de los últimos meses. Todos ellos sudamericanos. Al hacer esta reflexión, observé entonces que no sólo desconocía el legado de Fuentes, sino que apenas había reparado en la literatura del país azteca, a excepción de un clásico ya mundial como es Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Y cuál fue mi sorpresa –qué fácil es sorprender a los ignorantes- al constatar que <b>México </b>no ha parido sólo a Fuentes o Rulfo; en esas tierras también nacieron en su día el ‘Nobelizado’ Octavio Paz, Laura Esquivel o Elena Garro, y muchos otros genios de la talla de Buñuel o el colombiano Gabriel García Márquez la eligieron como su casa. Pues bien, para intentar enmendar el agravio que había cometido con Carlos Fuentes y la literatura mexicana, me acerqué a una librería de viejo, y antes de deambular por sus pasillos y toquetear los libros, como hago siempre en estos casos, le pedí al chico que la regentaba que me recomendara algo de él. Así fue como cayó en mis manos <i>La muerte de Artemio Cruz</i>, una obra espléndida que empecé a leer esa misma noche. Ahora me encuentro con la pena de haber acabado un libro fantástico, pero con la ilusión de disfrutar de más obras suyas y de sus compatriotas. <br />
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FOTO: Claudio Reyes (EFE)Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-5984073532700429472012-05-29T16:49:00.001+02:002012-05-29T16:54:07.179+02:00Destino final: BogotáLamentablemente, Colombia aún arrastra la fama mundial de país peligroso, y sin embargo mucho ha cambiado desde la década de los noventa, en la que el Ejército escoltaba a los ciudadanos que se desplazaban en coche a lo ancho del país. Actualmente, tanto la capital como el resto de Colombia me parecen un sitio de lo más seguro, y no más peligroso que ningún otro país sudamericano o con mayores riesgos de ser atracado de los que corres si paseas una noche por las Ramblas de Barcelona. Cierto es que la zona rural donde se pueden encontrar las aún activas <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Fuerzas_Armadas_Revolucionarias_de_Colombia">FARC </a>son otro cantar. Bogotá, ciudad de la que nunca había leído gran cosa, fue el último destino de este viaje sudamericano que me ha tenido ocupado durante los últimos meses. Desde su aeropuerto, apodado El Dorado (el mitológico nunca fue hallado, todavía), partía muy avión rumbo a Madrid, donde me tocaba hacer escala antes de recalar, finalmente, en Barcelona. Así que nos reservamos unos cuantos días para poder ver con calma la ciudad, descansar y comprar los recuerdos que hasta el momento había dejado de lado. Aunque no quemamos la noche colombiana ni visitamos algunos de los sitios imprescindibles de la ciudad (bien por cansancio; bien por pereza; bien porque estaban cerrados), sí que me pareció una urbe digna de conocer. <br />
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Lo más turístico acabó siendo, como suele pasar, lo más bonito. Y en Bogotá se traduce en su casco antiguo, más conocido como <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/La_Candelaria">la Candelaria</a>. Allí se encuentran las casas más antiguas; la Plazoleta el Chorro de Quevedo (donde los jóvenes se juntan para beber y cantar algunas canciones guitarra en mano), los palacios coloniales y, evidentemente, el Congreso, el Palacio Presidencial y el Ayuntamiento de Bogotá. También tenemos que ir a la Candelaria para disfrutar del <a href="http://www.banrepcultural.org/museo-del-oro">Museo del Oro</a> o el más que recomendable <a href="http://www.banrepcultural.org/museo-botero">Museo de Botero</a>, que tiene una tienda de recuerdos preciósamente caros. Durante los días que estuvimos en esta gran urbe de más de siete millones de habitantes también paseamos por otros barrios, como Chapinero o Usaquén, donde los domingos se celebra un pintoresco mercado de artesanías, pero no llegamos a subir a Monserrate, el mejor cerro para divisar la capital. Gracias a la inestimable generosidad de mi amigo Albert Traver, a estas alturas un bogotano más, no tuvimos que buscar hotel, así que nos ahorramos un dinero. <br />
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Tras comprar algunos souvenirs, como libros de García Márquez, algún cuadro de Botero o café Valdéz, pusimos punto final al viaje. Sandra terminó su mes de vacaciones; los niños alemanes cargaditos de lloros y mocos la esperaban en Berlín. Yo, por mi parte, rematé un viaje de casi ocho meses por Sudamérica, y de esta forma me quitaba una gran espina que tenía clavada desde hacía muchos años. Después de haber dormido en tantas (malas) camas, de haber comido todo lo que se me puso por delante y de haber visto más paisajes bonitos de los que mi memoria puede asimilar, me volví a mi Barcelona natal con la ingenua intención de encontrar trabajo. No me despido de todo de este continente, ya que aún me falta mucho por ver y países por pisar (como Venezuela, las Guayanas o Centroamérica), pero sí que digo un 'hasta pronto'. Me lo pasé chévere. Gracias por todo, América. Obrigado.<br />
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<b>Lo mejor de Bogotá<br />
</b><br />
Su oferta gastronómica y cultural<br />
La Candelaria<br />
El Museo del Oro<br />
El Museo de Botero<br />
El mercado de domingo de Usaquén<br />
El mirador de Monserrate<br />
Pasear por la Séptima Avenida los domingos, que está cerrada al tráfico<br />
Por lo general, los bogotanos son amables, educados y serviciales<br />
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<b>Lo peor de Bogotá<br />
</b><br />
No todas las zonas de la ciudad son seguras, y en cuanto cae la noche muchas calles están desiertas<br />
Todo es un poco más caro que en otras ciudades, excepto la comida, ya que se pueden encontrar menús buenos y baratos<br />
Un tráfico horroroso casi todo el día<br />
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<b>Precios de Bogotá (2.300 Cop = 1 euro)<br />
</b><br />
Museo de Botero: gratis<br />
Museo del Oro: 3.000 COP<br />
Billete sencillo en buseta: 1.500 COP<br />
Una bandeja paisa para comer: desde 8.000 COP<br />
Arepa rellena: 3.500 COP<br />
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Satisfecho me vuelvo de haber conocido en casi todos los países por los que he pasado gente tan simpática, acogedora y divertida. Pero antes de poner punto y final a este episodio, me gustaría agradecer personalmente a aquellos que me han ayudado y alegrado los últimos meses. Gracias a la generosidad de <b>Balark</b>, que me acogió mi primera madrugada en Manaus, cuando pisé por primera vez y algo aturdido un gran país como es Brasil. También gracias a <b>Pau</b>, que me hizo enamorar de Rio de Janeiro y me permitió conocer gente fantástica en la ciudad más bonita del mundo. Me lo pasé genial con <b>Guillem </b> (el mejor comañero de viaje que pude tener, además de un gran amigo) y <b>Joel </b>en Campo Grande, y también con<b><a href="losviajesdelcangrejo.wordpress.com/nosotros/"> Amaya y Diego</a></b>, la encantadora pareja de <i>cangrejos </i>con quien descubrí parte de Brasil. En la cara y gigante São Paulo, <b>Óscar </b>nos acogió como hijos a Guillem y a mi, y en Floranopolis, <b>Tiago </b>me abrió las puertas de la casa que compartía con sus compañeros de universidad. Con <b>Mauro</b> tuve en Montevideo conversaciones muy amenas y saboreé una gran parrillada, y <b>Claudia</b> me hospedó bastantes días mientras conocía la capital uruguaya. Y aunque solo fuera una tarde, me encantó conocer <a href="http://delsud.wordpress.com/"><b>Jordi</b></a>, un catalán muy simpático que iba de camino de Santiago de Chile. En Buenos Aires, <b>Lurdes </b>me prestó su casa, y compartí algunos buenos momentos con <b>Chicho</b>, un hermano más que amigo. En Puerto Madryn congenié con <b>Oliver</b>, un francés muy abierto de mente y apasionado del deporte. Por la Patagonía, algunos <b>camioneros </b>me pararon mientras hacía autoestop y me hicieron el viaje a Ushuaia mucho más corto (y barato). En el fin del mundo conocí a <b>Diego</b>, un gallego afincado en Barcelona, y a <b>Fernando</b>, un brasileño que nos llevó gratis en su pick up hasta el Chaltén. Y en el mismo Chaltén coincidí con <b>Víctor </b>e <b>Irma</b>, una pareja catalana de lo más sana. En Santiago de Chile, <b>Gerard </b>y <b>Adriana </b>me hicieron sentir como en casa y fueron los únicos que me regalaron algo en mi atípico 29 cumpleaños :P Y en Mendoza, <b>Agus </b>me alojó en su casa y me recomendó las mejores bodegas de la zona. En Salta me lo pasé genial con <b>Víctor </b>y <b>Carlos</b>, un par de madrileños muy buena honda, y en Santiago de Atacama conocí a mis grandes compañeros de viaje, <a href="http://www.voltala365.blogspot.com.es/"><b>Joan </b>y <b>Esther</b></a>, con quienes recorrí durante más de un mes Bolivia y a quienes volví a encontrar en Perú y Colombia. En Lima conocí como vive una familia corriente gracias a la generosidad de <b>Patricia</b>, y con <b>Salord </b>i <b>Llabina</b>, grandes amigos míos de Barcelona, degusté los pisco sour del Sheraton y caté la noche limeña. Y ya en Bogotá, Sandra y yo le ocupamos el comedor al revolucionario y encantador <b>Albert</b>. También quiero dar las gracias a <b>mamá </b>y <b>Josep</b>, que me visitaron en Buenos Aires y en Perú y con quienes vi lugares que no hubiera podido visitar con mi escaso presupuesto. Y finalmente, muchas gracias <b>Sandra </b> por ser tan paciente conmigo y por venir a Colombia, un país que no estaba en su ránking de destinos turísticos. Espero que sepa que he disfrutado mucho en todos los viajes que hemos hecho juntos. Y los que quedan por venir, aún más. Ich liebe Dich.<br />
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También agradecido a los <b>lectores</b>, que pacientemente han esperado (a veces demasiadas semanas) a que posteara en este blog. Aprovecho para pedir perdón por haber perdido fuelle a medida que pasaban los meses. Y finalmente, gracias también a aquellos que por casualidad han caído en este espacio cibernético y han leído algún capítulo de mi modesta aventura. A partir de hoy mismo, ya en Barcelona, dejaré de escribir sobre lo que me pasa en este fascinante continente y volveré a escribir sobre lo que me ronde por la cabeza, ya en el viejo, aburrido y decadente continente en el que se ha convertido Europa.<br />
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Nos vemos por aquí. <br />
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Daniel<br />
<br />Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-19686995738535012522012-05-29T14:53:00.000+02:002012-05-29T14:53:44.833+02:00Tayrona y la Guajira, los últimos coletazos del viaje<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQwhpfu_38tSEmJ8_3SOED4ak4SJrM92evNlE-bNgsuhfCDyNuJyf58wyjc4OxGek6YhXFcN-Bwjn3XTh1r611XCyw7NQTCRJQPUD2MNxbiyhGYcvos6xUfiH_tL1xvrwl0tq-/s1600/5.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="300" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQwhpfu_38tSEmJ8_3SOED4ak4SJrM92evNlE-bNgsuhfCDyNuJyf58wyjc4OxGek6YhXFcN-Bwjn3XTh1r611XCyw7NQTCRJQPUD2MNxbiyhGYcvos6xUfiH_tL1xvrwl0tq-/s400/5.jpg" /></a></div>Tal y como llegamos a la terminal de bus de <b>Santa Marta</b>, una de las ciudades más pobladas del norte de Colombia, cogimos una buseta para llegar a hasta la vecina <b>Taganga</b>, una población mucho más pequeña y tranquila a escasa media hora. Elegimos Taganga ya que habíamos leído que era uno de los sitios donde cuesta menos sacarse el certificado de submarinismo <a href="http://www.padi.com/scuba/">PADI Openwaters</a>, y porque además está a las puertas del precioso Parque Nacional Natural de Tayrona. Nos alojamos en una casa particular de un hombre muy particular: el Pibe. El Pibe, que recibe este apodo por haber sido vecino del mítico jugador colombiano el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Valderrama">Pibe Valderrama</a> y por llevar su mismo peinado hasta hace unos años (según nos contó él mismo), ofrece tres habitaciones en una humilde pero limpia casa en el centro de Taganga. Allí nos quedamos cuatro días y tres noches. Por la mañana acudíamos a la escuela de submarinismo Vida Marina, donde nos enseñaban teoría y desde donde partíamos para hacer dos inmersiones diarias en el mar. Tuvimos como profesores a Fabio y Santiago, dos colombianos muy majos y competentes que nos hicieron aprendrer en pocos días lo imprescindible para poder bucear con equipo de manera autónoma. Bajo del agua vimos peces de mil colores, corales de mil formas y hasta pudimos hacernos una foto con un simpático pez globo. Y en la escuela, donde hacíamos los test y visionábamos los vídeos, reímos con la manera que los <i>gringos </i>te explican la teoría del submarinismo. A parte de sacarnos el PADI, en Taganga no hicimos gran cosa, y tampoco creo que sea un lugar que ofrezca grandes atractivos. Algún día nos acercamos a Santa Marta para comprar comida y cocinarla en casa, pero se nos pasaron volando los días entre inmersiones, lecturas y siestas. Con el certificado de submarinista bajo el brazo, nos desplazamos hasta el <b><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Parque_nacional_natural_Tayrona">Parque Nacional Natural de Tayrona</a></b>, a una hora en bus. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP_yHDvxRwj26aekgkiHL01QPMUviLAMm3mP74AJNztAnpzwBeZfsXa6gV0eVKwj-aPQHGhZp5lcduK3McKp7NOl_PWSTuUM_1n84FB04q03HiuLD2hUvuX5vs44G7B4c0cTvt/s1600/7.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="300" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP_yHDvxRwj26aekgkiHL01QPMUviLAMm3mP74AJNztAnpzwBeZfsXa6gV0eVKwj-aPQHGhZp5lcduK3McKp7NOl_PWSTuUM_1n84FB04q03HiuLD2hUvuX5vs44G7B4c0cTvt/s400/7.jpg" /></a></div>En este gigante y selvático enclave estuvimos tres días. Paseamos por casi todas sus playas paradisíacas y nos bañamos en las que estaba permitido, pues en muchas hay peligro de ahogarse debido a las fuertes corrientes. Nos alimentamos fatal, ya que en todo el parque no hay un solo supermercado y los menús de los hostales o restaurantes son carísimos (conviene traer de fuera toda la comida), pero los atardeceres o conversaciones en la tienda de campaña antes de ir a dormir, a eso de las ocho de la tarde, compensaron la falta de alimento. Me arrepiento de no haber hecho ninguna excursión por los senderos que traviesan las montañas, ya que me habían dicho que es muy fácil ver arañas y serpientes grandes y cruzarte con muchos animales. Pero el cansancio a estas alturas del viaje unido a la poca valentía de Sandra decantaron la balanza a las blancas arenas de la playa. Tayrona es, sin duda, uno de los mejores destinos colombianos donde pasar unos días y visita obligada si se viene a este país. <br />
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<b>La Guajira, el lejano Oeste colombiano<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMPYwJSoBMP1TmD-vOZXfZ3nf5_klGYNviQHgiJQlOUAr5H7Vmn5e2NvsuNCXs0_32QZT6lLwuXhQqV4Nq6jTiCvcoc7jJ5j_NUzJFU63rVq8zQMTEf0z1yGGFfNNXEFHCT4XP/s1600/8.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="300" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMPYwJSoBMP1TmD-vOZXfZ3nf5_klGYNviQHgiJQlOUAr5H7Vmn5e2NvsuNCXs0_32QZT6lLwuXhQqV4Nq6jTiCvcoc7jJ5j_NUzJFU63rVq8zQMTEf0z1yGGFfNNXEFHCT4XP/s400/8.jpg" /></a></div>La última parada de este viaje sudamericano fue la península de la Guajira, la parte más septentrional del cono Sur. La <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/La_Guajira"><b>Guajira </b>es</a> un extenso territorio muy árido que hace frontera con Venezuela y en el que habita la tribu de los <i>wayuu</i>, una comunidad milenaria un tanto peculiar que aún administra su propia justicia. En este remoto enclave volvimos a sentirnos en otro mundo durante unos días antes de volver a la cosmopolita <b>Bogotá </b>y regresar a casa. Para llegar al <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Cabo_de_la_Vela"><b>Cabo de Vela</b> </a> desde el Parque Tayrona tuvimos que sudar tinta. Primero cogimos un autobús hasta cerca de la frontera con Venezuela, y allí subimos a un coche particular que hacía de taxi. Llegamos a <b>Uribia</b>, el último pueblo 'civilizado' de la península, y después de comprar víveres nos subimos a un jeep que nos llevaría en algo más de dos horas al Cabo de la Vela. El trayecto, aunque pesado por el estado de la carretera (todas sin asfaltar) y por ir apretujados en los asientos, fue precioso. Éramos los únicos turistas del vehículo (¡en el que viajábamos 17 personas!), y pudimos conversar con algunos militares y vecinos que volvían a sus casas después de hacer algunas compras y gestiones en Uribia. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwkyoQU1phxpFDpkk6sMqMt1rQCoCgBGdJFNuvQK4p0db4C9dPUrkxFoz40BkdO7KnI5yJ58QJVhgOJyQv2RNXVAsw6Tle-AEl53I_2fu3IM7j-HdUk23wGSVwKJUl0iae8oA3/s1600/9.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="300" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwkyoQU1phxpFDpkk6sMqMt1rQCoCgBGdJFNuvQK4p0db4C9dPUrkxFoz40BkdO7KnI5yJ58QJVhgOJyQv2RNXVAsw6Tle-AEl53I_2fu3IM7j-HdUk23wGSVwKJUl0iae8oA3/s400/9.jpg" /></a></div>Tal y como llegamos, dejamos las cosas en la habitación y nos metimos en las mansas aguas que ofrece aquí el Atlántico y contemplamos la puesta de sol. Al día siguiente fuimos andando por la árida estepa a dos playas diferentes que están abarrotadas en temporada alta pero que se encontraban vacías para nosotros. El paisaje terroso y un sol implacable me recordaron a las sabanas africanas que tantas veces he visto por televisión, y las única vida que vimos por el camino fueron unas pocas cabras que comían de arbustos secos y algún pastor wayúu ataviado con su vestido tradicional yendo en bici de un recóndito lugar a otro. Disfrutamos de las playas solitarias y de una agua azul intenso; nos tostamos al sol y leímos a ratos. Y tras dos días de relax en este particular paraje emprendimos de nuevo el viaje a la ‘civilización’, con el mismo jeep que nos trajo, abarrotado de personas y esta vez también con seis cabras atadas listas para vender. Nos pasamos un día entero viajando y cambiando de autobuses hasta que llegamos a Santa Marta, donde después de regatear un poco encontramos un billete de bus hasta Bogotá, nuestra última parada. <br />
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<b>Lo mejor de Tayrona y la Guajira<br />
</b><br />
Sus playas y naturaleza indómita<br />
En temporada baja es muy fácil sentirse solo ante la inmensidad, sobre todo en la Guajira<br />
El contraste cultural con los wayúus<br />
Tayrona está muy cerca de Santa Marta y por lo tanto es fácil llegar al parque<br />
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<b>Le peor de Tayrona y la Guajira<br />
</b> <br />
En ambos sitios conviene llevar comida y mucha agua, lo que hace aumentar el peso de la mochila<br />
El precio de todas las cosas (menús, desplazamientos etc) en ambos lugares es más alto que en zonas urbanas<br />
No es fácil entablar una conversación con los wayúu<br />
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<b>Precios de Tayrona y la Guajira (2.300 Cop = 1 euro)<br />
</b><br />
Curso de PADI en Agua Marina: 500.000 COP con libro incluido<br />
Bus de Santa Marta a Taganga: 1.200 COP<br />
Comida de menú en Taganga: 8.000 COP<br />
Una noche en pensión del Pibe: 10.000 COP<br />
Bus de Santa Marta a Tayrona: 5.000 COP<br />
Entrada al Parque Nacional Natural de Tayrona: 35.000 COP<br />
Tayrona-Uribia (pasando por Riohacha y Entrevías): 20.000 COP<br />
Jeep de Uribia a Cabo de la Vela: 12.000 COP<br />
Una habitación doble en hostal la Tortuga para dos persona (Cabo de la Vela). 25.000 COP<br />
Una Coca-Cola de 50 cl en la playa: 3.000 COP<br />
Cena en Restaurante Doña Flor: 5.000 COP<br />
Santa Marta-Bogotá: 70.000 COP (18h)<br />
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<br />Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-25261037197256208862012-05-29T13:26:00.000+02:002012-05-29T13:26:39.222+02:00La costa caribeña colombiana, a ritmo Malibú<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUmVeRaXXSLvdVIntS10ms_vLCy46Igi2iTm4N9W63UfWhyV8BYcy7yoTgrwtm1Ud0R2ibNtm-4zPCjtNvRdt2dVopbarUnzaGt52TLiC9oV5XvM3jobwqT9R4TBgXGmJVrnyu/s1600/4.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="240" width="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUmVeRaXXSLvdVIntS10ms_vLCy46Igi2iTm4N9W63UfWhyV8BYcy7yoTgrwtm1Ud0R2ibNtm-4zPCjtNvRdt2dVopbarUnzaGt52TLiC9oV5XvM3jobwqT9R4TBgXGmJVrnyu/s400/4.jpg" /></a></div>Igual que a mí, creo que a mucha gente le quedó grabado en la retina <a href="http://www.youtube.com/watch?v=EULiZ55R8FE">un anuncio de la bebida Malibú</a> en el que aparecían unos personajes caribeños que vivían sin lujos pero con toda la felicidad del mundo. Pues bien, aunque esté basado en un tópico, durante los días que estuvimos por los pueblecitos colombianos más caribeños este vídeo me volvió en más de una ocasión a la mente. La ciudad de <a href="es.wikipedia.org/wiki/Turbo_(Antioquia)">Turbo</a> es muy ajetreada y nada atractiva. Motos, bicicletas, coches y hasta algún carro de caballos se disputan sus calles, en las que abundan ociosos buscavidas. Lamentablemente, es imprescindible pasar por ella para tomar una lancha si se quiere ir a los lejanos pueblos de <a href="es.wikipedia.org/wiki/Capurganá"><b>Capurganá</a> y Sapzzurro</b>, colombianos pero ya en Centroamérica y a escasos kilómetros de Panamá. Viniendo de Manizales, donde hacía algo de frío y escaseaba la gente de raza negra o mulata, la zona norte de Colombia parece otro país. Después de desayunar en una cafetería, compramos unos caros pasajes de lancha, y mientras esperábamos a que saliera pudimos observar con detenimiento la fauna que nos rodeaba. Madres con tres o más hijos correteando a su alrededor, vendedores ambulantes y otros viajeros cargados hasta las cejas fueron nuestra compañía en la rústica terminal de lanchas de la ciudad.<br />
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El viaje hasta Capurganá no fue del todo agradable, a pesar de que hacía un precioso día y el paisaje era de lo más bonito (selva con altísimas palmeras que mueren en orillas de aguas turquesas). El motivo es que este trayecto, que dura más de dos horas, se hace a toda velocidad, y uno anda con miedo a que algún órgano interno se suelte debido a las sacudidas a que sometes el cuerpo. Pero el sufrimiento vale la pena, ya que al desembarcar en la pequeña Capurganá te envuelve la paz y la tranquilidad que no existen en Turbo. Capurganá es un pequeño pueblecito donde no hay coches (la gente se mueve a pie o en bicicleta) y en el que todo el vecindario hace vida en la calle. Hay quienes venden empanadas, mientras otros charlan delante de sus casas al fresco y unos terceros montan una mesa en la calle y se ponen a jugar a cartas. Como es temporada baja, pudimos alojarnos en un precioso hostal regentado por un italiano a precio irrisorio. Una vez instalados dimos un paseo por el pueblo sin mirar en ningún momento el reloj, puesto que va en contra de la filosofía de estos lares. Recorrimos parte de la costa cercana y no nos dio tiempo a mucho más, ya que cuando oscurece no hay luz en ningún lugar (aquí cortan la corriente y el agua a diario). Al día siguiente, bien temprano, emprendimos un paseo de una hora a través de la selva hasta el vecino pueblo de Sapzurro, el último de Colombia, El paseo es corto, pero la humedad del bosque pasa factura. Por suerte, las grandes arañas e insectos que se ven así como el rugido de los monos aulladores lo hacen muy ameno. Sapzurro, algo más pequeño que Capurganá, es más bonito. En su pequeña bahía fondean algunos veleros de viajeros que están dando la vuelta al mundo o recorriendo el Caribe, y en las calles se respira aún más familiaridad que en la vecina Capurganá. Pero pasamos de largo, ya que a tan solo veinte minutos a pie cruzamos a Panamá, nuestro destino aquel día. Una pequeña guarnición con tres soldados panameños aburridos que te controlan el pasaporte es lo único que separa ambos países. Ya en Panamá, nos tostamos todo el día en la isla blanca del pueblo La Miel, y aprovechamos para hacer por primera vez en Colombia un poco de snorkel (bucear con gafas y tubo). <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8SeV9l_427vtUYrm_n5V2fFPUm2_Oq1ljFafvkPBSnu2d895lcfAcN1iS7wJIRRS-FRSrsEssn5qftbHWNJ8Zsdd7vOhFHgjY2GqP7eq7EZkFPVubgq8gmQmHCqxG2JLOYvAd/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="300" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8SeV9l_427vtUYrm_n5V2fFPUm2_Oq1ljFafvkPBSnu2d895lcfAcN1iS7wJIRRS-FRSrsEssn5qftbHWNJ8Zsdd7vOhFHgjY2GqP7eq7EZkFPVubgq8gmQmHCqxG2JLOYvAd/s400/1.jpg" /></a></div>Volvimos a Turbo con la intención de ir hacia Cartagena, es decir, al Este. Sin embargo, antes de llegar nos dio un pronto y paramos en Tolú, a medio camino, para poder acercarnos a las desconocidas<a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Archipi%C3%A9lago_de_San_Bernardo"><b> Islas San Bernardo</b></a>, un archipiélago de diminutos islotes poblados por pescadores. Y acertamos. Aunque sólo estuvimos un par de días, alucinamos con el estilo de vida de su gente. Los pocos que trabajan son pescadores que tienen una barquita y pescan con arpón y a apnea. Los demás se pasan el día vagando por la isla sin hacer gran cosa. Las mujeres se encargan de la casa (que en este caso son modestas chabolas), los animales domésticos (cerdos, cabras y gallinas), así como de los niños, que desnudos juegan con los cangrejos en la playa. Dormimos en unas hamacas que nos alquilaron delante de la única tienda de la isla en la que estábamos (Múcura). Pues bien, este colmado resultó ser el punto neurálgico de la isla y se convierte en ‘discoteca’ las noches del sábado. Vallenato a todo volumen y hombres bebiendo ron sin control fue el espectáculo que vimos desde nuestras hamacas hasta medianoche. A pesar de los inconvenientes, fue muy enriquecedor charlar con algunos de ellos, quienes, entre trago y trago nos contaron cómo viven y trabajan. Y más relajante fue poder disfrutar de las playas de arena blanca y agua transparente que bordean la isla, que resultaron ideales para bucear y ver peces.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgmkAuh1biJWIeq79sXb4cs6I6M-iHZai2vXlsRLRWjTmxeaZC1mo_y6hY9T1slB8c7T0lmU_gVE6wfeTf-_bUq2194MoDOS4B3eLuzeqqKYPlK99lSezMdxNE3Kaca1bzUhEq/s1600/3.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="300" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgmkAuh1biJWIeq79sXb4cs6I6M-iHZai2vXlsRLRWjTmxeaZC1mo_y6hY9T1slB8c7T0lmU_gVE6wfeTf-_bUq2194MoDOS4B3eLuzeqqKYPlK99lSezMdxNE3Kaca1bzUhEq/s400/3.jpg" /></a></div>Abandonamos este paraíso terrenal para poner rumbo, esta vez sí, a la turística <a href="s.wikipedia.org/wiki/Cartagena_de_Indias"><b>Cartagena de Indias</b></a>. Nos alojamos en Getsemaní, un histórico barrio que queda fuera de las murallas pero donde se encuentran la mayoría de los hostales de mochileros. La primera noche pudimos saborear un delicioso ‘<a href="es.wikipedia.org/wiki/Patacón">patacón </a>con todo’ en una plazoleta muy pintoresca, en la que los locales bebían cerveza y un grupo de hombres discutía sobre cuáles eran los mejores jugadores del Barça. Los días siguientes días gozamos callejeando por las coloridas y cuidadas calles del casco antiguo, que contrastan con la miseria y fealdad de los barrios periféricos. Abusamos de la helada limonada casera que vendían por la calle y visitamos el museo de la Inquisición, un lugar ideal para sentir escalofríos y volverse más ateo aún, si cabe. En la entrada principal a la ciudad, cerca de la torre del reloj, hay unos tenderetes en los que venden dulces típicos. Aunque todos tengan muy buena pinta, la mitad de ellos están revenidos y es el típico producto que exclusivamente venden al turista. Pasamos por el aro y compramos una pack de dulces variados, y me sentí como el alemán con chanclas y calcetines blancos que acaba pagando una fortuna por comer una infumable paella y bebiendo sangría en las Ramblas de Barcelona. Y tras acabar las calles de la bonita ciudad amurallada y conocer la pija pero nada especial zona de Bocagrande, dijimos adiós a Cartagena de Indias y nos encaminamos hacia Santa Marta. <br />
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<b>Lo mejor de Capurganá e Islas Bernardo<br />
</b><br />
Descansar en paradisíacas playas de arena blanca<br />
Ideal para hacer snorkel<br />
Conocer su gente, que tienen un ritmo de vida muy diferente al de las grandes ciudades<br />
Preciosas puestas de sol<br />
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<b>Lo peor de Capurganá e Islas Bernardo<br />
</b> <br />
Los supermercados son caros, aunque en temporada baja el alojamiento es económico. En las Islas San Bernardo escasea donde dormir.<br />
Sale muy caro llegar a Capurganá en lancha desde Turbo<br />
Son sitios donde no pasa nada. La mayoría de viajeros se pueden aburrir al tercer día.<br />
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<b>Precios de Capurganá e Islas Bernardo (2.300 Cop = 1 euro)<br />
</b> <br />
Lancha Turbo-Capurganá: 55.000 COP<br />
1 Noche en el hostal Gecko (Capurganá): 10.000 COP/noche<br />
Cena plato combinado: 5.000 COP<br />
Bus de Turbo a Tolú (pasando por Montería): 50.000 COP<br />
Noche en Tolú: 25.000 COP habitación doble<br />
Lancha ida/vuelta desde Tolú a Múcura: 45.000 COP<br />
Comer langosta en Múcura: 40.000 COP para dos personas<br />
Bus de Tolú a Cartagena de Indias: 30.000 COP<br />
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<b>Lo mejor de Cartagena de Indias <br />
</b><br />
El colorido y restaurado centro histórico<br />
Visitar los palacios más bonitos, como donde se encuentra el Museo de la Inquisición<br />
Saborear lima granizada un caluroso y soleado día<br />
Pasear por la muralla que da al mar<br />
Cenar por la calle en el barrio de Getsemaní<br />
Es una ciudad muy turística, así que hay una buena oferta de alojamientos y buenas conexiones con el resto del país<br />
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<b>Lo peor de Cartagena de Indias<br />
</b><br />
En algunos puntos hay demasiados turistas y pocos locales<br />
Fuera de la ciudad amurallada reina la miseria, el ruido y la suciedad<br />
La zona de Bocagrande es un paraíso de seguridad y rascacielos pero con poco interés turístico<br />
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<b>Precios de Cartagena de Indias (2.300 Cop = 1 euro)<br />
</b><br />
1 noche en hostal Iguana: 12.000 COP cada persona<br />
Museo de la Inquisición: 14.000 COP<br />
Desayuno completo: 7.000 COP<br />
Bus urbano: 1.500 COP<br />
Bus de Cartagena a Santa Marta: 20.000 COPDaniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-44334192366907435352012-05-08T22:58:00.001+02:002012-05-08T22:58:57.952+02:00Del frío de Quito al calor de Colombia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD68q2KT4F1U1ux3dJEeJUZZ4u3p08sP6kFN-9boiYrVbZkfjalENzyhOBxMKa5MLX47NKgwFNdq-wHntEWdkcYQlpa2Q324GJUbl1nNJiSgUrBESDwHCcMdbBb8iPmVjzzT2x/s1600/Copia++de+IMG_9259.JPG" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD68q2KT4F1U1ux3dJEeJUZZ4u3p08sP6kFN-9boiYrVbZkfjalENzyhOBxMKa5MLX47NKgwFNdq-wHntEWdkcYQlpa2Q324GJUbl1nNJiSgUrBESDwHCcMdbBb8iPmVjzzT2x/s320/Copia++de+IMG_9259.JPG" /></a></div>Aunque Guayaquil es la ciudad más poblada de Ecuador, no es nada atractiva para el turista. Apenas hay sitios que merezcan la pena visitar, y la humedad que se respira durante todo el día no anima a quedarse. Así que una vez que llegó Sandra procedente de Berlín (eso sí que es cambiar de planeta en pocas horas), nos largamos hacia la capital del país, Quito. Como yo ya había visitado parte de la costa ecuatoriana y Cuenca, y los dos nos moríamos de ganas de entrar en Colombia, sólo hicimos esta parada. <br />
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El frío nos sorprendió al bajarnos del autobús que nos trajo de la cálida Guayaquil. Llegamos ya de noche, y cogimos un trolebús hasta el centro de la ciudad, en concreto hasta Santo Domingo. Elegimos el primer hostal que nos pareció limpio y económico, el Rincón Familiar, para descubrir al día siguiente que aunque los dueños eran encantadores nos habíamos metido en un hotel por horas. Ya nos entendemos. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtS3qp9DPg6UCQY2rLo7CrXJgkF6m6I2JSRL-16DCLJtcpmUmljKS9T5YH9lazWgglGxehJYmYhTKDCSAaZxK__1qyqjOy1G9vaO6J9EO7pXS7y1ImcVR9Psx1n4X8Pa25U5El/s1600/Copia++de+IMG_9180.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtS3qp9DPg6UCQY2rLo7CrXJgkF6m6I2JSRL-16DCLJtcpmUmljKS9T5YH9lazWgglGxehJYmYhTKDCSAaZxK__1qyqjOy1G9vaO6J9EO7pXS7y1ImcVR9Psx1n4X8Pa25U5El/s320/Copia++de+IMG_9180.JPG" /></a></div>La primera noche paseamos por la bonita aunque turística calle La Ronda, y acabamos cenando unos pollos en un lugar común. Y a la mañana siguiente visitamos Quito bajo un cielo encapotado y a ratos bajo una tímida lluvia. Entramos a la basílica y algunas iglesias céntricas, y nos gastamos un buen dinero para subir en teleférico a un cerro cercano desde el que se divisa la ciudad. Por la noche volvimos a pasear por La Ronda y probamos el morocho, un tipo de empanada que lleva maíz triturado en su interior. Como era viernes había mucha gente paseando por la calle, y nos coincidió ver un espectáculo que organizaban en unas carpas con motivo del bicentenario de la Constitución de Quito (la independencia de España). Al ser gratuito, decidimos entrar a probar. La dinámica consistía en hacer en grupo un recorrido (éramos los únicos no ecuatorianos) por varias carpas en las que actores disfrazados de la época explicaban el proceso de independencia. Nos hizo gracia ver como animaban al público a gritar consignas contra los ‘españoles’ y cómo acusaban a espectadores al azar de ser ‘colonizador’. Alguna broma pesada a parte, reímos bastante con la representación y aprendimos un poco sobre la historia reciente del país. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxnlLzmk8xY_q_KjA5eXJ-Ai1CNPf7702gXMxIqleByXQGTvvhFyIeNGrjSkFUlSDUTPl31l__3Q8ZJEKjXbo3D6frbDcMfdcMAxkOIYaw6OTY17ao8Z9XX7rZxVMamNeLuEuV/s1600/Copia++de+IMG_9327.JPG" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="320" width="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxnlLzmk8xY_q_KjA5eXJ-Ai1CNPf7702gXMxIqleByXQGTvvhFyIeNGrjSkFUlSDUTPl31l__3Q8ZJEKjXbo3D6frbDcMfdcMAxkOIYaw6OTY17ao8Z9XX7rZxVMamNeLuEuV/s320/Copia++de+IMG_9327.JPG" /></a></div>A la mañana siguiente, y en vistas de que el tiempo no mejoraba y que habíamos visitado lo más bonito de Quito, nos subimos a un autobús que nos llevó a la frontera con Colombia. A diferencia de otros países en los que puedes pasar de país a país con el mismo autobús, aquí tuvimos que coger un taxi hasta la aduana, cruzar a pie la línea imaginaria que separa Ecuador y Colombia, y hacer todo el papeleo. En menos de una hora ya teníamos en nuestros pasaportes los sellos correspondientes y el funcionario de aduanas colombiano nos daba la bienvenida. Para llegar a Upiales, el primer pueblo de Colombia, tuvimos que coger un taxi, ya que no había transporte público, pero como no teníamos aún pesos colombianos y sólo nos quedaban dos dólares en el bolsillo (y nos pedían 4 dólares por la carrera), tuve que empeñar mi candado para que un taxista de lo más peculiar nos acercara a la terminal de Upiales. Allí nos montamos en otro bus, esta vez nocturno, que nos llevo hasta Armenia, el corazón del eje cafetero.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5SpymGKnokC_iJYhxi9U7SHfGkM-0K1pppvFmjPPVsOmdnbIM1e1O5-Qy5QXTQ25IByORLgaG7kP8suKh4G1k72RLxn7ri5vzLDv_thk8K5bMJ708yBnCZ89wCeJEivtEJ0Zy/s1600/Copia++de+IMG_9336.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5SpymGKnokC_iJYhxi9U7SHfGkM-0K1pppvFmjPPVsOmdnbIM1e1O5-Qy5QXTQ25IByORLgaG7kP8suKh4G1k72RLxn7ri5vzLDv_thk8K5bMJ708yBnCZ89wCeJEivtEJ0Zy/s320/Copia++de+IMG_9336.JPG" /></a></div>Tal y como llegamos a Armenia desayunamos en la estación huevos revueltos, tinto (café solo) y tostadas, y dejamos las mochilas en consigna para poder hacer una excursión por el espectacular valle de Cocora. Primero tuvimos que llegar a Salento, una bonita población colonial que el fin de semana se llena de domingueros colombianos que van a pasear y comprar artesanías. Una vez allí nos subimos como unos refugiados que huyen del país más de siete persones a un jeep (que aquí llaman Willy) que nos dejó en la entrada del valle. Ya en Cocora, paseamos durante todo el día haciendo un recorrido circular. Primero anduvimos por el verde valle, en el que abundan altas palmas, y luego nos adentramos a un bosque selvático en el que tuvimos que cruzar varias veces un río por puentes de dudosa seguridad. Volvimos al pueblo a través de un alto desde el que se vislumbraba la totalidad del valle de Cocora, un paisaje precioso que parecía sacado de la seria Lost. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8X-A2wBBQc6LBNCaa01ptc7Q-kKhe9w4O8nvp00jo4243bFHUMmN2HkUS9GBJtyjRR5bdBdkI0p9tdt8O2PzJMe4vabTnh8gMnAPwHHL_6SOEht1oZDuy2ADdyw6KRMt-LESE/s1600/Copia++de+IMG_9421.JPG" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8X-A2wBBQc6LBNCaa01ptc7Q-kKhe9w4O8nvp00jo4243bFHUMmN2HkUS9GBJtyjRR5bdBdkI0p9tdt8O2PzJMe4vabTnh8gMnAPwHHL_6SOEht1oZDuy2ADdyw6KRMt-LESE/s320/Copia++de+IMG_9421.JPG" /></a></div>Algo cansados y más sucios volvimos retrocedimos a Armenia, donde cogimos otro bus hasta Manizales, otra punta del eje cafetero. Llegamos exhaustos a Manizales, por eso, tras una reparadora ducha y picar algo para cenar nos fuimos a dormir. Por la mañana paseamos por la ciudad y disfrutamos de los primeros menús completos colombianos y de la amabilidad de la gente de la zona, la más simpática y educada que me he encontrado en todo el viaje (y en las antípodas de la que conocí en Bolivia o algunas zonas rurales del Perú). Y por la tarde nos relajamos en unos baños termales naturales, con agua a más de 35 grados centígrados. Esas aguas calientes provienen de un volcán cercano que se llama Ruíz y que no pudimos visitar ya que esos días estaba en alerta por riesgo de erupción. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIEDjrIFhBnDupE7Rf2AsboRH_uvsHzrjc2PQ8-iFXrZ1UM71euKSQfJDrZ8hiEvCCA69igPtv5zB0pRVVcv8mMxonvNFBjdpwDXfI-KDHJSSirrHRi2QGGvLVVeqOXvVVem5U/s1600/Copia++de+IMG_9493.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIEDjrIFhBnDupE7Rf2AsboRH_uvsHzrjc2PQ8-iFXrZ1UM71euKSQfJDrZ8hiEvCCA69igPtv5zB0pRVVcv8mMxonvNFBjdpwDXfI-KDHJSSirrHRi2QGGvLVVeqOXvVVem5U/s320/Copia++de+IMG_9493.JPG" /></a></div>Y el segundo día en Manizales lo pasamos en una hacienda cafetera. Contratamos un tour que a priori nos pareció caro pero que una vez finalizado se convirtió en una de las mejores inversiones del viaje. Visitamos una casa feudal cafetera, nos explicaron toda la historia y tipologías de café que existen y luego paseamos por la finca, que a parte de preciosa estaba perfectamente conservada. Antes de acabar la visita saboreamos sanchocho (un plato típico colombiano a base de sopa con diferentes tipos de carne) y nos tomamos unos deliciosos últimos cafés.<br />
<br />
Y ésta fue la primera parada en la anhelada Colombia. Dejamos la zona del café para emprender un largo viaje que nos llevaría después de coger un par de autobuses a Turbo, la ciudad que sirve de base para visitar los pueblos caribeños que Colombia tiene a tocar de Panamá.<br />
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<b>Lo mejor de Cocora y el Eje Cafetero<br />
</b>El paisaje verde y las altas palmas de las praderas<br />
Montar en un willy (jeep) para llegar al valle de Cocora<br />
Aprender sobre el café y pasear por fincas cafeteras<br />
Saborear un café excelente<br />
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<b>Lo peor de Cocora y el Eje Cafetero<br />
</b>A Cocora hay que ir preparados con botas de agua<br />
El precio del willy (3.000 cop) es caro<br />
Salento el domingo se llena de domingueros<br />
El alojamiento en Manizales es escaso y caro<br />
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<b>Precios de Cocora y el Eje Cafetero (2.300 Cop = 1 euro)</b><br />
Bus Armenia Salento: 6.000 COP<br />
Visita guiada a finca cafetera (con transporte desde Manizales): 30.000 COP <br />
Una noche en hostal de Manizales: 22.000 COP <br />
Menú de mediodía: 8.000 COP<br />
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Audio: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=yWkQbrfSvfs&feature=artistob&playnext=1&list=TLOnf3oh_hwNA">Juanes</a>Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-56766169814585345142012-04-29T01:10:00.000+02:002012-04-29T01:10:19.969+02:00Degustando Lima, paseando por la ciudad blanca de Arequipa y observando cóndores en el Colca<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_l_ygh9dy-w5Q6pGzVUzTc4P1HzVhlg7wz3G1RO3bQywQG8iMSsyhGoGPWZXpN0rHLDtcxNcdOZZqOmTU81h1HAJYc47olL2fwjiDeErEYVqdPNGUty0ClbB0K3YJUmXf5heu/s1600/Copia++de+IMG_6076.JPG" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_l_ygh9dy-w5Q6pGzVUzTc4P1HzVhlg7wz3G1RO3bQywQG8iMSsyhGoGPWZXpN0rHLDtcxNcdOZZqOmTU81h1HAJYc47olL2fwjiDeErEYVqdPNGUty0ClbB0K3YJUmXf5heu/s320/Copia++de+IMG_6076.JPG" /></a></div>Llegué a <b>Lima </b>un par de días antes de que lo hicieran mi madre y Josep, tiempo suficiente para encontrar un hotel adecuado para ellos (me despedí de las habitaciones compartidas por una semana, tal y como ya hice en Buenos Aires) y conocer esta gran urbe de más de 8 millones de habitantes. Tuve suerte y una chica muy simpática que conocí en <a href="www.couchsurfing.org">Couchsurfing </a>me acogió en su casa, así que a parte de ahorrarme unos soles me permitió conocer a su familia y un plato peruano que me encantó: los anticucho (corazón de la vaca a la brasa). El día que llegaba mi visita me mudé al <a href="www.hotelespanaperu.com/">Hotel España</a>, una particular y céntrica posada que parece un museo, lleno de cuadros gigantes que bien podían estar en el Prado (si fueran de Goya y originales), grandes espejos y un mini zoo en la azotea. Una vez llegaron Josep y mi madre recorrimos primero el casco antiguo de Lima y visitamos la catedral (que tiene la particularidad de tener el techo de madera por si hay otro terremoto en el futuro, algo más que probable), y el lujoso palacio del arzobispado (contiguo a la catedral y un derroche de lujo con el que siempre se ha caracterizado la cúspide eclesiástica).<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCTigTsNiibow2B331Q43Yfu77PcGvjmAWEsFwLuzhRGtKR4o8Lc2zCyA6a_HSLtfV_JGzDCUY6hFt2cSs2oJCBsAJcdgc8qj_I67fn2srWxtMTRN2JLn_ip2lfb3Gyysr58Jn/s1600/Copia++de+IMG_6122.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCTigTsNiibow2B331Q43Yfu77PcGvjmAWEsFwLuzhRGtKR4o8Lc2zCyA6a_HSLtfV_JGzDCUY6hFt2cSs2oJCBsAJcdgc8qj_I67fn2srWxtMTRN2JLn_ip2lfb3Gyysr58Jn/s320/Copia++de+IMG_6122.JPG" /></a></div>También nos acercamos a Miraflores, un encantador barrio formado de callejuelas limpias y pintorescas y lugar que muchos europeos que residen en Lima eligen para vivir. Allí se encuentra también uno de los mejores restaurantes de la capital y por ende del continente, <a href="www.astridygaston.com/">Ástrid y Gastón</a>, en el que reservamos mesa para probar su menú degustación y celebrar por todo lo alto los 53 años de mamá. Empezamos saboreando un delicioso pisco sour, la bebida nacional del país, y luego disfrutamos durante más de tres horas de platos típicos peruanos, como el ceviche o el rocoto relleno. Todos estaban perfectamente presentados y elaborados, pero el lujo (y sobre todo los vinos) inflaron la cuenta demasiado. Suerte que no me tocaba pagar a mí. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAbk9ku737agyecVLCJxFI5idIZniuSJVuqNfT_nAl_ejGr80klHq_pyGKnDNhSJvn_uqh7EEsQoyceACViBRRtEL9TMCOg3q63XAJ9ZfU3gqwdmSCoeFy0Jao-gJxUjpP4F0m/s1600/Copia++de+IMG_6171.JPG" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAbk9ku737agyecVLCJxFI5idIZniuSJVuqNfT_nAl_ejGr80klHq_pyGKnDNhSJvn_uqh7EEsQoyceACViBRRtEL9TMCOg3q63XAJ9ZfU3gqwdmSCoeFy0Jao-gJxUjpP4F0m/s320/Copia++de+IMG_6171.JPG" /></a></div>Después de recorrer Lima nos desplazamos a Ica, una polvorienta y ruidosa ciudad en la que hicimos noche para poder visitar al día siguiente la reserva natural de <b>Islas Ballestas</b>. A estos islotes, poblados exclusivamente por focas, pingüinos y millones de pájaros de diferentes especies, se llega en un tour de barca de apenas un par de horas. Es realmente impactante no solo que las lanchas se acerquen tanto a las playas en las que dormitan y se pelean focas y leones marinos, sino especialmente el ruido y fetidez que profieren los pájaros que sobrevuelan constantemente el cielo y reposan en las rocas. Tras esta breve parada en las Ballestas, tomamos otro autobús, esta vez un nocturno de lujo, camino de <b>Arequipa</b>, la ciudad blanca que vio nacer a Mario Vargas Llosa. De Arequipa me gustó en primer lugar su ubicación1, ya que desde la mismísima Plaza de Armas se puede divisar el nevado volcán Misti como telón de fondo (una montaña de más de seis mil metros a apenas veinte kilómetros). Disfrutamos callejeando por el centro y recorriendo el enorme y pintoresco Monasterio de Santa Catalina, una mini ciudad en la que vivieron las hijas de las familias pudientes que no encontraban casadero y en el que actualmente aún residen unas pocas monjas de clausura. Una vez más, tal y como percibí en el palacio arzobispal de Lima, la Iglesia Católica se reveló contradictoria e injusta, pues las jóvenes monjas que habitaban este lugar podían tener varias muchachas de servicio y cuberterías de oro y plata, por ejemplo.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjA3t8LdIZjH38jF1_g34cPPv4PrjIyDqdtvi2364tEmPW2X1LZLolYCZmPGSqdrpc19L7m04HzWXQsEPQ8oVX3LXzh8y_m8vfAorQLdrCFYWGFzutXVk5_oOwZPAsbZ-Tp3bo1/s1600/Copia++de+IMG_6418.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjA3t8LdIZjH38jF1_g34cPPv4PrjIyDqdtvi2364tEmPW2X1LZLolYCZmPGSqdrpc19L7m04HzWXQsEPQ8oVX3LXzh8y_m8vfAorQLdrCFYWGFzutXVk5_oOwZPAsbZ-Tp3bo1/s320/Copia++de+IMG_6418.JPG" /></a></div>En esta ciudad sureña no sólo disfrutamos de la arquitectura o las vistas de la sierra, también comprobamos por qué es tan famosa su gastronomía, en la que destaca el rocoto relleno (pimientos picantes rellenos de carne picada y queso). Finalmente, antes de volver hacia Lima, realizamos una cansada excursión de un día hasta el cañón del Colca, una imponente quebrada (la segunda más profunda del mundo y el doble que el cañón del Colorado). Salimos a las 3 am de Arequipa, y después de dormitar un poco en la furgoneta nos despertamos justo cuando pasábamos un alto a casi cinco mil metros de altura. El frío era polar, pero mereció la pena bajarse para tomar unas fotos del amanecer. Antes de llegar al propio cañón se pasa por el valle del Colca (colca significa depósito, y recibe este nombre ya que los pobladores de la zona hacían pequeños agujeros donde guardaban víveres para consumir en caso de necesidad). Este valle está formado de infinitas laderas de intenso verde en la que pastan animales. Y el cénit de la excursión es cuando se llega al cañón y se divisan hacia arriba las altas montañas nevadas y hacia abajo un serpenteante río que desde esas alturas parece un riachuelo. Por si el paisaje no bastara, una familia de cóndores hizo acto de presencia, y varios de ellos sobrevolaron nuestras cabezas de bien cerca. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdImQkKNoRqo7RyLlPf_TayRwCxu-Fc1M9-ttcc_0tXMx__yKkvxxcRnmcT_tKJ0XkspYZnnWel0IdH9Uge64TsQ3XPL0fGHpTbMpowLc5QBcVxe2VXUEC99CLRP8X_ZOdbn0w/s1600/Copia++de+IMG_6547.JPG" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdImQkKNoRqo7RyLlPf_TayRwCxu-Fc1M9-ttcc_0tXMx__yKkvxxcRnmcT_tKJ0XkspYZnnWel0IdH9Uge64TsQ3XPL0fGHpTbMpowLc5QBcVxe2VXUEC99CLRP8X_ZOdbn0w/s320/Copia++de+IMG_6547.JPG" /></a></div>Después de este buen sabor de boca (en todos los sentidos) que nos dejó Arequipa, volvimos a Lima, donde apenas hicimos escala para ir hacia el norte, en concreto a Trujillo, una ciudad que yo ha había visitado pero que ellos querían conocer. Tras pasar un par de días en esta ciudad colonial volvimos como una peonza a Lima, y allí me despedí de ellos. Pasamos casi diez días juntos, y creo que disfrutaron del país. Aunque no vimos la parte rural, se pudieron llevaron una idea de cómo es el Perú, como mínimo algunas de sus principales ciudades y algún paisaje natural. Yo me volví a quedar solo y recuperé mi dieta de menús baratos y habitaciones compartidas. Antes de salir del país me dio tiempo de visitar el bonito barrio de Barranco (más selecto que Miraflores y donde Vargas Llosa tiene una casa, por cierto), comer ceviche y entrevistar para <b><a href="nodisparenalmensajero.wordpress.com">mi otro blog</a></b> a una encantadora periodista española. La próxima parada fue Guayaquil, al sur de <b>Ecuador</b>, adonde llegué después viajar durante treinta horas en autocar. Allí me esperaba una segunda visita, la de Sandra, con quien acabaré este viaje sudamericano. Pero lo que vimos en Quito y nuestra entrada a Colombia lo contaré en otro post.<br />
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<b>Lo mejor de Lima<br />
</b>Su centro histórico<br />
La catedral y el Palacio del Arzobispado<br />
El palacio presidencial (visitable los sábados)<br />
El tranquilo barrio de Barranco, a orillas del Pacífico<br />
Miraflores<br />
El barrio chino, donde se puede comer muy bien y encontrar de todo<br />
Infinidad de restaurantes de calidad y para todos los bolsillos<br />
Gran red de autobuses y taxis baratos (regateando, evidentemente)<br />
Muy bien conectada con el resto del país y el continente<br />
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<b>Lo peor de Lima<br />
</b>La suciedad que hay en casi toda la ciudad<br />
La cantidad de indigentes y sin techo que deambulan por las calles y no reciben ayuda<br />
Algunos barrios son inseguros, sobre todo de noche<br />
Hay mucha contaminación (aérea y acústica) y un tráfico infernal casi permanentemente<br />
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<b>Precios de Lima<br />
</b>Una habitación triple en Hotel España: 72 Soles<br />
Una comida para dos a base de ceviche: 60 Soles<br />
Taxi del centro de Lima a Miraflores: 12 Soles<br />
Bus Lima-Ica: 43 Soles<br />
Excursión a las Islas Ballestas: 50 Soles<br />
Bus VIP Lima Trujillo: 80 Soles<br />
Bus Lima Tumbes: 80 Soles<br />
Bus Tumbes Guayaquil (Ecuador): 24 Soles<br />
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<b>Lo mejor de Arequipa<br />
</b>Es una bonita ciudad con casas coloniales y una espectacular plaza de Armas<br />
El monasterio de Santa Catalina<br />
La catedral<br />
La cocina de los restaurantes arequipeños<br />
Tiene cerca grande montañas en las que hacer excursiones / ascensiones<br />
La proximidad del cañón del Colca<br />
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<b>Lo peor de Arequipa<br />
</b>Las excursiones tienden a ser caras<br />
Fuera del centro histórico la ciudad pierde mucho interés<br />
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<b>Precios de Arequipa<br />
</b>Tour Cañón del Colca: 50 Soles<br />
Entrada al Parque Nacional del Colca: 70 Soles<br />
Arequipa-Lima en avión: 74 USD<br />
Comida en restaurante típico: 30 Soles/ persona<br />
Menú en restaurante barato: 6 Soles<br />Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-35289254167636831702012-04-24T02:58:00.000+02:002012-04-24T02:58:05.456+02:00El Señor de Sipán, Trujillo y la Huaca de la Luna<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIsnJ3hxQY02aSE4phCOcQHb2FNWTYK1dUg8I-5yIvMqBG0XFW6Mf_F17vUj1BJ4gZJfFs7pIcMweAVTaUXZ6NRcrwUi_qz10mpX5vT3ZasSKmyIlRhnumYnwb7s96RyAaWZlF/s1600/IMG_5816.JPG" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="320" width="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIsnJ3hxQY02aSE4phCOcQHb2FNWTYK1dUg8I-5yIvMqBG0XFW6Mf_F17vUj1BJ4gZJfFs7pIcMweAVTaUXZ6NRcrwUi_qz10mpX5vT3ZasSKmyIlRhnumYnwb7s96RyAaWZlF/s320/IMG_5816.JPG" /></a></div>Después de una primera inmersión en Ecuador tocaba volver al Perú. En la moderna terminal de buses de Guayaquil me despedí de <a href="voltala365.blogspot.com">voltala365</a>, ya que ellos empezaban a subir al norte, y yo rehíce el camino que pocos días antes me había traído al sur de este tropical país. Primero un bus me llevó a la frontera con Perú. Por el trayecto, a parte de ver a más de veinte vendedores ambulantes que iban subiendo y bajando del vehículo en marcha (ofrecían desde helados a hamburguesas pasando por zumo de coco o galletas) me impresionó observar las infinitas plantaciones de bananas, de capital extranjero, imagino, que adornan la carretera (más tarde descubrí que Ecuador es el principal exportador de bananas en el mundo). En Tumbes, ya en tierras peruanas, agarré otro bus nocturno hasta Chiclayo, una ciudad bastante fea pero donde se encuentra el fabuloso museo del Señor de Sipán, y donde, evidentemente, descansan los huesos de dicho señor.<br />
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<b>El Señor de Sipán<br />
</b>Al hostal llegué justo cuando amanecía, y conseguí una calurosa habitación individual por pocos soles. Salí de nuevo a la calle para observar el trajín matinal de la gente, que bien iba a su trabajo o los más pequeños a la escuela, y después de desayunar algo me dirigí a la cercana población de Lambayaque, donde está el museo del Señor del Sipán. Aunque la entrada era cara, me sorprendió un exposición de tanta calidad. Hay tantos objetos recuperados que se encontraron en la tumba de este gobernante del siglo III que se tarda un par de horas en hacer el recorrido. El plato fuerte es la vitrina en la que se pueden ver los restos momificados del Señor de Sipán, un personaje que en sus días de gloria era el mandamás de la zona (lamento dar una explicación tan plana, pero ni sé mucho de él ni me apetece demasiado explayarme. Para más info, la <a href="es.wikipedia.org/wiki/Señor_de_Sipán">wikipedia</a>). Y después de tanto esfuerzo intelectual (en este viaje mi cerebro trabaja a medio gas) me corté el pelo y comí de mil maravillas en un restaurante cercano. La tarde la dediqué a pasear por Chiclayo, donde pude ver unos colores de atardecer preciosos. Después de cenar me recluí de nuevo en el hostal, ya que a la mañana siguiente, bien temprano, cogía el bus hacia Trujillo, una de las ciudades coloniales más bonitas del Perú.<br />
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<b>El colonialismo de Trujillo, Chan Chan y las Huacas de la Luna y el Sol<br />
</b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz0Z_i3qUiAyJz5TZX2ZFH8DzBnRO8ZXSp4Bk3yJm4VI5fSQ2URduNwh8xMlX57JbjuVeaXhIH-kginT16rW4PLTt0nWgj0iJHvVnmuF0qBpg0kdm4QcWhiudQPmoktMqW5X6I/s1600/Copia++de+IMG_5858.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="320" width="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz0Z_i3qUiAyJz5TZX2ZFH8DzBnRO8ZXSp4Bk3yJm4VI5fSQ2URduNwh8xMlX57JbjuVeaXhIH-kginT16rW4PLTt0nWgj0iJHvVnmuF0qBpg0kdm4QcWhiudQPmoktMqW5X6I/s320/Copia++de+IMG_5858.JPG" /></a></div>Tal y como llegué a Trujillo me instalé en el hospedaje El conde de Arce, a sólo dos calles de la Plaza de Armas. Durante todo el día deambulé sin rumbo fijo por la ciudad, observando las coloridas casas y los enormes ventanales que aún conservan numerosas mansiones coloniales del centro. También me paseé por el mercado central, donde degusté un menú delicioso por apenas 4 soles (algo más de un euro), y luego me retiré a descansar a la habitación. Volví a salir a la calle cuando ya era negra noche, y anduve de nuevo casi por las mismas calles, ya que iluminadas adquieren otro matiz. Acabé cenando en un chifa (restaurante chino) que resultó ser tan grotesco como bueno.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI2t0tdFxV18watx7kYOIgevdJiaWs4mtbdBfROvQHcLnIzsvhl-GouRgzZxn937h09G4Qbyetdi6THyxRXJ6MGam7Nm3E9eD8dJWjJVRDNQ7sHKGs8kcwKTjhai77ZMxo4PJT/s1600/Copia++de+IMG_5889.JPG" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="320" width="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI2t0tdFxV18watx7kYOIgevdJiaWs4mtbdBfROvQHcLnIzsvhl-GouRgzZxn937h09G4Qbyetdi6THyxRXJ6MGam7Nm3E9eD8dJWjJVRDNQ7sHKGs8kcwKTjhai77ZMxo4PJT/s320/Copia++de+IMG_5889.JPG" /></a></div>A la mañana siguiente tenía muchas cosas que hacer. Bueno, se reducían básicamente a dos: visitar las ruinas de <a href="es.wikipedia.org/wiki/Chan_Chan">Chan Chan </a>y <a href="es.wikipedia.org/wiki/Huaca_de_la_Luna">la Huaca de la Luna y la del Sol</a>. Como casi siempre me muevo en transporte público y rara vez compro un pack de agencia (que te llevan de un lado a otro como un marqués a precio de conde), me las tuve que apañar para encontrar las combis que me llevaban a Chan Chan, donde llegué cuando aún no eran las 9 am y el sol ya abrasaba. Hice la visita guiada con una canadiense y dos italianos, y a pesar del calor que hacía disfruté recorriendo los laberínticos pasillos y salas delimitadas con paredes de barro de diferentes formas. Aunque sólo se puede ver una minúscula parte de lo que fue un palacio de la época de los Chimú, uno se hace a la idea de cómo sería la ciudad en pleno apogeo y también del trabajo inmenso que les queda a los arqueólogos. Pregunté si estaban avanzando en las excavaciones y me dijeron que sí, aunque durante toda la mañana no vi a ningún Indiana Jones trabajando en los muros.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY6RNOnvLN9S0G6tpmDKK0TF8sglQh_ZDFLjUDiPyxRJtFVB6xSVwPZAJbDec_dk5fx4X9mgZ-ouDdYLwRpUKb1-ZRzAsJWua1BQss-YHIxr2SEgHvjX7M33hgIJ05Lnqxksj0/s1600/Copia++de+IMG_5904.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY6RNOnvLN9S0G6tpmDKK0TF8sglQh_ZDFLjUDiPyxRJtFVB6xSVwPZAJbDec_dk5fx4X9mgZ-ouDdYLwRpUKb1-ZRzAsJWua1BQss-YHIxr2SEgHvjX7M33hgIJ05Lnqxksj0/s320/Copia++de+IMG_5904.JPG" /></a></div>Volví a Trujillo, donde comí de menú, y por la tarde me acerqué a la Huaca de la Luna y el Sol, que se encontraban en el extremo opuesto de la ciudad. Primero te hacen visitar un museo de nueva construcción que te ayuda a entender cómo vivían y qué valores tenían los Moche, una cultura posterior a los Chimú. Y más tarde puedes visitar los niveles superiores de la huaca de la Luna, una especie de pirámide de cinco niveles cubierta de tierra y polvo. Es impresionante observar las pinturas que se conservan perfectamente gracias a que la estructura fue cubierta de barro y polvo con el paso de los años. Pero tras la visita, desespera constatar que tal y como sucede en Chan Chan aún queda por hacer todo el trabajo de excavación y no ver a nadie manos a la obra. Cualquier arqueólogo firmaría para que le dejaran limpiar poco a poco las dos huacas (la del Sol no se ha excavado ni un nivel) y poder ser el primero en ver las pinturas intactas. Pero bueno, así es el Perú, un país que con excepción del Machu Picchu tiene restos arqueológicos de gran importancia aún por destapar, limpiar, museizar y mostrar. Una lástima. <br />
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<b>Lo mejor de Chiclayo (1€=3,3 Soles)<br />
</b>El Museo del Señor del Sipán<br />
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<b>Lo peor de Chiclayo<br />
</b>La ciudad es ruidosa, caótica y fea<br />
No hay nada que hacer en ella una vez se ha visitado el museo del Señor de Sipán<br />
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<b>Precios de Chiclayo<br />
</b>Una noche de hostal:20 Soles<br />
Menú:4,5 Soles<br />
Bus a Lambayaque:1,5 Soles<br />
Entrada al museo del Señor del Sipán:10 Soles<br />
Corte de pelo con máquina: 3 Soles<br />
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<b>Lo mejor de Trujillo<br />
</b>Pasear por el centro, tanto de día como de noche, y apreciar las magníficas fachadas de las casas coloniales<br />
La ciudad de Chan Chan y la Huaca de la Luna (y la del Sol, cuando la empiecen a excavar)<br />
Sus zapatos (tienen fama) y el dulce King Kong<br />
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<b>Lo peor de Trujillo<br />
</b>Más allá del centro la ciudad no tiene interés alguno<br />
Los mosquitos<br />
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<b>Precios de Trujillo (1€=3,3 soles)<br />
</b>Una noche en el hostal ‘El conde de arce’: 20 soles<br />
Un dulce King Kong pequeño: 1 sol<br />
Un menú completo en el mercado: 6 soles<br />
Bus a Chan Chan: 1,2 soles<br />
Entrada al Museo de Sitio de Chan Chan y al Palacio de barro: 10 soles<br />
Bus a Huaca de la Luna: 1,2 soles<br />
Entrada al Museo y a la Huaca de la Luna: 10 soles<br />
Cenar en un chifa con bebida: 7,5 soles<br />
Bus de Trujillo a Huaraz: 30 soles (empresa Línea, 9 horas)<br />
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<b>En busca de las lagunas de Huaraz<br />
</b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji4zht9Q6Dw2XRJTDki1NyFvEFnYgaRR4lP-bBPPmOw2lcRjLTm9PhV88oCtafEOj8eD1WAObNJ_ULK1ghsj0rYpR9i3mNrpWMo8kNDUnUbTpSZzUZ8Xe-4SasPoKCLgm0ieF9/s1600/Copia++de+IMG_5915.JPG" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji4zht9Q6Dw2XRJTDki1NyFvEFnYgaRR4lP-bBPPmOw2lcRjLTm9PhV88oCtafEOj8eD1WAObNJ_ULK1ghsj0rYpR9i3mNrpWMo8kNDUnUbTpSZzUZ8Xe-4SasPoKCLgm0ieF9/s320/Copia++de+IMG_5915.JPG" /></a></div>Y después de playa, arquitectura colonial y restos arqueológicos tocaba hacer montaña de nuevo. ¡Y qué montaña! Para tal fin me dirigí a Huaraz, la capital del departamento de Áncash. Huaraz, a tres mil metros de altura, es la meca de los montañeros. Hay más de treinta cumbres superiores a los cinco mil y seis mil metros en un radio bastante abarcable. Como llegué muy temprano y bastante cansado, el primer día lo dormité en una calentita cama en el más que limpio Aldo's Guesthouse. Por la tarde salí a pasear por la ciudad, y diez minutos fueron suficientes para comprobar que ni la plaza de armas es bonita. Me sorprendió la cantidad de locales 'Tragamonedas' que hay, que funcionan casi todo el día. Aproveché también para consultar en varias agencias de turísticas presupuestos de trekkings. Esto último fue contraproducente, ya que todo lo que me ofrecían era muy seductor a la par que caro. Que si tres días de trekking por aquí, que si escalar una montaña de más de seis mil metros...nada apto para mi pobre presupuesto. Así que después de conversar con unas francesas de mi hostal decidí hacer un par de excursiones por mi cuenta; más barato, imposible.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNAhRHaGywtWz6gpijl8xN2kc724Q-Kl9RFySmJV5vzHveb8ikW8MmKfrQp83fkVWpKEKBkAVUFa5695RFW8IRjknJEyXv7HenxUiyTFtLlCjfJA_IuxsNFaciu2wa4OGyIEGV/s1600/Copia++de+IMG_5947.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNAhRHaGywtWz6gpijl8xN2kc724Q-Kl9RFySmJV5vzHveb8ikW8MmKfrQp83fkVWpKEKBkAVUFa5695RFW8IRjknJEyXv7HenxUiyTFtLlCjfJA_IuxsNFaciu2wa4OGyIEGV/s320/Copia++de+IMG_5947.JPG" /></a></div>El primer día a las seis de la mañana ya me encontraba apretujado en una pequeña combi camino de Yungay, un pueblecito donde debía tomar otro bus que me llevaría donde nace el sendero a la laguna 69. Sí, no me he equivocado, la laguna se llama y aún no sé por qué. Bueno, pues perdí el enlace de bus y tuve que esperar al siguiente. Y no hay mal que por bien no venga, ya que gracias a esta espera conocí un chaval muy majo que me ayudó a regatear el precio del siguiente tramo. Nos sentamos juntos y conversamos un buen rato. Era un chico la mar de simpático, pero el hedor que proferían sus axilas era digno de récord. De hecho, creo que yo (modestia a parte) era el único de ese bus no olía mal; o como mínimo, tan mal. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUWirMTtF2kdsU4y_HgiJTP1UQ4dCv1un7DMxmeQqI3cTdf4QGvQBOZh1EfixdGXBWAGIhMcciK7GJYhvmkYVRBSR0gIyhhqmCeGdyHZIlYkI4TSu8fVE3JWT3cvISlCi22icu/s1600/Copia++de+IMG_5920.JPG" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUWirMTtF2kdsU4y_HgiJTP1UQ4dCv1un7DMxmeQqI3cTdf4QGvQBOZh1EfixdGXBWAGIhMcciK7GJYhvmkYVRBSR0gIyhhqmCeGdyHZIlYkI4TSu8fVE3JWT3cvISlCi22icu/s320/Copia++de+IMG_5920.JPG" /></a></div>Volvamos al bus. Tras hablar un rato con este chico me dijo sorprendido que yo hablaba bien el español. Se quedó de cuadros al saber que venía de Barcelona. Más tarde me ayudó a agazaparme cuando la vigilante del parque de Huascarán subió al bus en búsqueda de turistas (que deben pagar 5 soles para entrar), y después me indicó donde debía apearme. Una vez en el camino, empecé a sudar tinta en pocos minutos. A más de cuatro mil metros cada paso cuenta por dos, ¡y más en subida! Por suerte, el paisaje que se ve por el camino es de postal, y no encontrarse a NADIE ayuda a sentirse a solas con la naturaleza. No soy nada amante de teorías zen o filonaturistas, pero cierto es que me encontré francamente bien en aquel inmenso valle. En 1hora 45' llegué a la ansiada Laguna 69, donde comprobé que tanto esfuerzo mereció la pena. El color turquesa del agua contrasta con las montañas marrones y la nieve perpetua que cubren los picos que la rodean, que se encuentran a más de 6.000 metros. Allí mismo comí gran parte de la cena del chifa que me había sobrado la noche anterior y alguna fruta, y como el frío apretaba emprendí bajo una tímida lluvia el regreso. Al volver al camino principal anduve unos kilómetros extra para observar dos lagunas más, las Llanganuco, que salen en todas las postales del Perú. Lamentablemente, como el día ya era totalmente gris, el color verdoso y azul transparente del agua brillaba por su ausencia. Cansado y muy sucio me senté al margen del camino a esperar a la primera combi que fuera hacia Yungay, y una vez allí volví a Huaraz.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA341cWc7dyro3Gg4pDFb1ZQkwSERj3tSpSul1WLxhCKygSl7VamMaCg-jEI8rn-ahCs7mgFr70xMPfgkjDabJ1iIB6ja4d_pHks9E9lqqBeLuj4TCBe3TwC6gOUxqYy-d1lJn/s1600/Copia++de+IMG_5983.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="320" width="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA341cWc7dyro3Gg4pDFb1ZQkwSERj3tSpSul1WLxhCKygSl7VamMaCg-jEI8rn-ahCs7mgFr70xMPfgkjDabJ1iIB6ja4d_pHks9E9lqqBeLuj4TCBe3TwC6gOUxqYy-d1lJn/s320/Copia++de+IMG_5983.JPG" /></a></div>El segundo día no me pude levantar tan temprano porque la excursión del día anterior me dejó KO. En esta ocasión, me dirigí a la laguna Churup. Busqué las combis que llevaban al pueblo más cercano, Llupa, y antes de dar con ellas metí una pierna entera en una cloaca. La parte positiva es que estaba vacía y no me manché. La negativa es que me salieron un par de moratones en el muslo y rompí un poco los pantalones. Ya en Llupa agarré el sendero no señalizado dirección a la laguna. El primer tramo discurre entre casas modestas de agricultores de la zona, que me recordaron a los pueblos de Galicia o el Bierzo de hace muchos años. La estampa parecía sacada de una película estilo La escopeta nacional, ya que me cruzaba a cada rato con ancianas ataviadas con sus ropas tradicionales y cargadas hasta las cejas de leña o hierbas, así como rebaños de ovejas o cerditos que campaban a sus anchas. En un prado vi a unos diez cerditos acabados de nacer y les tiré unas fotos. ¡En eso que llegó la dueña y me pidió unos cuantos soles por haber fotografiado a sus cerdos! Ante mi negativa, argumentó que si no le daba dinero, morirían. Le dije un par de improperios, y un poco más malhumorado que antes emprendí el camino hacia la laguna. El último tramo fue francamente duro. El sendero desaparece, hay que subir por escarpadas rocas y evitar charcos y riachuelos. Tuve que parar cada veinte metros, pues me faltaba el oxigeno en los pulmones. Y cuando ya casi estaba llegando: el plato fuerte del día. Una cascada preciosa se había comido el camino. Al final descubrí que se podía ascender por las rocas y que en algunos tramos habían colocado cables de acero para poder salvar las distancias. El problema principal es que las rocas están húmedas y en los peores casos mojadas, y cada resbalón puede suponer caer de una altura considerable. Finalmente hice este tramo rápido y sin mirar abajo, y a los pocos minutos pude contemplar la preciosidad de la laguna Churup. Arriba hacía frío, ya que había bancos de niebla y el viento era gélido, así que comí rápido y me puse de nuevo en marcha. La bajada por la cascada fue aún peor que la subida, y varios resbalones me propiciaron algún que otro costalazo contra las rocas. Por fortuna llegué entero al sendero y pude volver a caminar como el homo erectus hasta el pueblo. Pero faltaba una sorpresa final. Debido a la cantidad de comida variopinta que como por estas tierras (no puedo dejar de comprar todo lo que me ofrecen por la calle), mi barriga me dio un ultimátum y tuve que ofrecer parte de mi ser a la Pachamama, aunque no sé si le gustó el regalo. Un poquito más ligero llegué a Llupa, donde encontré rápidamente otra combi y volví dando trompicones hasta Huaraz. Y hasta aquí mis pobres aventuras en Huaraz. La próxima vez que vuelva por estos lares espero tener la cartera repleta de soles y hacer algún trekking o cima en condiciones.<br />
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<b>Lo mejor de Huaraz<br />
</b>El enclave donde se encuentra situada<br />
La multitud de excursiones para todos los bolsillos que se pueden hacer en un día (o varios)<br />
Hay gran variedad de restaurantes peruanos y chifas a buen precio<br />
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<b>Lo peor de Huaraz<br />
</b>No es una ciudad bonita<br />
Hay demasiado buscavidas que se aprovechan de los gringos que vienen aquí<br />
Hace mucho frío, sobre todo por la noche<br />
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<b>Precios de Huaraz (1€=3,3 soles)<br />
</b>Una noche en Aldo’s Guesthouse: 15 soles<br />
Combi a Yungay: 5 soles<br />
Combi de Yungay al inicio del sendero de la Laguna 69: 10 soles (suelen cobrar más)<br />
Entrada de un día al parque Huascarán: 5 soles<br />
Menú completo de mediodía o noche: 6 soles<br />
Cena en un chifa sin bebida: 7 soles<br />
Combi hasta Llupa para visitar la laguna Churup: 3 soles<br />
Bus de Huaraz a Lima: 35 soles (empresa Cial, 8 horas)<br />Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-80359343336413298172012-03-25T00:18:00.005+01:002012-03-25T00:31:13.300+01:00De relax playero en el norte de Perú<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrEB0NQZ0fr6aIrB24ZAHuW9xOY-yJnouYjBOKX7mK_tLt-SJCw-XPI3W-rfzrkh1QvhtoxQExJZw1oImCnxOShO3tnKxZn7hAzGr1KJHdRFWu1w3hMBeAOReWSrK80XTyvqJZ/s1600/Copia++de+IMG_5637.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrEB0NQZ0fr6aIrB24ZAHuW9xOY-yJnouYjBOKX7mK_tLt-SJCw-XPI3W-rfzrkh1QvhtoxQExJZw1oImCnxOShO3tnKxZn7hAzGr1KJHdRFWu1w3hMBeAOReWSrK80XTyvqJZ/s320/Copia++de+IMG_5637.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723607705473208274" /></a> Una de las cosas buenas de este viaje (y mira que tiene) es que no me da pereza estar horas y horas en un autobús, ya que todos los trayectos son largos. Cuando vuelva a casa, ir de Barcelona a Ponferrada me parecerá un suspiro. Pues bien, estando en Cuzco y habiendo subido al Machu Picchu decidí ir al norte del Perú (hay que tener que tiene más del doble de superficie que España), donde estaban ya en la playa <a href="http://www.voltala365.blogspot.com/">Joan y Esther</a>. Así que me dirigí a la estación de autobuses de Cuzco y regateé un pasaje para Lima, por donde tenía que pasar por huevos. En la mejor compañía del país, Cruz del Sur, me lo ofrecían por unos 150 soles (unos 42 euros), pero acabé pagando 75 para viajar en Flores (que no entre flores, precisamente). El viaje fue un pelín tortuoso, ya que las lluvias torrenciales que habían azotado el país dejaron todo el camino lleno de derrumbes. Las carreteras aquí, aunque unan dos grandes ciudades, se reducen a caminos de tierra de apenas 3 metros de ancho que se convierten en barro cuando llueve. Por suerte, el viaje fue de noche, lo que me ahorró algún que otro infarto.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOHB0Wf_un8awiVLu7kQg6_AJSxS1mej6FiJju3jBhCha7y5IhIn3IeCKssrvRI5HKYHoOWcdKYvTSP7yq57VXvvFj2pjA1HcwzDFmFQebOrNnKmAdY6GXYn4tL_CNoVLwj88z/s1600/Copia++de+IMG_5621.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 214px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOHB0Wf_un8awiVLu7kQg6_AJSxS1mej6FiJju3jBhCha7y5IhIn3IeCKssrvRI5HKYHoOWcdKYvTSP7yq57VXvvFj2pjA1HcwzDFmFQebOrNnKmAdY6GXYn4tL_CNoVLwj88z/s320/Copia++de+IMG_5621.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723608050795713714" /></a>Una vez en la capital me cambié de terminal y compré otro billete para ir al norte, a <span style="font-weight:bold;">Máncora</span>, el Lloret del Perú, donde estaban alojados Joan y Esther. Y otra noche más en bus. Llegué para desayunar con ellos y tumbarme en la playa. Evidentemente, Máncora no me gustó un pelo. Ciudad ruidosa, hecha para guiris y donde sólo hay fiesta y maleantes nocturnos. Sólo rescataría una bonita puesta de sol y un pisco sour de la más bueno que tomamos en una terraza. Así que al día siguiente seguimos hacia el norte y paramos en un pueblo más pequeños y feo aún que se llama <span style="font-weight:bold;">Zorritos</span>. La decisión vino motivada porque me habían comentado que a un par de kilómetros del pueblo había un bonito camping de cabañas regentado por un catalán estrambótico. Y estaban en lo cierto. El sitio (<a href="casagrillo.net/">Casa Grillo</a>), aunque algo descuidado, resultó ser muy bonito y tranquilo, y el personaje en cuestión, de nombre León, era un señor de Sabadell que llevaba más de 30 años viviendo en Perú. <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOFvFDMoVpDfazB1KbD1Q3Jx7EBJ1Le1CzqcQjPOOMvWQ14oRL0okZtNtRSeMGmPf33KRTh4ocsbgD38K3mJVCTF1GFdi8aXogF3sAd3hS7qoYaQWLmbY84vDxnEEL5UKjceK6/s1600/Copia++de+IMG_5668.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOFvFDMoVpDfazB1KbD1Q3Jx7EBJ1Le1CzqcQjPOOMvWQ14oRL0okZtNtRSeMGmPf33KRTh4ocsbgD38K3mJVCTF1GFdi8aXogF3sAd3hS7qoYaQWLmbY84vDxnEEL5UKjceK6/s320/Copia++de+IMG_5668.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723608346162518242" /></a>En Zorritos nos dedicamos a la vida contemplativa; es decir, a leer; jugar con las olas; pasear; dormir; y comer. Para cenar nos acercábamos en mototaxi al pueblo y nos hicimos habituales de una señora muy amable que ponía una parada de hamburguesas a buen precio en medio de la calle. Antes de dejar el pueblo nos dio tiempo de ir a unos baños naturales donde nos embadurnamos de barro, y también pudimos acompañar a León a mirar unas fincas al interior, en una excursión accidentada donde él casi se queda sin coche y nosotros sin dientes. Pasados los días de relax emprendimos un viaje hacia Cuenca, la primera parada de Ecuador. Pero de eso ya hablaré otro día.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">Lo mejor de Zorritos:<br /></span><br />La playa en las afueras del pueblo y las puestas de sol<br />Las pozas de barro natural y agua caliente<br />El paisaje selvático del interior<br /><br /><span style="font-weight:bold;">Lo peor de Zorritos:</span><br />El pueblo es feo hasta decir basta, sucio y desorganizado<br />Cada vez que subes a un mototaxi tienes que regatear y mostrar que conoces los precios<br /><br /><span style="font-weight:bold;">Precios de Zorritos: 1€=3,5 Soles<br /></span><br />Combi de Máncora a Zorritos: 5 Soles<br />Una noche en el cámping Casa Grillo: 10 Soles<br />Hamburguesa casera en Zorritos: 2 Soles<br />Mototaxi al centro: 3 Soles<br />Tapa de ceviche: 3 SolesDaniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-37997053465786145522012-03-21T22:32:00.010+01:002012-03-21T23:18:43.721+01:00El plato fuerte de Perú: Cuzco y Machu PicchuTardaron en traer el plato, pero finalmente llegó. Lamento no haber escrito nada en muchos días.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi86htL9ZUfKEj1euSLW_XP71uj8nDVs5FmDC1us3-yO4yUkwSdRVFZOUwfQTR8l-OcbbEYPoAZHpgOMm9pbIvrjZxUr1Z2tI-dSvO_zTV5I46FaPbCuJ9FZyLwpsRfXfPNC41T/s1600/Copia++de+IMG_5285.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi86htL9ZUfKEj1euSLW_XP71uj8nDVs5FmDC1us3-yO4yUkwSdRVFZOUwfQTR8l-OcbbEYPoAZHpgOMm9pbIvrjZxUr1Z2tI-dSvO_zTV5I46FaPbCuJ9FZyLwpsRfXfPNC41T/s320/Copia++de+IMG_5285.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5722475630586000722" /></a>Tras acabar la reponedora estancia en Isla del Sol se me planteó un dilema: volver a La Paz y esperar al domingo para presenciar un <a href="http://www.taringa.net/posts/imagenes/11928710/Pelea-de-cholas_cholitas_.html">show de cholitas</a> (que me apetecía mucho) o tomar un bus directo (que pararía en Puno) que me llevaría Cuzco. Finalmente, las ganas de entrar en Perú, de probar la gastronomía del país de Vargas Llosa y de ver el mayor legado Inca, el Machu Picchu, descompensó la balanza para seguir con la ruta hacia el norte.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtKe-_UmJOKsZzZWQ47VRo4B9mmcrjQFq-7QCuwaLbkJKvOFwu4wpbr4B2PtctpG_WQmoLQLWHkYtkU92pO3dj21mJxDYqhWPDbp1pxUgQ0DLhPFAJpW6vgn12FC1sCzLHHvu8/s1600/Copia++de+IMG_5322.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtKe-_UmJOKsZzZWQ47VRo4B9mmcrjQFq-7QCuwaLbkJKvOFwu4wpbr4B2PtctpG_WQmoLQLWHkYtkU92pO3dj21mJxDYqhWPDbp1pxUgQ0DLhPFAJpW6vgn12FC1sCzLHHvu8/s320/Copia++de+IMG_5322.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5722476014765825842" /></a>En Copacabana compré un billete de bus a <a href="es.wikipedia.org/wiki/Cuzco"><span style="font-weight:bold;">Cuzco</span></a>. Antes de llegar, sin embargo, tuve que cruzar la frontera en medio del Titicaca entre cerdos y gallinas y cambiarme de bus, de uno viejo a uno polvoriento. Llegué a la antigua capital inca del reinado Tahuantinsuyo el sábado por la noche, y un taxi me escupió pasada la medianoche en medio de su espectacular plaza de Armas iluminada, cuando turistas y locales llevaban horas de botellón en las callejuelas aledañas. Me abrí paso como pude y acabé encontrando un hospedaje muy barato a solo media calle de la plaza. No había huéspedes (es una suerte viajar en temporada baja), sólo un vigilante de manual, con gafas caídas, barba de seis días y amante de los crucigramas. Me instalé en una sórdida habitación las paredes de la cual estaban adornadas por manchas de moho y calendarios viejos, y en poco tiempo me quedé dormido. A la mañana siguiente salí a buscar un sitio mejor que tuviera internet, y lo encontré. Se llamaba Andrea, y sus dueños fueron muy amables conmigo.<br /><br />Cuzco me encantó. Me recordó bastante a las históricas ciudades españoles por las que paseas horas y horas deleitándote con las casas señoriales de balcones de madera tallada. Pero la gracia de Cuzco no son sólo estas casas coloniales (algo bueno dejaron los conquistadores), si no la mezcla de épocas y estilos. En una misma calle se pueden ver casas y muros construidos por culturas preincaicas, otras hechas por los propios incas y unas terceras levantadas por los españoles. En algunos casos los tres estilos se dan en un mismo edificio. La cuarta etapa, la actual, es pura bazofia. Me ha quedado claro que las construcciones que se hacen hoy día en Sudamérica (principalmente Bolivia, Paraguay y Perú) son de denuncia: ladrillos, más ladrillos y colores chillones sin ton ni son. <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSJbIdCL0hxfhw14kZEuSOCO7fngGgFlo-8hfy-qwBW4LrMd8l-vbvJzetNfelx8uPwKUGpRfJuzEtBHfT9lCZhC5g2HpWXOAVwZLImbLxIIm56suMWxhe3T0PrpdokNYiZvPf/s1600/Copia++de+IMG_5326.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSJbIdCL0hxfhw14kZEuSOCO7fngGgFlo-8hfy-qwBW4LrMd8l-vbvJzetNfelx8uPwKUGpRfJuzEtBHfT9lCZhC5g2HpWXOAVwZLImbLxIIm56suMWxhe3T0PrpdokNYiZvPf/s320/Copia++de+IMG_5326.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5722476352884444482" /></a>Pero volvamos a Cuzco. A pesar de mi aspecto cada vez más viejuno pude hacerme pasar por estudiante y comprar por apenas ocho euros un abono que me permitía entrar a cuatro lugares histórico-religiosos de la ciudad: la catedral; la iglesia de San Blas; la iglesia de la Compañía de Jesús y el Arzobispado. No sólo me sorprendieron sus interiores y trabajadas fachadas, también que en cada lugar el visitante pueda hacer uso de audio guías de manera gratuita. Las voces, sin embargo, no eran del todo neutrales, y en demasiadas ocasiones se oía hablar al obispo de la ciudad –con un claro acento español de España- del legado artístico común que dejaron de manera “pacífica” las culturas incas y la española. Vaya, presentaban a Pizarro y compañía como unos adalides del diálogo y respeto de los pueblos indígenas.<br /><br />También visité barriadas no tan bonitas como el centro pero mucho más auténticas, donde era difícil encontrarse con turistas de sandalias y calcetines blancos. Disfruté desayunando y paseando por el mercado de San Pedro, donde me zurcieron unos pantalones por unos 40 céntimos de euro, y observando la ciudad desde las colinas que la circundan.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">Conociendo la Montaña Vieja y la Montaña Nueva<br /></span><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDc1krSlXZiYDMdT283BrnjaNTEDr4Sj-ZvIA1HZYtzRdLofzA7vkgJ3oCogsBDoyxvEF2HuRuusZ4h48MsuY-1mityrETaw6SY_9jeGoUZ6d1TVwZizDpyoVmD0krvpoCVXjA/s1600/Copia++de+IMG_5376.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 214px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDc1krSlXZiYDMdT283BrnjaNTEDr4Sj-ZvIA1HZYtzRdLofzA7vkgJ3oCogsBDoyxvEF2HuRuusZ4h48MsuY-1mityrETaw6SY_9jeGoUZ6d1TVwZizDpyoVmD0krvpoCVXjA/s320/Copia++de+IMG_5376.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5722476755530730530" /></a>El asalto al Machu Picchu (Montaña Vieja) lo hice de la forma más barata (y larga) posible. Tomé un autobús de línea a las ocho de la mañana que me dejó en Santa María. El viaje fue tan espectacular como arriesgado, y creo que ha sido uno de los momentos en los que he pasado más miedo de todo el viaje. El trayecto apenas duró cuatro horas, pero fueron suficientes para que refrescara de memoria todos los ave marías que aprendí inconscientemente de niño. El conductor, un suicida de carnet, manejaba el autobús a velocidades de infarto por carreteras estrechas que perfilaban impresionantes precipicios sin quitamiedos. Por si eso fuera poco, gran parte del viaje nos vimos envueltos de una espesa niebla, lo que propició que cada pocos minutos el bus diera un frenazo para evitar colisionar de frente contra otros autobuses o camiones. Y para acabar de hacer el viaje imborrable, tres charlatanes vendedores de humo nos dieron la lata durante horas. Uno se hacía el gracioso y vendía caramelos; otro estuvo más de una hora promocionando unas pastillas que curaban la calvicie; el colesterol; el estrés; la tensión y hasta el cáncer (todo la misma píldora); y el tercero vendía un yingseng milagroso que contrarrestaba las partículas “cancerígenas” que ingerimos cuando bebemos Coca-Cola o comemos carne (sic). Al principio estos vendedores hacen hasta gracia, pero a estas alturas molestan más que otra cosa.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMRG0y2IkF2ZicWe-UIMTnW9WAekHfzilvdXmPx88yxXovUp1fzNSXAu7kDWF17qBVwdsseSHkg1hz380S-ekRmQva5fKMJMAh4TSoIKwqTK0DhhhNv9MhpZUidwJ071RxzMrB/s1600/Copia++de+IMG_5510.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMRG0y2IkF2ZicWe-UIMTnW9WAekHfzilvdXmPx88yxXovUp1fzNSXAu7kDWF17qBVwdsseSHkg1hz380S-ekRmQva5fKMJMAh4TSoIKwqTK0DhhhNv9MhpZUidwJ071RxzMrB/s320/Copia++de+IMG_5510.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5722477053027292322" /></a>Contra todo pronóstico llegamos a Santa María, y allí tocaba agarrar un taxi que me llevara al siguiente pueblo, Santa Teresa. Me junté con un colombiano tocayo y esperamos a otros turistas para llenar un vehículo. Antes de salir me encontré con la simpática pareja de franceses que conocí en el salar de Uyuni, y nos pusimos al día de nuestros viajes. Por fin llenamos el coche: dos delante, cuatro atrás y una pobre mujer local en el maletero. Y otra vez a pasar miedo. ¿Cómo? Pues con una conducción agresiva por carreteras más estrechas aún al lado de precipicios. Por fortuna, este trayecto lo cubrimos en apenas una hora. El último tramo, para el cuál también necesitamos de la colaboración del gremio de taxistas mafiosos de la zona, fue hasta la central hidroeléctrica, y demoró apenas media hora. Una vez allí se acababa la carretera, así que una pareja de chilenos, el colombiano y servidor nos pusimos a andar por las vías del tren hasta llegar a Aguas Calientes, el pueblo más cercano al Machu Picchu. El paseo, de un par de horas, es precioso, ya que la vegetación es totalmente selvática y vas vadeando un río muy crecido en esta época del año. Y diez horas más tarde de salir de Cuzco llegamos a Aguas Calientes, donde pudimos encontrar un hostal barato y con wifi! Todo un lujo viniendo de Bolivia. Cenamos barato y a las nueve de la noche ya contábamos ovejas.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0FfUnpgscKhd_JH-YLs6PrnIGFnrzJvy8D9nMA6cbnr4Olazp8uAO4H0RCD-5ajGC4fQ0N92KxLl4xwnzHskH-jJAn05R8udOzdzO-K86bR4fmfgfmgnFeAfnVoeKGCQsWMw5/s1600/Copia++de+IMG_5450.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0FfUnpgscKhd_JH-YLs6PrnIGFnrzJvy8D9nMA6cbnr4Olazp8uAO4H0RCD-5ajGC4fQ0N92KxLl4xwnzHskH-jJAn05R8udOzdzO-K86bR4fmfgfmgnFeAfnVoeKGCQsWMw5/s320/Copia++de+IMG_5450.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5722477426241021826" /></a>Tanto Daniel (el colombiano) como yo teníamos entrada para el <span style="font-weight:bold;"><a href="es.wikipedia.org/wiki/Machu_Picchu">Machu Picchu</a> </span>y el<span style="font-weight:bold;"> <a href="es.wikipedia.org/wiki/Huayna_Picchu">Huyna Picchu</a> </span>(Montaña Nueva), así que decidimos llegar al parque cuando lo abrían. Hay un servicio de buses lanzadera que cuestan la friolera de nueve dólares, así que decidimos subir andando. Nos pegamos una buena paliza nocturna, pero a las 5:40 horas éramos los primeros en llegar a las puertas de la ciudadela. Estuvimos paseando encantados hasta las siete, que es cuando pudimos subir junto a otros doscientos afortunados al Huyana Picchu. Tengo comprobado que los Incas eran unos cracks haciendo paredes, pero los escalones no eran su asignatura fuerte. A pesar de la dureza de la subida, es muy bonito ganar altura por caminos que se crearon hace seis siglos mientras se observan las impresionantes montañas cubiertas de niebla. Estuvimos en la cima unas tres horas, esperando básicamente a que el día se esclareciera y pudiéramos ver la majestuosidad del Machu Picchu a nuestros pies, y eso sólo ocurrió casi al mediodía y durante pocos minutos. Hicimos las fotos de rigor y volvimos a la ciudadela, donde tras regatear un poquito conseguimos que una mujer nos hiciera una visita guiada de un par de horas por seis euros cada uno. Aunque nuestra guía era muy simpática, no sabía mucho más del recinto que una persona que se haya memorizado la página de wikipedia, pero disfrutamos como auténticos arqueólogos cada rincón de la ciudad que antaño fue poblada por la élite Inca. Para comer nos desplazamos unos doscientos metros de la entrada del parque y almorzamos a precio normal en el restaurante de los trabajadores, mientras a los turistas les cobraban cuatro euros por una Coca-Cola pequeña (aquí eso es una barbaridad).<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIJNzh4t2jdLQcmNxJg4lIEdPPcOQ_8V0yf90qQ6nJUhL-wh4p5k0mlhZ24X4a4sH1RQzgBbyecfL8WbiM61Edmf3d_4eaZF7UtluKTlhPPsu6wMuKTo1dAISxMUam8Ff0jIIc/s1600/Copia++de+DSC00445%255B1%255D.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 180px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIJNzh4t2jdLQcmNxJg4lIEdPPcOQ_8V0yf90qQ6nJUhL-wh4p5k0mlhZ24X4a4sH1RQzgBbyecfL8WbiM61Edmf3d_4eaZF7UtluKTlhPPsu6wMuKTo1dAISxMUam8Ff0jIIc/s320/Copia++de+DSC00445%255B1%255D.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5722477694843553074" /></a>Y tras 12 horas en el parque, cuando ya no se veía un alma entre las terrazas de césped e iban a cerrar las puertas, emprendimos el camino de vuelta a Aguas Calientes. Pero había que añadir un poco de dramatismo a la situación, de lo que se encargó la Madre Naturaleza regalándonos una tormenta de aúpa. El resultado fue que llegamos empapados al hostal y mi I-Pod sufrió un coma que le duró varios días. Tras una reparadora ducha y una cena de menú nos volvimos a acostar en horario infantil, puesto que a la mañana siguiente tomábamos el tren que nos devolvería a Cuzco y que salía a las cinco de la mañana. Y la siguiente etapa se podría resumir en dos conceptos: un autobús y muchas horas. Y es que me pasé casi dos días viajando para llegar al norte del país, donde fui a disfrutar de solitarias playas con mi pareja de abuelos favoritos: <a href="http://www.voltala365.blogspot.com/">Joan i Esther</a>.Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-17327467196879445092012-03-05T22:23:00.007+01:002012-03-05T22:39:23.627+01:00Relax a orillas del Titicaca, cuna de los primeros Incas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3nxbvqJHAKHMxe2aZzQIGC1pcpo4Wr5eB9KxI0jRmkNEVXPkwVKaH5Tf2x0BwLVXgw4uAPmXybfJvmmeRor1sJ1mFJD4sTayZBRgERipmDjEJ1tq3Ty8ZzIDxY5SSMbburAc6/s1600/Copia++de+IMG_5139.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 134px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3nxbvqJHAKHMxe2aZzQIGC1pcpo4Wr5eB9KxI0jRmkNEVXPkwVKaH5Tf2x0BwLVXgw4uAPmXybfJvmmeRor1sJ1mFJD4sTayZBRgERipmDjEJ1tq3Ty8ZzIDxY5SSMbburAc6/s200/Copia++de+IMG_5139.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5716527764852268226" /></a>Se supone que los primeros Incas, Manco Kapac y Mama Ocllo, nacieron en la pequeña y bonita isla del Sol, muy cerca de la población <strong>Copacabana</strong>, en el lago Titicaca (Roca de Puma). Bueno, de hecho llegaron volando, tal y como atestiguan algunas postales 100% Photoshop que venden en comercios del lugares. Por ese motivo, y por tratarse de una isla a casi cuatro mil metros de altura en el lago más grande de América, la visita a la Isla del Sol se hacía inexcusable. <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxWrOJBanKVLv6nlUf5wvAzc_cNEpEMCUUNmJhhpzUrTTNH5cu4hx24fV3a5hTYxHaCQtMtmx6u2sv9BHckLDF4ph97-kzdFvIrFEjE9R9-ne_lcqZhgGszmIGxmrJDcsMFfAk/s1600/Copia++de+IMG_5129.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 134px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxWrOJBanKVLv6nlUf5wvAzc_cNEpEMCUUNmJhhpzUrTTNH5cu4hx24fV3a5hTYxHaCQtMtmx6u2sv9BHckLDF4ph97-kzdFvIrFEjE9R9-ne_lcqZhgGszmIGxmrJDcsMFfAk/s200/Copia++de+IMG_5129.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5716528160865293042" /></a>Antes de poder pisar este histórico y místico lugar tuve que llegar a Copacabana procedente de La Paz en un trayecto de bus de unas cuatro horas. Como sólo salen dos lanchas al día dirección a la <strong>Isla del Sol </strong>(a las 8 y a las 13h) hice noche en Copacabana, un pueblo al que miles de peruanos se dirigen en procesión en Semana Santa. Aunque no es muy grande, su imponente catedral, en la que guardan una virgen negra como la de Montserrat, impresiona. Es curioso porque a esta virgen nunca la sacan de la catedral por miedo a que el lago se desborde, y viendo lo imponente que es el Titicaca no seré yo el listo que la saque de romería. A parte de este curioso templo, también merece la pena subir al cerro del Calvario, desde donde se puede disfrutar de una preciosa puesta de sol en la que el astro rey envuelto de nubes se esconde poco a poco en las tranquilas aguas del Titicaca. Copacabana también es un buen lugar para dar salida a nuestra parte más consumista: está llena de tiendecitas de artesanía en las que se pueden comprar gorros, guantes o jerséis de lana típicos de la región. Y viendo el frío que hace por la noche, no pude evitar equiparme hasta las orejas.<br /><br /><strong>Camino a la Isla del Sol</strong><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgfcbkpUlrSdenQI3b-yHupCpm7dY6evk3p-6eGEuyViGwNN8ENJWWDXHMHSEUA8n6LdEE5o_pKYv7LlRv6hcXttqYinfjAiFeSENhblwl5yl4iVUjvNzZt2DrgsjAplCdCD0K/s1600/Copia++de+IMG_5231.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 134px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgfcbkpUlrSdenQI3b-yHupCpm7dY6evk3p-6eGEuyViGwNN8ENJWWDXHMHSEUA8n6LdEE5o_pKYv7LlRv6hcXttqYinfjAiFeSENhblwl5yl4iVUjvNzZt2DrgsjAplCdCD0K/s200/Copia++de+IMG_5231.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5716528534723077378" /></a>El ruido de la lluvia, que no cejó en toda la noche, me despertó muy temprano, antes incluso que sonara la alarma del móvil. Así que me puse en pie y me dirigí al muelle, donde algunos hombres ultimaban los preparativos para zarpar hacia la Isla del Sol. Durante toda la travesía pasamos frío y el cielo continuaba gris, pero charlar con una pareja de argentinos muy majos hizo que las dos horas de duración se me pasaron volando. Al llegar a la isla me alejé del pueblo con la intención de encontrar un alojamiento apartado y situado en alguna playa solitaria. Al no encontrarlo retrocedí sobre mis pasos, y cuando entraba de nuevo en el pueblo de Challapampa vi a <a href="http://www.voltala365.blogspot.com/">Joan i Esther </a>en la terraza de su hostal. Me hizo mucha ilusión encontrarlos de nuevo ya que pensaba que ya se habrían ido esa misma mañana. Nos habíamos separado en Vallegrande hacía un par de semanas y no tenía muchas esperanzas en cruzármelos de nuevo. Tras los abrazos y contarnos qué tal nuestros respectivos carnavales (ellos en Oruro y yo en Río) les convencí para que se quedaran un día más. Así que aprovechando que un sol de justicia brillaba ahora en el inmaculado cielo azul salimos de excursión hacia el norte de la isla. Vimos algunas ruinas incas bastante abandonadas y nos bañamos en cueros en las gélidas y transparentes aguas del Titicaca. Antes de volver a la posada subimos a un mirador para ver el precioso atardecer. Al llegar al pueblo fuimos a cenar trucha, el pescado más consumido en todo el lago, y nos acostamos temprano. Ellos en su cama, y yo en la mía.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZiR91FO00K1XFDhHX2VcYcH3RflD-htguq602V5gVcsKjtVqjMNZnsdG6iJgvHyFcGzu_YphRpb25pvgBKtfSxkneidkJWRQneFZaU1J6MHHCVLnvYaWRRckrCEhHbIxsjuy6/s1600/Copia++de+DSC_0198.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 134px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZiR91FO00K1XFDhHX2VcYcH3RflD-htguq602V5gVcsKjtVqjMNZnsdG6iJgvHyFcGzu_YphRpb25pvgBKtfSxkneidkJWRQneFZaU1J6MHHCVLnvYaWRRckrCEhHbIxsjuy6/s200/Copia++de+DSC_0198.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5716529580413743058" /></a>A la mañana siguiente, gris y lluviosa como la anterior, les acompañé al muelle, desde donde partieron rumbo a Copacabana primero y Arequipa después. Mentiría si dijera que volví con lágrimas en los ojos hacia la habitación, pero poco me faltó. Me dio mucha lástima despedirme de nuevo de ellos ya que sé que no los veré más en América. No obstante, ya hemos apalabrado cenas, excursiones y cubatas para nuestras respectivas vueltas a casa. Molta sort parella!<br /><br />Así que el segundo día lo pasé solo. Como llovía mucho volví a la cama, que encontré aún caliente, y allí holgazaneé hasta las dos de la tarde, cuando dejó de llover. Me vestí y me puse a andar hacia el sur de la isla. Di la vuelta a toda la Isla del Sol y volví a ver la puesta de sol desde otro cerro. Cené unas empanadas callejeras y me acosté temprano. Al día siguiente, vuelta a Copacabana, y de allí a Cuzco (Perú).<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3Lo5vn88l0tRG8Cr8OyGgeFfS6-cFOykQZfwzNVFIe78nnbOYvcDJG5hmeV9fSaQ8yYywrAJfkMiXRg8ojTJKLMzOsVfkFOYiGRsXEzGb8OPJ7bxPbia4f8s2VQgxpfmyXJcW/s1600/Copia++de+IMG_5261.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 134px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3Lo5vn88l0tRG8Cr8OyGgeFfS6-cFOykQZfwzNVFIe78nnbOYvcDJG5hmeV9fSaQ8yYywrAJfkMiXRg8ojTJKLMzOsVfkFOYiGRsXEzGb8OPJ7bxPbia4f8s2VQgxpfmyXJcW/s200/Copia++de+IMG_5261.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5716530207384832546" /></a>Pasar tres días en la Isla del Sol ha sido realmente fantástico, como unas vacaciones dentro de mis ya largas vacaciones. Aunque he estado la mayoría del tiempo solo, he disfrutado mucho del paisaje, del Titicaca, de las puestas de sol y de la bucólica vida que aún existe aquí. No me gusta que haya ‘peajes’ en los caminos que obligan a los turistas a pagar para pasar, pero merece la pena recorrer los múltiples caminos que tiene la isla y cruzarte con viejecitos que llevan rebaños de cerdos u ovejas. Me da la sensación que poco ha cambiado en esta isla desde que nació el primer líder Inca, hace más de siete siglos. Las mulas, las llamas, las ovejas y los cerditos parecen ser los mismos, y los caminos de piedra están exactamente igual. La única diferencia es que algún turista vestido de goretex pasea por donde antaño sólo anduvieron incas y pastores.<br /><br /><br /><strong>Lo mejor de la Isla del Sol</strong><br />La tranquilidad que se respira y las vistas<br />Los numerosos caminos que el paseante puede tomar para llegar a cerros o cruzar pequeñas aldeas<br />Los atardeceres desde el oeste de la Isla<br />Comer o cenar trucha cocinada de diferentes modalidades<br /><br /><br /><strong>Lo peor de la isla del Sol</strong><br />Todo es un poco más caro y los negocios se aprovechan, en general, de los turistas que llegan<br />Tener que pagar peajes en varios lugares para pasear por la isla<br />Cuando no hay sol hace mucho frío<br />La gran altura a la que está la isla dificulta la subida a pie a las montañas. Te falta oxigeno<br /><br /><strong>Precios de la isla del Sol (1€=10 BOB aprox)</strong><br />Habitación compartida en Hostal Cultural: 20 BOB<br />Cena a base de sopa de quinua y trucha: 25 BOB<br />Agua de dos litros: 8 BOB<br />Café con leche: 4 BOB<br />Viaje desde Copacabana: 20 BOB. Viaje de vuelta a Copacabana: 25 BOB<br /><br /><br /><em>PD. Al hacer click en las fotografías se hacen más grandes</em>Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-50900577076363430652012-03-05T05:30:00.007+01:002012-03-05T05:48:10.285+01:00La Paz: una capital a la altura<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK06doX7qsGOwNMa-xZj6UdypZOK606AWuOZWO7iy_P6t5UM9TpbPa0JuFmSYP6Sp6KBM07pEJIRUR27gfniZB7T33Hh65d4A15axWsaQZkKub3chsFRUgbRlpAHvKCf9rYAZu/s1600/Copia++de+IMG_4949.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 134px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK06doX7qsGOwNMa-xZj6UdypZOK606AWuOZWO7iy_P6t5UM9TpbPa0JuFmSYP6Sp6KBM07pEJIRUR27gfniZB7T33Hh65d4A15axWsaQZkKub3chsFRUgbRlpAHvKCf9rYAZu/s200/Copia++de+IMG_4949.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5716267793210396930" /></a>Tras volver a Bolivia procedente de Río de Janeiro, Santa Cruz de la Sierra me pareció aún más fea que cuando la dejé. Aterricé de noche, así que no tuve más remedio que quedarme a dormir en otro céntrico antro, pero al día siguiente puse rumbo a la capital del país: <strong><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/La_Paz">La Paz</a></strong>. Después de regatear un poco en la estación, pagué apenas 13 euros para viajar durante 16 horas en un nuevo y cómodo (esta vez sin sarcasmo) autobús, como los que usé en Argentina. Ya tengo comprobado que aquí conviene llegar a la estación pocos minutos antes de que salga el bus que te interesa y ponerte a regatear entre los vendedores de las diferentes compañías que entre gritos de oferta acechan a todo el que pasa. De hecho, ellos mismos se regatean el precio antes de que tú puedas abrir la boca.<br /><br />Me desperté justo cuando embocábamos la bajada que lleva desde el Alto (a unos 4.000 metros de altura) hasta La Paz (a unos 3.800 metros), y la panorámica quitaba el hipo. La Paz no es una ciudad, sino miles de casas de ladrillo marrón que se suceden y encaraman por las laderas que la abriga. Apenas se vislumbra un metro cuadrado libre de edificación, y a pesar del caos urbanístico que existe a uno le llega la sensación de un cierto orden. Definitivamente me gusta La Paz, una ciudad que desde las alturas parece una preciosa maqueta.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVDzATYR1VESsmuvIuOOYK91R4Be6pVYwEu63vRbwku1t3boor28QtUGFaxIiPw65tpiybHOLGBWmHqVIH0c88V_bAL5bq3GM68ZX13y4kPQ1UbtP4my_rpmq5Cyt8CfMLIE3K/s1600/Copia++de+IMG_5076.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 134px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVDzATYR1VESsmuvIuOOYK91R4Be6pVYwEu63vRbwku1t3boor28QtUGFaxIiPw65tpiybHOLGBWmHqVIH0c88V_bAL5bq3GM68ZX13y4kPQ1UbtP4my_rpmq5Cyt8CfMLIE3K/s200/Copia++de+IMG_5076.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5716268087353457410" /></a>Me instalé en el centro, en un hostal barato de la calle Murillo, muy cerca de la bonita iglesia de San Francisco. Unos franceses y yo éramos los únicos huéspedes con los ojos abiertos, ya que la totalidad de los mochileros que fueron a dar con sus huesos allí eran risueños y educados japoneses. Compartí habitación con dos sur-coreanas a las que les parecía gracioso todo lo que yo decía, aunque me limitara a dar las buenas noches. La nota negativa del lugar fue el colchón, un amasijo de tela con bultos que me abrazaba como si fuera un perrito caliente gigante cuando me estiraba en él. Por menos de tres euros tampoco puedes exigir un Lo Mónaco, pensé.<br /><br />Una cosa que me gusta de la mayoría de ciudades de Bolivia es que los gremios continúan agrupándose por barrios y calles, como antaño pasaba en Europa. En los aledaños del hostal había decenas de peluquerías que trabajaban con horarios intempestivos, y me pareció una buena idea pagar un euro para cortar mi lacia melena, que ya me empezaba a dar calor.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgel8WvKbe_T2ujTDdoAl8CkKjpSvZFe-sOk7KvwbUTe7OdN8F5DQHTpGFFAVfflgV4j_O5ezv-k8dFvUr0Q6disR1vw1MZTlhXat_cJsS1IhSTRhKYHxNkjD5mROXa2zbbgRUg/s1600/Copia++de+IMG_5072.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 134px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgel8WvKbe_T2ujTDdoAl8CkKjpSvZFe-sOk7KvwbUTe7OdN8F5DQHTpGFFAVfflgV4j_O5ezv-k8dFvUr0Q6disR1vw1MZTlhXat_cJsS1IhSTRhKYHxNkjD5mROXa2zbbgRUg/s200/Copia++de+IMG_5072.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5716268493701323346" /></a>Durante mi estancia en La Paz paseé por el mercado de las Brujas, donde puedes comprar ungüentos variopintos y objetos indescriptibles que te pueden ayudar a ligarte una mujer o que te crezca el pelo, por ejemplo. También deambulé sin rumbo por el ordenado barrio de Socopachi, donde me cité con dos fantásticos periodistas a los que entrevisté para mi otro <strong><em><a href="nodisparenalmensajero.wordpress.com">blog</a></em></strong>. Y aprovechando los bajos precios de Bolivia, fui al cine un par de veces. En ambas ocasiones me comporté como un auténtico rico, comprando las palomitas y la Coca-Cola más grandes sin mirar los precios. Cuando vuelva a Barcelona apenas me quedará el dinero justo para ir a la recién inaugurada filmoteca.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS4cAg88yEXRubZyl4xKQCK_QgfbWUX3xz3Tg4TWqmUYrCb7gAadkhGo7yuHl9Apk44tA97_Q7IePsWneiAGbcai9_0IQuQKU7rcw_FylXuKTzaOW3bRJe0niTHndoVboIS7F0/s1600/Copia++de+IMG_5043.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 134px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS4cAg88yEXRubZyl4xKQCK_QgfbWUX3xz3Tg4TWqmUYrCb7gAadkhGo7yuHl9Apk44tA97_Q7IePsWneiAGbcai9_0IQuQKU7rcw_FylXuKTzaOW3bRJe0niTHndoVboIS7F0/s200/Copia++de+IMG_5043.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5716268843977683730" /></a>A unos 70 kilómetros de La Paz se encuentra el pueblo de Tihuanaco, donde se hayan los restos de una poderosa y duradera civilización que dominó la región desde 1.500 a. C. hasta 1.200 d. C. Antes de llegar a América se mezclaban en mi cabeza Mayas con Aztecas e Incas, y pensaba que los Mapuches eran unos ositos de peluche; así que de los tihuanacos ni había oído hablar. Ahora, por suerte, ya sé un poquito más quienes fueron estas civilizaciones. Aunque los restos arqueológicos de <strong><a href="es.wikipedia.org/wiki/Tiahuanaco">Tihuanaco </a></strong>no están muy bien conservados y sólo se han descubierto un 10%, me impresionó mucho conocer esta avanzada cultura, experta en astronomía. Siempre alabamos a los Incas, por su control de la construcción y sus conocimientos de la astronomía, pero hay que tener en cuenta que la civilización de Tiwanaku existió quince siglos antes!<br /><br />Y antes de irme de La Paz fui al <strong>Jacha Kolli</strong>, uno de los muchos miradores que tiene la ciudad. Desde allí contemplé con calma la capital más alta del mundo mientras anochecía y las miles de modestas casitas que tenía a mis pies se convertían poco a poco en luciérnagas. Me voy de La Paz con esta imagen en la retina y con un buen balance de la visita. <br /><br /><strong>Lo mejor de La Paz</strong><br />Contemplar la ciudad desde un mirador<br />La iglesia de San Francisco<br />El mercado de las brujas<br />Pasear por Socopachi y ver a hombres de negocios y mujeres con pollera en la misma acera<br />Los restos arqueológicos de Tiwanaku<br />Se puede hacer excursiones (que no hice) a la carretera de la Muerte (Coroico) y subir algún 6.000.<br />Los bajos precios de los alojamientos, el transporte público y las comidas callejeras<br /><br /><strong>Lo peor de La Paz</strong><br />La altura (casi 4.000 metros) te impide andar con normalidad en las subidas<br />Existe un cierto caos circulatorio que puede poner nervioso a más de uno<br />Hay muchas diferencias sociales; ricos muy ricos y pobres míseros<br /><br /><strong>Precios de La Paz (1€=10 BOB aprox)</strong><br />Una noche en habitación compartida en el hostal El Solario: 25 BOB<br />Desayunar un zumo de frutas natural y dos empanadas: 10 BOB<br />Plato combinado en el mercado: 16 BOB<br />Helado: 5 BOB<br />Entrada de cine: 25 BOB<br />Bus urbano: 1,5 BOB<br />Entrada a las ruinas de Tiwanaku: 80 BOBDaniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-22886962965512725742012-02-25T20:26:00.006+01:002012-02-25T20:53:39.781+01:00Carnaval carioca<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb0Tp0CcucE_FbzJ7N9UtjK23rSMmqRvQEakIbLegtr00T04dVoQIUEOKjzYhnYQY6J6zDu4m4bF6J7PSO5S0MH3Yl4E2SOAXFk63Ssou4RIPPsQ4kDhvDAnN0sDVGoC_lxHdb/s1600/Copia++de+DSC01143.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 153px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb0Tp0CcucE_FbzJ7N9UtjK23rSMmqRvQEakIbLegtr00T04dVoQIUEOKjzYhnYQY6J6zDu4m4bF6J7PSO5S0MH3Yl4E2SOAXFk63Ssou4RIPPsQ4kDhvDAnN0sDVGoC_lxHdb/s200/Copia++de+DSC01143.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5713160256332628290" /></a>Poder hacer un largo viaje durante un año sabático es todo un lujo, pero para alargarlo y alcanzar a visitar muchos lugares es necesario dormir a menudo en pocilgas, viajar de pie durante horas y en los autobuses más baratos o comer en los mercados. Después de algo más de cinco meses fuera de casa decidí regalarme un carnaval en Río de Janeiro, una idea que la iba arrastrando desde que visité la ciudad allá por el mes de noviembre.Tras recorrer toda América en bus me daba el lujo de coger un avión que me llevaría desde la capital económica de Bolivia, Santa Cruz de la Sierra, hasta la capital económica de Brasil, São Paulo. El contraste entre ambas ciudades no puede ser mayor. Aunque Santa Cruz sea la ciudad más desarrollada de Bolivia, nada tiene que ver este humilde, bonito pero aún retrasadísimo país con la ciudad más poblada, potente y con mayores desigualdades del cono sur, São Paulo.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcbe_OygA1aq4RU7NEjGuWHWcBJqTWzImyjPG-AIJq-YGkKKKMWZ9sjZQFkYFsTMp-md-e6uzLxWIhPJ2G1G_qCNlWKx5f2bZMnhocEBukxDzQ7Vet6lPALYCmtL-xR3t8T6Tp/s1600/Copia++de+DSC01239.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 150px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcbe_OygA1aq4RU7NEjGuWHWcBJqTWzImyjPG-AIJq-YGkKKKMWZ9sjZQFkYFsTMp-md-e6uzLxWIhPJ2G1G_qCNlWKx5f2bZMnhocEBukxDzQ7Vet6lPALYCmtL-xR3t8T6Tp/s200/Copia++de+DSC01239.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5713160637567509506" /></a>Llegué de madrugada al aeropuerto paulistano de Guarulhos, y de allí enlacé a la mayor estación de autobuses de Latino-américa, <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Estaci%C3%B3n_Portuguesa-Tiet%C3%AA">Tietê</a>, para tomar un bus que me llevaría a Río de Janeiro. Mi primera sorpresa fue que al pisar la estación me dijeron que no quedaba ninguna plaza libre para todo el día (eran las 6 de la mañana) y que sólo quedaba una para un bus que partía al día siguiente a las 9 horas. Y eso que muchas empresas enlazan ambas ciudades cada cinco minutos. Este contratiempo me obligó a pasar más de 26 horas en la estación de buses, que durante todo el día estuvo abarrotada de gente que salía y llegaba a la ciudad. Por suerte Tietê está muy cerca del centro, así que me escapé un par de veces a recorrer esta mole de hormigón que es São Paulo. Comí en Liberdade, un gigante chinatown brasileño, y paseé algo por el gris y transitado centro. Más tarde volví a salir de la estación para cenar en un bar sucio pero barato y muy próximo a la estación.<br /><br />Al día siguiente pude finalmente llegar a Río, aunque con retraso, y tal y como dejé las maletas en casa de Aline y Emerson (los amigos de Pau que me alquilaron una habitación en Ipanema) salí de parranda. La ciudad estaba tomada por miles de personas que disfrazadas o no cantaban y hacían bromas por la calle. La plaza de General Osorio era un hormiguero, y las caipirinhas y cervezas hacían mella hacía horas en la mayoría de transeúntes.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9QCTpQzdTw1VAYmecgqGphr_8id4rdOumLDPL8stlclFLRC4t11dA-SgCrDmXHyzvZE0u5YSUNk0A9aXJ3W-tvukgrjH6S8Un9I2dMDEMk7IOf-K7FZiTdt4S0UAc4dlvskWa/s1600/Copia++de+DSC01208.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 150px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9QCTpQzdTw1VAYmecgqGphr_8id4rdOumLDPL8stlclFLRC4t11dA-SgCrDmXHyzvZE0u5YSUNk0A9aXJ3W-tvukgrjH6S8Un9I2dMDEMk7IOf-K7FZiTdt4S0UAc4dlvskWa/s200/Copia++de+DSC01208.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5713161074513272994" /></a>Los días que estuve en Río no apunté nada en mi agenda diaria, pero hice más o menos lo mismo: levantarme tarde, salir a comer y encadenar bloco tras bloco desde primera hora de la tarde hasta bien entrada la madrugada. A pesar de los intentos para que aprenda a bailar samba, aún me siento un pato. Tengo muy claro que para sambar y sentir la música como los brasileños no es preciso apuntarse a ningún curso, hace falta nacer aquí. Durante esta semana nos juntamos gente muy maja, amigos de Pau y conocidos que hice cuando estuve en noviembre. Una noche pude ir con un pase de prensa al <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Samb%C3%B3dromo_da_Marqu%C3%AAs_de_Sapuca%C3%AD">Sambódromo</a>, donde aluciné pepinillos. En esta infraestructura que se asemeja a la recta de Montmeló, las 13 mejores escuelas de samba de la ciudad desfilan durante dos noches para competir por el título que las consagra como la mejor del año. Si tenemos en cuenta que cada escuela de primera la componen más de tres mil personas y unas ocho carrozas gigantes, uno ya se puede hacer una idea de la envergadura del evento. Cada persona va disfrazada hasta el menor detalle, dependiendo de la comparsa que forme dentro de su escuela. Las carrozas son de un tamaño descomunal, y reproducen minuciosamente los objetos o ideas que representan. Hay que tener mucha imaginación y habilidad para poder diseñar tanto los vestidos como las carrozas, y hay que tener sangre brasileña para poder mover el cuerpo durante todo el desfile, ya que cada escuela compite durante más de una hora. Gracias a la acreditación de periodista (suplanté a un compañero de Pau que en la foto se le veía una buena mata de pelo en la cabeza; viva los controles de seguridad del sambódromo) pude moverme como pez en el agua por la zona donde las escuelas ingresaban a la recta diseñada por Niemeyer y observar de cerca las mulatas (y mulatos) que escasos de ropa y con cuerpos de infarto ensayaban movimientos para poder seducir minutos después al jurado. Me dio un poco de lástima que tras las verjas que rodean el estadio centenares de cariocas sin recursos económicos se agolparan para poder ver de lejos como una minoría de compatriotas se lo pasaban en grande. Cada show es muy largo, así que tras ver un par de escuelas y de saciarnos de observar a mulatas y mulatos nos retiramos a casa, alucinados por el espectáculo que acabábamos de presenciar.<br /><br />Pero el carnaval en Brasil no sólo es el sambódromo, sino sobre todo los <a href="www.carnaval.com/rio/carnaval/blocos">blocos </a>de diferentes escuelas que tocan y desfilan gratuitamente por multitud de calles y barrios. Los días siguientes volvimos a pasear por Lapa, Copacabana, Flamengo, Botafogo etc y a mezclarnos caipirinha en mano con los cariocas y otros turistas a ritmo de samba y forró (un tipo de baile tan sexual que en Europa estaría prohibido).<br /><br />Todo lo bueno es efímero, y el carnaval de Río no fue una excepción. Se acabó la buena vida, y en estos momentos estoy de nuevo en Bolivia, un país lleno de preciosos paisajes pero donde desgraciadamente no hay brasileños. Ahora me toca asimilar todo lo que he visto y vivido en Río y rezar para que me llegue una oferta de trabajo de la Cidade maravillosa. Hasta entonces continuaré mi viajé rumbo a Perú.<br /><br /><strong><br />Audio:</strong> <a href="http://www.youtube.com/watch?v=XZwDjXKFTPE">Salgueiro</a>*<br /><br />Mi escuela de samba favorita, a la que vi ensayar en noviembre y que en el carnaval quedó en segunda posición. Esta es la canción que han usado este año.Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-43781017345872433352012-02-17T23:34:00.006+01:002012-02-17T23:45:40.093+01:00Tras los últimos pasos del Che<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLMDGZbe2CPLezymh4LM2ONPm-HjdEVa7G29CLXSPd7Vl3oBFE7P5Hs69sZNVtYZq2HcTtGZbYt6WajeG5VHXORbCaDVRrZ81QwsKfrTbDysDxAzVnC6z-qcAPCZ8tdhCQVEnW/s1600/Copia++de+IMG_4830.JPG"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 214px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLMDGZbe2CPLezymh4LM2ONPm-HjdEVa7G29CLXSPd7Vl3oBFE7P5Hs69sZNVtYZq2HcTtGZbYt6WajeG5VHXORbCaDVRrZ81QwsKfrTbDysDxAzVnC6z-qcAPCZ8tdhCQVEnW/s320/Copia++de+IMG_4830.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5710237321670526018" /></a>Ernesto Che Guevara, gracias a la más que difundida fotografía de Korda, tal vez sea la persona más famosa de la Historia, con permiso de Jesús. Pero a diferencia del hijo de Dios, no todo el mundo sabe al dedillo por qué luchaba, donde murió o cuales fueron sus ideales, más allá de un par de famosas frases como “Hasta la victoria siempre” o “Prefiero morir de pie que vivir arrodillado”. Y entre ellos me incluyo. Pero ahora, después de seguir sus últimos pasos por Bolivia y tas visitar los lugares donde fue capturado y la escuela en la que fue ejecutado, sé algo más de este gran hombre que priorizó sus ideales por encima de todo. Leer su diario de campaña boliviana me ha ayudado a acercarme a él y a cagarme una vez más en el desigual mundo que mantenemos a diario.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzu1QXLQhoeMnme6J5Uxa0baKn4pYQdzmx2Icuw0QHyFejo5PPh18vXh246WV_c61tSEE5V2wz2DCO3sSHaseUpDt4awxQytkvg1BBxJzH-4rkvcykfUOa7CEL2R5BSOf-lLka/s1600/Copia++de+IMG_4786.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 134px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzu1QXLQhoeMnme6J5Uxa0baKn4pYQdzmx2Icuw0QHyFejo5PPh18vXh246WV_c61tSEE5V2wz2DCO3sSHaseUpDt4awxQytkvg1BBxJzH-4rkvcykfUOa7CEL2R5BSOf-lLka/s200/Copia++de+IMG_4786.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5710238074402603778" /></a>Casi todos los turistas que llegan a Vallegrande, donde el ejercito boliviano expuso el 10 de octubre de 1967 el cuerpo inerte del Comandante como trofeo de caza, es para reseguir las últimas etapas que vivió el modesto pelotón de guerrilleros que encabezaba el Che. El día que llegamos a Vallegrande procedentes de Samaipata (en un recorrido de tres horas en bus durante el cual nos tuvimos que sentar en taburetes de plástico pues todos los asientos estaban ocupados) visitamos la fosa donde estuvo enterrado secretamente el Che y algunos de sus compañeros durante más de treinta años. También visitamos el hospital, donde se encuentra la lavandería en la que lo expusieron durante dos días para que vecinos y prensa internacional lo vieran muerto. Al segundo día madrugamos, y tras disfrutar de zumos de fruta natural en el mercado del pueblo nos desplazamos con un guía hasta La Higuera, la remota aldea en la que el Che y dos de sus lugartenientes (el Chino y Willy) fueron asesinados a sangre fría cuando ya estaban heridos y maniatados. Antes de llegar a La Higuera, pueblecito que está lleno de pintadas y bustos en recuerdo al guerrillero, descendimos por la quebrada del Churo y conocimos en detalle cómo se desarrolló el último combate de los guerrilleros comunistas con el ejército boliviano en el lugar exacto donde se produjo. Aunque hace ya cerca de 44 años que se produjeron estos hechos, uno no puede evitar que se le ponga la piel de gallina al recrear mentalmente cómo murieron los 22 jóvenes guerrilleros que dirigía el Che justo donde fueron abatidos. Tras leer su diario en Bolivia y haber buscado información en internet, apodos de guerra como Ñato, Willy, Coco o Inti se hacen familiares, y ver sus fotografías en medio del bosque hiela la sangre.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjTyezc6qho8hk3TzrWWR3MsSiS2iVmODAFWRXlZmXR6xMx6u9hNdMK_hODC3Z4ahJMqqjkWblXPBecKNAsbUvMs6BBzq3s2ZJY3h0qzT-yx0Vh8pvc-U0v8pSz0EAMTrE-9Nf/s1600/Copia++de+IMG_4818.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 134px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjTyezc6qho8hk3TzrWWR3MsSiS2iVmODAFWRXlZmXR6xMx6u9hNdMK_hODC3Z4ahJMqqjkWblXPBecKNAsbUvMs6BBzq3s2ZJY3h0qzT-yx0Vh8pvc-U0v8pSz0EAMTrE-9Nf/s200/Copia++de+IMG_4818.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5710238531648439858" /></a>Aún no sé bien por qué todo acabó como acabó. No entiendo por qué el Che, una persona formada y con bagaje guerrillero, se creyó capaz de hacer triunfar la revolución con sólo cincuenta hombres en un país selvático y lleno de caudalosos y ríos. No entiendo por qué Cuba (Fidel) no mandó ayuda o más hombres, ni por qué el partido Comunista boliviano (dirigido por Monje) le dio la espalda al Che. Bueno, esto último sí lo sé; se debió a una lucha de egos entre dos figuras como eran el Che y Monje. Tampoco entiendo cómo es posible que el ejército boliviano, con la ayuda y asesoramiento de la CIA norteamericana, tardara once meses en acabar con una guerrilla minúscula que giraba perdida por los bosques bolivianos. ¿Tan ineptos eran sus soldados? Y la URSS, ¿jugó algún papel en toda la trama? ¿No debería haber ayudado a la guerrilla del Che para hacer triunfar la revolución por todo el continente? Y otra incógnita: ¿Por qué los campesinos bolivianos no se unieron a la causa y engordaron las filas guerrilleras?<br /><br />Algunos de estos interrogantes seguro que tienen respuesta, trataré de encontrarla leyendo más libros y diarios de guerrilla, como el que escribió Pombo, uno de los tres supervivientes de la batalla del Churo. Pero otros, en cambio, no los descifraré nunca. Estoy seguro que algunas piezas del rompecabezas sólo las tienen personajes como Fidel Castro y las personas que ocuparon la sala de operaciones de la Casa Blanca durante el año 1967.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0d_zDyL5kUTB9ekgQzBnK5Ff-4YIBFvDGoAHBPq96CQdLPvLcFadQPBdkiGYdncMWbSlFaJFqHZC8OIbeSdjvI2u2Uu5OZ1_GmDcEjzTkx2VEWld-dPl5nVxL4xVYbqPz4emF/s1600/Copia++de+IMG_4775.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 134px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0d_zDyL5kUTB9ekgQzBnK5Ff-4YIBFvDGoAHBPq96CQdLPvLcFadQPBdkiGYdncMWbSlFaJFqHZC8OIbeSdjvI2u2Uu5OZ1_GmDcEjzTkx2VEWld-dPl5nVxL4xVYbqPz4emF/s200/Copia++de+IMG_4775.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5710239111770234322" /></a>De lo único que no tengo dudas es de la extrema importancia del Che, como hombre y por sus valores. Está claro que al morir joven y luchando por sus ideales (cuando podría haber continuado viviendo una vida cómoda de ministro en Cuba) lo ha elevado a icono mundial. Ya se sabe, los muertos, si son jóvenes, se tienden a idolatrar. Aun así, me parece que en este mundo se pueden contar con los dedos de una mano las personas tan valientes y coherentes que han trascendido a los libros de historia. A veces me siento mal por no ser ni tan valeroso ni justo como lo fue el Che, aunque comparta gran parte de su pensamiento. Pero haciendo pequeños actos de justicia diaria ya me siento satisfecho. Che sólo ha habido uno, y no creo que a estas alturas del partido aparezca un segundo.<br /><br /><strong>Audio:</strong> <a href="http://www.youtube.com/watch?v=XaYFx1CDvH8">Soldadito boliviano (Paco Ibáñez en el Olympia)</a>Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25741258.post-28033307759225661862012-02-16T17:22:00.012+01:002012-02-16T18:17:32.548+01:00Potosí, capital del mundo<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikYpf7k1MkhTbBoiKdKn15kxZjihDcPsgRa-twS-iVjiIONd4pN8E1Yuy3VkB6CUpwy5o-Upi9-Uyj2XAC1wWokjDOqPBxMmOvbvj1WaIBfa3eL8hhzHgDYyI6EUltevT4-g_T/s1600/Copia++de+IMG_4381.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikYpf7k1MkhTbBoiKdKn15kxZjihDcPsgRa-twS-iVjiIONd4pN8E1Yuy3VkB6CUpwy5o-Upi9-Uyj2XAC1wWokjDOqPBxMmOvbvj1WaIBfa3eL8hhzHgDYyI6EUltevT4-g_T/s320/Copia++de+IMG_4381.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5709772943815199010" /></a>Descansamos un día entero en la fea y arenosa ciudad de Uyuni, poblada por más perros abandonados que personas, antes de emprender el viaje al interior de Bolivia. La ruta natural hacia el norte nos llevó a comprar un billete de autobús hasta Potosí, la que otrora hubiera sido capital del mundo gracias a la riqueza que albergaba el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Cerro_Rico">Cerro Rico</a>. Después de pagar precios desorbitados por billetes de autobús en Argentina y Chile me pareció una auténtica ganga que por 3 euros pudiéramos viajar cinco horas en un bus, por muy destrozado que estuviera. La parte de paisaje del recorrido Uyuni-Potosí que pude ver, pues gran parte del viaje lo pasé dormido, era preciosa. Montañas de diferentes tamaños, algunas de piedra roja y otras cubiertas de un espeso verde, contrastaban con el azul del cielo. En el autobús, que tal vez fuera nuevo en la década de los años ’70, viajábamos hasta los topes, y algunos pasajeros estuvieron todo el tiempo de pie en el pasillo. A mi lado se sentó una señora vestida con ropa tradicional, callada pero risueña, que emanaba un fuerte olor a algo que estoy seguro no era colonia. Y finalmente llegamos a Potosí, ciudad que había llegado a tener el triple de habitantes que Londres o Nueva York en su época esplendorosa, cuando los españoles esclavizaban a indios y negros en las minas del cercano Cerro Rico, una montaña llena de plata, zinc y cobre. <br /><br />Como pasa en muchas otras ciudades que fueron importantes durante la colonia española, Potosí desprende la aún una esencia glamurosa de ciudad que algún día fue. Y vaya si fue. Se dice que con la plata que se ha extraído de sus ya cada vez más vacías entrañas se podría construir un puente que la uniera con Europa. Otra mirada un poco más crítica con la colonización, sin embargo, pone otro ejemplo: las personas que han dejado la vida en la mina (unos 8 millones) servirían para construir un puente paralelo al de plata que llegaría también hasta Europa, destino de los ansiados minerales que salieron de aquí. Me sorprendió que aún hoy muchos bolivianos estén resentidos con España y que pidan que les ayuden porque se sienten dejados de la mano de Dios. Si supieran que a España la aguanta Alemania…<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2WRactGq_hckgtVpViJd0z8BHJaeB99Hl_5AW6LOvxVk0m76SbMK32oqYNJa0Z1RQrTUOIhAUxftSbuo-lvRUY0jgoYaD7_Fxj74CAICQSAg9JCTuVc22-u5uw4jJ99i6LHM0/s1600/Copia++de+IMG_4481.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2WRactGq_hckgtVpViJd0z8BHJaeB99Hl_5AW6LOvxVk0m76SbMK32oqYNJa0Z1RQrTUOIhAUxftSbuo-lvRUY0jgoYaD7_Fxj74CAICQSAg9JCTuVc22-u5uw4jJ99i6LHM0/s320/Copia++de+IMG_4481.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5709773743983998146" /></a>Me quedé con Joan i Esther unos tres días en <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Potos%C3%AD">Potosí</a>. Paseamos por sus empinadas calles y visitamos varias iglesias que se conservan perfectamente. Subimos al campanario de la iglesia de San Francisco, desde donde se obtiene una preciosa perspectiva de la ciudad y el Cerro Rico. Deambulamos por su variopinto mercado y un día nos fuimos a las cercanas termas del Ojo del Inca para tomarnos un baño caliente y embadurnarnos de barro. También visitamos la imponente Casa de la Moneda, donde se acuñaban las monedas de curso legal de la época, y tuvimos la suerte de coincidir en la calle con el Carnaval minero, un gran fiesta en la que todos los mineros de la ciudad (actualmente unos 15.000) festejan con sus compañeros de cooperativa este día tan esperado. Fue divertido ver pasar las múltiples comparsas de mineros y viudas de mineros y también comprar globos de agua y tirárnoslos con los jóvenes que mojaban a los transeúntes pistolas de agua en mano. Este día sólo tuvo un par de episodios negros: a Esther le hurtaron la cámara en una esquina tumultuosa y varias mujeres fueron violadas (como sucede cada año) aquella noche, según pudimos saber por la radio al día siguiente.<br /><br /><strong>Cerro Rico, la montaña come hombres </strong><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhv9bWnkz8MMpMU5GIoVbTi203t7JLIMvOwQ96w9ISsidRx49OUySsAYRy7aOk6N0_o7Wqmv2SHtXWn9wSwP_3IbQvTzwlrai3pjyXnyaCdfhSCSPO9O6kNueRHm5qOtCvRC5D2/s1600/Copia++de+IMG_4644.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhv9bWnkz8MMpMU5GIoVbTi203t7JLIMvOwQ96w9ISsidRx49OUySsAYRy7aOk6N0_o7Wqmv2SHtXWn9wSwP_3IbQvTzwlrai3pjyXnyaCdfhSCSPO9O6kNueRHm5qOtCvRC5D2/s320/Copia++de+IMG_4644.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5709774352468803794" /></a>Y fue en Potosí donde he vivido la experiencia más dura e impactante de todo el viaje: la visita a una mina en activo. Concertamos la salida en una agencia regentada por una señora parlanchina. Consiguió que nuestro guía fuera Basilio, un joven minero que protagonizó hace seis años un documental impecable titulado ‘La mina del diablo’. A las nueve de la mañana estábamos ya en la oficina, donde ya esperaban otros turistas. Nos llevaron con una furgoneta a unos bajos cerca de la entrada de la mina, a sólo diez minutos del centro de Potosí, y allí nos pusimos un mono de minero, casco y botas. Nos mostraron la coca que compran los mineros (y que ya hacía días que consumíamos para evitar el soroche, o mal de altura), la dinamita con la que abren vetas, y el alcohol de 96º que beben dentro de la mina y que también ofrecen a El Tío, el diablo que los protege en el interior de la montaña. <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhRex74APqTqsr0bo9ZvbYy19qSkyUYW8XXs8ymaCpYhzevdxVEXMczCiQRVU741wVYE5NCMVkboTXpRlBr8T27z4kR77ZHYb8kFKSc9vJsfi5zNKkUAESvYhSZdXlt2RWGl6Q/s1600/Copia++de+IMG_4639.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhRex74APqTqsr0bo9ZvbYy19qSkyUYW8XXs8ymaCpYhzevdxVEXMczCiQRVU741wVYE5NCMVkboTXpRlBr8T27z4kR77ZHYb8kFKSc9vJsfi5zNKkUAESvYhSZdXlt2RWGl6Q/s320/Copia++de+IMG_4639.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5709775329122830226" /></a>En el Cerro Rico operan muchas cooperativas que venden el material a multinacionales y también a empresas bolivianas. Está agujereado como un queso gruyer y lleva más de cinco siglos ofreciendo minerales a los valientes que se adentran en él. En la entrada de las bocaminas se ven a grupos de mineros charlando y mascando coca. En un ritual que dura cerca de dos horas se llenan la boca de hojas de esta planta sagrada y después de beber alcohol entran para trabajar. Pueden hacer turnos de 8 a 24 horas en los que no ingerirán más alimentos que estas hojas. Entramos a buen ritmo por un túnel que nos llevaba a la oscuridad, aunque a medida que avanzábamos el techo se hacía más bajo y las paredes más angostas. Llegamos a andar 1,5 kilómetros montaña a dentro; como para que te de un ataque de claustrofobia estando en lo más profundo. En las laberínticas galerías por las que nos llevaba Basilio nos encontramos con mineros agotados que acababan el turno y salían hacía el exterior y también a otros que entraban para empezar su jornada laboral. Conocimos a varios chavales de apenas 15 años que llevaban todo el día picando piedra, y cada vez que pasaba una vagoneta cargada de material nos teníamos que hacer a un lado en el estrecho túnel para dejarla pasar. No quiero ni pensar que nos hubiera pasado si nos llega a alcanzar una por accidente. En la parte más profunda del recorrido, donde la temperatura llegaba a casi 40 grados, presencié una escena dantesca. En grupos de tres pudimos subir a otra galería (esta mina tiene unos 18 niveles) donde en un minúsculo espacio tres hombres de torso desnudo y sudoroso descargaban vagonetas repletas de comnplejo (piedras en las que hay varios minerales). El ruido ensordecedor, la humedad y la oscuridad hicieron de este lugar una pequeña parcela del infierno. Los tres mineros, concentrados en su trabajo y con la mirada ida, apenas nos respondieron algunas preguntas. Uno llevaba la nariz tapada con algodones ennegrecidos, y por sus cuerpos bajaban ríos de sudor marrón. Tal vez cuando estos tres esclavos salgan cada día de la mina y se tomen un vino en una bodega cercana vuelvan a ser personas, pero estoy seguro que lo que yo vi allí eran animales; auténticos animales trabajando en condiciones inhumanas en pleno 2012. Me dejaron descargar una vagoneta, y a la tercera palada noté como me faltaba el aire (estar en una mina llena de polvo a más de 4.000 metros de altura no es el lugar ideal para hacer esfuerzos). En ese instante me di cuenta que yo, a pesar de mi corpulencia, no aguantaría ni una sola jornada laboral en este lugar. ¡Y eso que uno de los tres mineros lleva 30 años en esta mina! <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaYYcYFFjzCCdxjPhDaE0fnt6oieked1TkHJGUmomvwfVlk8lbsrcujuA6qIM3ez-NDmahTaVkLK7F4B9U2HColqwHtase-tQstcglXFZHvhZIJUoKpAr5_o52pMp8TQtqhPoF/s1600/Copia++de+IMG_4580.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaYYcYFFjzCCdxjPhDaE0fnt6oieked1TkHJGUmomvwfVlk8lbsrcujuA6qIM3ez-NDmahTaVkLK7F4B9U2HColqwHtase-tQstcglXFZHvhZIJUoKpAr5_o52pMp8TQtqhPoF/s320/Copia++de+IMG_4580.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5709775946548144850" /></a>No todos los turistas que íbamos en el grupo quisieron presenciar esta escena. Y cuando ya llevábamos más de dos horas haciendo malabarismos por túneles bajos llenos de agua y cuyas paredes estaban recubiertas de amoníaco, Basilio dijo que era hora de salir, una decisión que fue recibida con aleluyas por parte de todos. Antes de volver a ver la luz del sol un chico argentino, Joan y servidor fuimos a ver con Basilio a El Tío. Este diablo, hecho de barro y rodeado de hojas de coca y botellas de alcohol como ofrendas, está presente en todas las minas. Su origen se remonta a la época colonial. Se ve que los españoles obligaron a los primeros indígenas a estar trabajando 18 horas al día durante medio año, sin salir. Algunos cuando salían (de los que sobrevivían), se quedaban ciegos al instante. Al cabo de un tiempo hubo una rebelión en las minas, en las que nunca entraba español alguno. Y a un tal Jorge, un colonizador encargado del cerro, se le ocurrió inventarse esta figura de diablo y amenazó a los esclavos de que si no trabajaban este Dios (a los que ellos llamaban Tios por no poder pronunciar la letra d) los castigaría. Y así, con amenazas infernales absurdas, los españoles consiguieron que la mano de obra minera continuara siendo gratuita por muchos más años. En la actualidad los mineros cobran un sueldo, aunque me parece un despropósito por el tipo de trabajo que realizan. Ganan según la cantidad de material que sacan; eso quiere decir que si no ha habido suerte ese día no cobras. Y lo que ingresan oscila entre 60 y 120 bolivianos diarios (entre 6 y 12 euros). No hace falta que diga que en caso de accidente o enfermedad aquí no hay seguro que valga. Visto lo visto, como para quejarnos estamos todos los demás. Con esta traumática pero interesante experiencia pusimos punto y final a nuestra visita en Potosí. <br /><br /><strong>De Potosí a Sucre, cocapital de Bolivia…</strong><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8oNDYqb68qhluSQq_IQfDmwYeF0CbcCvjOHvjHzSb92ZEP8mnOpxSFncdjhLed5_a17U57nQR3kh5p_Rqcw22eaciNQC7EiBNk909Pt3iRh5IBp_UBa7wVu1Y3W4OcDklm3EQ/s1600/Copia++de+IMG_4680.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8oNDYqb68qhluSQq_IQfDmwYeF0CbcCvjOHvjHzSb92ZEP8mnOpxSFncdjhLed5_a17U57nQR3kh5p_Rqcw22eaciNQC7EiBNk909Pt3iRh5IBp_UBa7wVu1Y3W4OcDklm3EQ/s320/Copia++de+IMG_4680.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5709776922812139746" /></a>Apenas tres horas de autobús separan la olvidada e indígena Potosí con la limpia y moderna ciudad de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Sucre">Sucre</a>, sede del poder judicial y antigua capital de Bolivia. Esta linda ciudad fue nuestra siguiente etapa en tierras bolivianas, y a decir verdad, sus cuidadas calles y blancas casas nos ayudó (como mínimo a mí) a olvidar la visita a la mina. En Sucre, o por lo menos en su centro histórico, se vive bastante bien. Tiene plazas ajardinadas y sus calles gozan de semáforos que funcionan y a los que se obedecen, así como un mercado central que hace las delicias de todo turista. En él se puede almorzar un plato de carne completo por apenas un euro y beber un zumo de frutas natural por 30 céntimos de euro. Además de comer, es un lugar ideal para tomar fotos y ver cómo los sucreños se proveen de carne, jabón o verduras. Está claro que al comer en estos sitios uno compra todos los boletos de lotería para tener una gastroenteritis, pero, ¿quien se puede resistir a probar una deliciosa ensalada de frutas por medio euro? ¿Y quién puede negar a ir ver en tribuna un partido de alto nivel boliviano por sólo 4 euros?<br /><br /><strong>…y de Sucre a Santa Cruz, la capital económica de Bolivia</strong><br />Y tras unos días en Sucre compramos otros billetes de bus, esta vez con destino a Samaipata, un pequeño pueblo a unas doce horas de Sucre y a apenas tres de Santa Cruz de la Sierra. El viaje, que empezó a las cinco de la tarde, fue infernal. La carretera hasta Samaipata era mayormente de tierra, y en algunos tramos incluso de gravilla y piedras. A pesar de que los precipicios nos hacían de compañeros de viaje y que el camino era estrecho, el conductor del autobús decidió que no había motivos suficientes para ir lento. De este modo, los adelantamientos a camiones en curva se sucedieron repetidamente, así como los frenazos cuando en medio de una quebrada nos encontrábamos de cara con un camión. Se ve que en Bolivia los conductores tienen la sana costumbre de no avisar a los pasajeros que han llegado a su destino. Eso es lo que nos pasó a nosotros. Llegamos a Samaipata sobre las cuatro de la madrugada, pero como la mayoría de los pasajeros iban a Santa Cruz, los dos conductores se olvidaron de avisarnos y amanecimos en Santa Cruz. Al llegar a la estación nos quejamos, y los conductores ponían cara de joker mientras se encogían de hombros. No entendían que estuviéramos enojados y que exigiéramos un billete de vuelta a Samaipata. Sólo abrieron la boca para decirnos que ellos no están obligados a estar pendientes de parar, y que era responsabilidad nuestra avisarles cuando cruzáramos el pueblo. Por suerte en la estación de buses hay un servicio en defensa del usuario que intermedió con la compañía y nos ofreció un pasaje de vuelta para la tarde. Así que con varias horas muertas nos fuimos al centro de Santa Cruz, una ciudad gris que no merece más de medio día de visita.<br /><br /><strong>Samaipata, una sorpresa agradable</strong><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj50LdXI-GnhTbrCsg3PuVzypggNRtIyDCTzkkH9WQ5cm77HNaaXIAia3Vt7j8IC9U7valx1WiUbNeCdg-UnHycOV4TuzZ1V5bC0la0bPrDB0iYfduS1dGsxw0Ppyuzy-7g_kti/s1600/Copia++de+IMG_4731.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 214px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj50LdXI-GnhTbrCsg3PuVzypggNRtIyDCTzkkH9WQ5cm77HNaaXIAia3Vt7j8IC9U7valx1WiUbNeCdg-UnHycOV4TuzZ1V5bC0la0bPrDB0iYfduS1dGsxw0Ppyuzy-7g_kti/s320/Copia++de+IMG_4731.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5709777547529641490" /></a>Llegamos finalmente a Samaipata, catorce horas más tarde de lo previsto. Ya era de noche y teníamos que encontrar hostal. Tuvimos la suerte de preguntar a un chaval que iba en moto si conocía algún sitio donde dormir, y resultó ser español. Nos dijo que ya había más de quince españoles viviendo en este pequeño y acogedor pueblo y que hasta Samaipata habían venido personas de otras veinte nacionalidades. Nos recomendó el hostal Andoriña, un precioso lugar regentado por un holandés y su mujer bolivian. En <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Samaipata">Samaipata </a>visitamos una antigua población Inca enclavada en una roca y paseamos por sus tranquilas calles. Nos sorprendió ver en una misma esquina una peluquería andrajosa y un local de copas moderno digno de estar en pleno Born de Barcelona. Aprovechamos para comer barato durante tres días y descansar en cómodas camas (en Sucre me tocó dormir en un plegatín en el que me salían las piernas por abajo). <br /><br />Y tras pasar tres deliciosos días en este balneario que fue Samaipata, quisimos emular al Che en su viaje boliviano, donde un 8 de octubre de 1967 lo mataron. Y para ello nos dirigimos a Vallegrande y La Higuera. Pero eso son ‘figues d’un altre paner’ y será el siguiente post.<br /><br /><strong>Lo mejor de Potosí:</strong><br />La ciudad y sus iglesias<br />La visita a la mina<br />El carnaval minero<br /><br /><strong>Lo peor de Potosí:</strong><br />La inseguridad que hay según qué horas o días del año (como cuando se celebra el carnaval)<br />La miseria y suciedad que hay en algunos barrios<br />Su altura (más de 4.000 metros)<br /><br /><strong>Precios de Potosí (1€=9 Bolivianos, BOB)</strong><br />Una noche en el hostal Vicuña: 40 BOB<br />Museo de la Moneda: 40 BOB<br />Visita a la mina Rosario: 60 BOB<br />Entrada iglesia San Francisco: 15 BOB<br />Bus hasta el Ojo del Inca: 4 BOB<br />Cenar pizza: 30 BOB<br />Bus de Potosí a Sucre: 15 BOB<br />Desayuno de plato combinado: 10 BOB<br />5 globos de agua (en el carnaval): 1 BOB<br /><br /><br /><strong>Lo mejor de Sucre:</strong><br />Su casco antiguo<br />El variado y barato mercado<br />Vivir un partido de futbol en el estadio<br />Es una ciudad bastante limpia y ordenada<br /><br /><strong>Lo peor de Sucre:</strong><br />En algunos lugares no parece Bolivia<br />La cantidad de indigentes que piden limosnas<br />No hay ningún bar local con cerveza fría<br />Los rarísimos horarios de sus museos<br /><br /><strong>Precios de Sucre:</strong><br />Una noche en el hostal San Marcos: 35 BOB<br />Un zumo natural: 3 BOB<br />Una rosquilla en la calle: 1 BOB<br />Entrada de tribuna para ver partido futbol de primera división: 40 BOB<br />Palomitas en el estadio: 1 BOB<br />Bus de Sucre a Samaipata: 50 BOB<br /><br /><strong>Lo mejor de Samaipata:</strong><br />La tranquilidad y seguridad <br />Los bares de comidas caseras<br /><br /><strong>Lo peor de Samaipata:</strong><br />Hay varios lugares sólo para guiris<br />A parte del fuerte no tiene muchos más atractivos<br /><br /><strong>Precios de Samaipata:</strong><br />Lavar 1 kg de ropa: 30 BOB<br />Cena o comida en restaurante local: 12 BOB<br />1 hora de internet: 8 BOB<br />Entrada al fuerte: 50 BOB<br />Una noche en el hostal Andoriña: 40 BOB<br /><br />Documental imprescindible:<br /><a href="http://www.thedevilsminer.com/index_new.html">El minero del diablo </a><br />Fragmento en <a href="http://www.youtube.com/watch?v=uqk-Scp6Lw8">youtube</a><strong><br /><br />Audio:</strong> <a href="http://www.youtube.com/watch?v=RnrrLX6FCVg">Música andina</a>Daniel Gutiérrez Abellahttp://www.blogger.com/profile/16201538996020486057noreply@blogger.com0