05 febrero 2008

Entre libros paso el día

Hoy he sido un poco más periodista. Me he levantado tarde, esclavo de skype la madrugada de ayer, me he vestido rápido y he salido escopeteado, a lomos de mi super moto, a Prgati Maidan, el recinto ferial de Nueva Delhi. El objetivo era cubrir la 18ª Feria del Libro de Nueva Delhi. El lugar es gigante, y paseando entre expositores, me pareció estar en el primer mundo. Libros, libros y más libros.
Mucha gente rubia en el hall 7. Y es que este año, Rusia es el país invitado. He hecho algunas fotos y entrevistas, aunque mañana volveré para hacer más y pulir el texto que ya tengo perfilado. A ver si compro algún libro de Tagore o sobre Nehru.
También he podido conocer un par de españolas que trabajan en el Instituto Cervantes de aquí, y que llevan la friolera de 7 y 4 años residiento en Delhi. Me merecen toda la admiración del mundo.
Después de deambular un poco los stands internacionales, he vuelto al parking (un descampado polvoriento) y he intentado arrancar la moto. El secreto para encenderla, tal y como me explicó un indio la semana pasada que me las vio pasar canutas, es inclinarla hacia ambos lados (hasta que toque casi el suelo) para que la gasolina vuelva al motor. Si no se hace esto, no hay quien la encienda.
Una salida al día para cubrir algún acto me aporta energía y felicidad. Me mantiene la cabeza ocupada y también me hace sentir un poco más útil, que no es difícil. Ayer, aunque piqué pocas notas, una de ellas fue publicada -intacta- en muchos periódicos españoles. Es el caso de la tenista india Sania Marzia, que se niega a jugar en el Abierto de Bangalore para no levantar polémicas con los musulmanes conservadores indios. Y cuando esto sucede, a uno le entra una sonrisa complaciente.
A ver si quedo con alguien para tomar una cerveza. Si no, una peli y a dormir, que mañana será otro día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quin delhiri!
J.