22 mayo 2007

El feo de la pareja (o el guapo de la misma)

Normalmente las parejas están formadas por dos personas. Es lo que la Iglesia, siempre, ha llamado “la unión de dos almas”. Aunque con los tiempos que corren ya hay parejas de tres, es decir tríos, y hasta de más gente en una misma cama (redonda, claro). Pero dejemos los tríos a un lado, porque sino me animo se me escapará alguna guarrada digna de arrepentimiento.

Como decía, toda pareja, sea un chico y una chica (o al revés, para que no se me enojen los verdes que comen tomates con gusto a tomate), dos chicos o dos chicas (de dos en dos, claro está), siempre hay un miembro de la pareja (sujeto, vaya) que es más guapo que el otro/a. O con otras palabras, y para acabar de hacerme la picha un lío con esto de los géneros, uno de los/las dos es menos feo/a que el/la otro/a. Esto sucede siempre, exceptuando de los hermanos Calatrava o en los casos de incesto, en los que la pareja la pueden formar gemelos y, por tanto, la belleza o feúra es par. Pero esta desviación tampoco la comentaré hoy.

Pues bien, desde que tengo uso de razón, y debo confesar que ésta es intermitente, me fijo en las parejas con las que me cruzo. Con chanclas y pendientes dorados colosales: en cualquier pasillo del Alcampo del Diagonal Mar. Pendientes de perlas, en cambio, y jersey Fred Perris a rayas: Illa Diagonal. Con cresta, perros descuidados y pelos por doquier (menos en el perro), cualquier calle de Gràcia o el Gòtic. Las parejas, en definitiva, siempre se parecen. Más o menos visten igual, y si son feos, lo son los dos. Si son guapos, lo son los dos. Es más, uno siempre se gira cuando se cruza con una pareja en que uno de los dos es un callo malayo y el otro/a un bellezón. Pero aún así, aunque las parejas se junten por tribus urbanas (o directamente por clases) y por estándares de belleza, siempre hay uno de los dos que es más guapo que el otro. O uno de los dos es más feo/a que el otro/a.

¿Qué se debe sentir si eres el feo? Porqué claro, el feo, a no ser que también sea ciego (y entonces tendría cojones la cosa), imagino que sabrá que su pareja es más guapa que él, ¿no? ¿Se debe martirizar cada noche pensando que la gente con la que se cruza dice a sus adentros: “pobre chica, con lo guapa que es ella y vaya novio se ha buscado” (se puede cambiar chica por chico y novio por novia se es necesario)?



Y, si: yo siempre he sido el guapo de la pareja las pocas veces que he tenido chica. Al menos eso decía mi madre y corroboraba mi abuela. Por eso no sé que debe pensar la otra parte...


Audio: China girl (David Bowie)

2 comentarios:

Pit dijo...

Bé, potser has de tenir en compte que la família sempre et veurà més guapo que ningú! Jo, per la meva iaia era com la Clàudia Schiffer, imagina't.

Anónimo dijo...

Frida Kahlo era uniceja i Jean Paul Sartre sufría de estrabismo en su ojo derecho..y sin embargo tanto Diego como Simon les querían... igual que la belleza a veces está en el interior, la fealdad tambien..no?



ale, vagi bé! una abraçada


Lisen Beat